Cuidado con las fiestas en casa: 750 euros de multa por ruidos

Pero pocos han caído en la cuenta de que existen más razones por las que se puede multar en este contexto. Si la música excede los decibelios razonables, o si las voces o gritos impiden el descanso de los vecinos, estará usted incumpliendo la ordenanza de convivencia ciudadana. Y eso, en muchos ayuntamientos, supone una sanción mínima de 750 euros. Tenga algo por seguro: no es necesario que abra la puerta a la Policía para que la notificación le llegue a casa.

«Lo que ocurre es que no se está sancionando por motivos sanitarios sino por ruidos y molestias al vecindario. Eso es algo que se comprueba desde fuera del inmueble, cuando los agentes se personan en el lugar porque un vecino los ha avisado. No hace falta que nadie abra la puerta para ver que se está incumpliendo la ley», razonan fuentes de la Policía Local de Noja.

En ese municipio, que en verano multiplica exponencialmente su población, se contaron cuatro fiestas en pisos el pasado fin de semana. «Es algo que está proliferando, sobre todo desde que funciona el toque de queda. La mayor parte de las veces te abren la puerta, pero si no lo hacen, lo que se procede es a notificar la sanción al propietario del inmueble, que figura en el registro del Ayuntamiento», cuentan. El desliz le sale al susodicho 750 euros, que el pronto pago puede dejar en el 80%, pero aún así es un pellizco al bolsillo.

En Santander la diversión puede salir incluso más cara. Durante el pasado fin de semana, miembros de la Policía de la capital, identificaron y denunciaron a las personas responsables de once viviendas situadas en diferentes calles de la ciudad, por las molestias de música y voces en tono elevado originadas en fiestas privadas. «No solemos tener problema a la hora de que nos abran, pero lo que no sabemos es si nos están diciendo o no la verdad», señalan responsables del cuerpo municipal en Santander. Los que abren la puerta y dan la cara frente a los agentes pueden mentir, aludiendo que en el interior se está cumpliendo con las restricciones. «Te pueden decir que son 4 y luego están 20 escondidos por ahí, y sin mascarilla. No lo puedes comprobar». Pero para este caso, lo mismo da.

Las sanciones van de los 750 euros a los 3.000, dependiendo de la gravedad del caso. «Eso es algo que depende del criterio del funcionario que realiza la instrucción en el ayuntamiento a la luz de la descripción del informe de los agentes».

En Laredo se une la problemática de los locales. «Cierran establecimientos o garajes y los emplean para lo mismo, para hacer fiestas», explica el concejal de Seguridad Ciudadana, Juan José Revuelta. «Estamos notando un incremento de este tipo de festejos en pisos, chalés, garajes o lonjas alquiladas. En su artículo 24, las sanciones de la Ordenanza de la convivencia ciudadana van también de los 750 a los 3.000 euros, en el caso de las más graves». Y también, se multa, sin necesidad de que nadie abra la puerta.

La sanción que continúa siendo recurrente en muchos municipios es la que afecta al toque de queda. En Santander la Policía Local puso 25 multas este fin de semana y en Comillas se alcanzó la cifra de 63. «Es en su mayoría gente que viene de fuera. Son muchos de Madrid, y alegan que como allí no lo hay, no esperaban encontrarse con esta situación aquí. Pero es que hay que informarse del lugar al que se va», informan fuentes de la Policía local de ese ayuntamiento.