Cultura convoca el puesto de director del Museo Marítimo

Las solicitudes, de acuerdo con el modelo publicado en el BOC, podrán presentarse en los registros de la Administración o por otros procedimientos establecidos por ley, en un plazo de quince días hábiles a partir de este jueves jueves. Junto con la solicitud, los aspirantes acompañarán su curriculum vitae.

La convocatoria se resolverá mediante resolución del consejero de Cultura, Pablo Zuloaga, que será publicada en el BOC «en el plazo máximo de un mes contado desde la finalización del plazo de presentación de solicitudes, que podrá ser prorrogado hasta un mes más».

Gerardo García-Castrillo (Cudillero, Asturias, 1955), gestor e investigador, ha llevado las riendas del Museo Marítimo del Cantábrico durante más de una década. Pero su desempeño ha superado la figura del mero administrador. Agitador socio cultural del entorno marino y del patrimonio marítimo, autor de estudios, conferenciante, tertuliano, García-Castrillo, doctor en Ciencias Biológicas, especialista en zoología y biogeografía marina, centrado en el entorno de la costa cantábrica, ha estado no obstante ligado al MMC desde 1980. Entre sus actividades museológicas destaca su labor como comisario de más de una veintena de exposiciones celebradas durante los últimos once años.

En una entrevista publicada por El Diario Montañés, el director saliente anunciaba su marcha coincidente con el final de la celebración del cuarenta aniversario del MMC. García-Castrillo alababa entonces las reformas y el actual proyecto de renovación de gran parte de la última planta del museo.

Este mes precisamente, tras concluir las obras más urgentes, enfocadas en eliminar las filtraciones de agua de la cubierta, se ha dado la luz verde para poner en marcha la segunda y última fase con la que se renovará la terraza, que será pública.

En palabras de García-Castrillo, la peculiaridad del museo reside intrínsecamente en los fondos que custodia, su variedad y riqueza, que permiten ofrecer una experiencia diversa y enriquecedora. «Es un museo pequeño, equilibrado con su entorno social, económico y cultural, con claro sentido de servicio público», definió.