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El rector Ángel Pazos, el pasado miércoles, delante del Pabellón de Gobierno de la Universidad de Cantabria. Roberto Ruiz
«Si cumplimos las normas de forma estricta, el curso se podrá desarrollar con normalidad»
Ángel Pazos | Rector de la UC

«Si cumplimos las normas de forma estricta, el curso se podrá desarrollar con normalidad»

El covid obliga a la institución académica a implantar un modelo de enseñanza híbrido, con el objetivo de que en todas las titulaciones al menos el 60% de los contenidos se imparta de forma presencial

Domingo, 20 de septiembre 2020, 07:28

La Universidad de Cantabria (UC) pone en marcha el martes, de forma escalonada, el nuevo curso académico, marcado por completo por los cambios a los que obliga el coronavirus, tanto en la enseñanza como en la vida dentro del campus, que van a suponer a la institución que dirige Ángel Pazos (El Ferrol, 1956) la inversión de entre cuatro y cinco millones de euros. El rector, que afronta su quinto ejercicio al frente de la UC, detalla las claves del curso organizativamente más complejo.

–¿Qué cambios fundamentales ha tenido que afrontar la UC para adaptarse a los protocolos a los que obliga el covid de cara al curso que está a punto de comenzar?

–Hemos tenido que abordar una serie de cambios importantes, en la vertiente académica y en la de salud, prevención y seguridad. En la académica, el curso se desarrollará, al menos este primer cuatrimestre pero todo hace pensar que el resto del curso también, a través de un modelo de enseñanza híbrida, caracterizado por intentar la máxima presencialidad posible, pero combinándola con la educación a distancia. Aquellas titulaciones en las que el número de alumnos permite mantener la distancia de 1,5 metros en clase, se van a desarrollar con un 100% de presencialidad. Esta situación afecta a diez grados y prácticamente la totalidad de los másteres, lo que supone en torno a 2.000 estudiantes.

Y los demás alumnos (más de 8.000 de otra veintena de carreras y de posgrados oficiales), formarán parte del modelo híbrido: algunos recibirán la clase de forma presencial y el resto recibirán esa misma clase en ese mismo momento en streaming a través de internet. Para que sea posible, hemos hecho una enorme inversión en cámaras, sistemas de microfonía (el 60% de las aulas los tienen ya instalados), equipamientos portátiles... Y a lo largo del curso habrá rotaciones entre los estudiantes para que todos pasen por los dos escenarios. La proporción de horas presenciales y online variará en función de cada centro, de cada crédito, de cada asignatura, no en todos los sitios podrá ser igual, pero la idea es que en todas las titulaciones al menos el 60% de los contenidos del curso se imparta de forma presencial. En algunas se podrá llegar incluso al 80%. Dentro de estas reglas generales, vamos a priorizar la presencialidad entre los alumnos de primer curso que se incorporan este año a la universidad y en aquellas prácticas donde se requiera sí o sí la asistencia. .

–¿Qué medidas han tenido que tomar para garantizar la protección de la salud del alumnado y de todo el personal?

–Muchas, entre ellas el mantenimiento estricto de los 1,5 metros de distancia personal en todas las dependencias, la obligatoriedad del uso de la mascarilla en todo momento y en todo lugar, el reforzamiento de las labores de higiene o la elección en cada centro de un coordinador covid y otro coordinador general de toda la UC, que es el vicerrector Mario Mañana.

–¿Cuánto dinero va a suponer a la UC esta adaptación?

–Hemos ya gastado más de medio millón de euros, pero esto no es más que la primera fase, porque en la parte informática, por ejemplo, se van a necesitar reforzar infraestructuras de forma continua. Con lo que ya tenemos en previsión inmediata, superaremos el millón. Y haciendo una previsión a largo plazo para todo el curso, contando con todos los gastos extras de limpieza, seguridad para controlar los aforos de zonas comunes como las cafeterías, readaptación de todas las redes de telecomunicaciones, etc, nos iremos seguro al entorno de los 4 ó 5 millones de euros. Es la cantidad que estamos negociando con el Gobierno de Cantabria de los fondos covid del Estado que tienen que ir con destino a las universidades.

«Los cambios para adaptarnos al covid van a suponer una inversión de entre 4 y 5 millones de euros»

protocolo

–¿Este modelo híbrido obliga también a reforzar los equipos docentes?

–El personal de la UC seguirá creciendo en la línea que está marcada y dentro de las limitaciones claras que tenemos, de presupuesto y de tasa de reposición. Pero en este sentido, más que en crecimiento, por lo que hay que apostar es por una reestructuración del esquema docente y por una formación en las nuevas formas de enseñanza a distancia. Y no me refiero sólo a saber utilizar el programa o la metodología x, sino a saber cómo hay que plantear la enseñanza y el acercamiento a un alumno a distancia. En todo caso, nuestra vocación es esencialmente presencial, otra cosa es que mientras dure esta situación debamos desarrollar un modelo híbrido y. por supuesto, porque el futuro nos requerirá más enseñanza online.

–¿Qué mensaje manda a los alumnos? No son niños de escuela a quienes se les pueda incluir en una 'burbuja' sino mayores de edad a quienes no se les pueden restringir derechos más allá de los contemplados en la situación actual.

–La situación de la escuela no tiene nada que ver con la de la universidad, porque más del 90% de los alumnos son mayores de edad, con su vida propia fuera de aquí, sus contactos y sus derechos. En la UC garantizaremos todas las medidas de seguridad, pero quiero hacer un llamamiento a la responsabilidad individual de los estudiantes, a quienes no podemos hacer un seguimiento ni ordenar su vida. Esto es una limitación, pero si todo se hace bien es una ventaja, porque en nuestras instalaciones podemos mantener las distancias de seguridad y es obligatorio el uso de mascarilla, cosa que un entorno infantil es más complicado. Si mantenemos las normas de seguridad de forma estricta, el riesgo de contagios será menor y el curso podrá comenzar bien y se podrá desarrollar más o menos con normalidad, dentro, claro está, de las singularidades existentes. En este sentido, debo destacar que la investigación, cuya actividad se reanudó en junio, está prácticamente normalizada, funcionando sin problemas. Y el objetivo es que a lo largo del curso se puedan normalizar el resto de facetas.

«La pandemia ha puesto de relieve que en España queda mucho camino por recorrer en investigación»

carencias

–¿Cuál es el protocolo exacto en caso de que surja un positivo en un aula?

–Estamos en contacto continuo con la Consejería de Sanidad, nuestro protocolo se ha elaborado en torno a sus instrucciones y en caso de que surja un caso nos pondremos en sus manos, ya que se trata de personas adultas. Tenemos un responsable de covid, mantendremos una dinámica de comunicación con Sanidad y, a partir de ahí, tendrán que decirnos si necesitan más información o colaboración por nuestra parte. Tomaremos cualquier decisión de acuerdo a lo que Salud Pública nos diga.

–¿Han advertido un aumento del número de nuevos alumnos que se han matriculado este curso con respecto a los anteriores por el hecho de que hayan preferido quedarse en casa y no estudiar fuera teniendo en cuenta el contexto actual?

–No tenemos todavía la cifra definitiva de nuevos alumnos porque faltan de matricular los que se han examinado de la EBAU en septiembre y algún fleco menor, pero la impresión que tenemos es que vamos a estar en cifras similares a las del año pasado, cuando fueron 2.002 los nuevos estudiantes que se incorporaron a la UC.

«La salud debe ser prioritaria, pero las instituciones deben vigilar también que la situación socioeconómica no colapse»

efectos del virus

–¿Cómo valora el papel del ministro de Universidades, Manuel Castells, durante la crisis sanitaria? Le han llegado llamar el 'desaparecido' por su inacción y sus escasas apariciones públicas. ¿Comparte esta visión?

–Hay una diferencia entre la dimensión pública y el trabajo del ministerio. No voy a entrar a valorar su mayor o menor aparición pública, pero hablando de actividad interna, yo soy presidente de la Sectorial de Docencia de la CRUE (Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas) y, como tal, formó parte del Comité Permanente, y debo decir que el ministro se reunió con nosotros a partir de abril cada dos o tres semanas, hasta mediados de julio, para ver cómo iba la pandemia, ha habido una buena conexión. Y el Ministerio nos hizo llegar las primeras recomendaciones de cómo enfocar el curso en el mes de junio, por lo que no puedo hablar en absoluto que haya estado desaparecido.

–Dos preguntas sobre el modelo productivo de Cantabria. Por un lado, la pandemia ha revelado una excesiva dependencia de un sector tan volátil como el turístico, hasta el punto de tomarse una serie de decisiones en las que parece que se ha antepuesto la economía a la salud. ¿No es peligrosa esta dependencia?

–No creo que tenga un criterio especial para poder responder a esta pregunta. Es obvio que, por un lado, las cuestiones de salud deben ser prioritarias, como no puede ser de otra manera, pero las instituciones deben vigilar también que la situación socioeconómica no colapse.

«No puedo hablar en absoluto de que el ministro haya estado desaparecido, la conexión ha sido buena»

el trabajo de manuel castells, en entredicho

–La segunda pregunta se refiere a la reunión que mantuvo la semana pasada con la Consejería de Industria para analizar proyectos comunes con los que concurrir a las ayudas de la Unión Europea, tras la cual se enfatizó en la necesidad de afrontar un cambio en el modulo productivo de Cantabria. ¿En qué pilares se debe sustentar ese cambio y qué puede aportar la UC al mismo?

–Esa reunión formó parte de una serie de encuentros con diversos consejeros, con el vicepresidente Pablo Zuloaga y con el propio Miguel Ángel Revilla para mostrar la voluntad de la UC de colaborar en todo lo que sea posible en los proyectos que Cantabria va a presentar para competir por estos fondos europeos. En este sentido, hay dos partes: los proyectos que hemos elaborado dentro de la Consejería de Universidades, en los que hemos presentado una serie de iniciativas más basadas en el eje de investigación, que forma parte de sus competencias; y luego las otras consejerías han presentado proyectos en los que cuentan con el apoyo de grupos de la UC. Y la reunión con Industria va en este sentido. En los diversos temas que Europa ha fijado como claves, como puede ser la transformación digital, el medio ambiente, la sanidad, etc., tenemos cosas que aportar. Siempre hemos dicho que en Cantabria se dan las condiciones idóneas para que la investigación, la innovación y la transferencia de conocimiento en todo lo que es el tema biomédico se conviertan en referencia mundial. La postura en todas la reuniones es que los grupos de la UC estarán apoyando cualquier estrategia, sabiendo que hay una clave: que cada vez hay que potenciar más los mecanismos de innovación, que el modelo de desarrollo futuro tiene que ir de la mano de la innovación, y eso en gran parte va de la mano de la digitalización, al margen de que hablemos de sanidad, transporte o educación.

–Precisamente este curso la UC estrena el grado en Ciencias Biomédicas, además de otros dos dobles grados. Nunca parecería más oportuna su puesta en marcha.

–Cuando argumentábamos las razones de nuestro interés en poner en marcha el grado de Ciencias Biomédicas, justamente utilizamos argumentos ligados a la necesidad de tener profesionales que posean esa doble visión de conocer lo suficiente el entorno de la enfermedad y de la medicina, pero al mismo tiempo tener la suficiente formación en innovación, en investigación... No hace falta decir que lo que ha sucedido durante la pandemia ha puesto de relieve que España tiene un camino importante que andar en investigación en general y en investigación biomédica en particular. Y este grado responde a esa necesidad y a ese nicho.

«El modelo de desarrollo de Cantabria tiene que ir de la mano de la innovación»

futuro

–¿No cree que con la vacuna del covid los políticos están generando falsas expectativas en cuanto a las fechas de su puesta a disposición de la población, quizás incluso para tapar otras malas noticias que genera el virus o carencias de su gestión?

–En una situación como ésta, que altera la vida diaria, no me sorprende que en toda la sociedad haya la necesidad de pensar que pronto habrá una vacuna. No es fácil predecir cuándo va a estar disponible, pero sí estoy seguro de que van a ser vacunas seguras, de que van a seguir el desarrollo que tienen que seguir, y de que no van a haber atajos que comprometan la seguridad y la eficacia de las mismas. Mi esperanza es que puedan estar funcionando en algún momento del próximo año.

Pazos afronta su quinto ejercicio al frente de la UC. Roberto Ruiz

«En la actual situación de interinidad no se puede abordar el 100% de los planes previstos»

–¿La pandemia va a influir en el desarrollo del Plan Estratégico 2019-2023 que iba a vivir este curso un año clave?

–En cuanto a los gastos extra importantes que estamos teniendo que afrontar por el covid, no debería afectar, porque existe para ello un fondo específico que el Gobierno central está haciendo llegar a los Ejecutivos autonómicos con destino a la educación superior para mayores de 17 años con la que, si ese compromiso se cumple, podríamos cubrir los gastos que hemos hecho y los que prevemos que vamos a tener.

–¿Y la situación de interinidad en la que vive tras aplazarse las elecciones de marzo por el covid?

–Eso me preocupa más. Las elecciones, previstas para marzo, se suspendieron cuando estalló la crisis sanitaria, y la última decisión de la Junta Electoral es que el proceso se retome en octubre, una vez se pongan en marcha las clases. Es importante que se reanude, porque, aún siendo yo el único candidato (esto le convierte automáticamente en rector para los próximos cuatro años pero los estatutos marcan que es necesario celebrar elecciones), hay una serie de planes nuevos que necesitan a un rector legitimado para ponerse en marcha, al igual que hay una serie de personas nuevas pendientes de incorporarse al equipo en lugar de otras que abandonarán sus cargos. En esta situación de interinidad no se puede abordar el 100% de los planes que están en el Plan Estrátegico y en el programa electoral. Es necesario que se desbloquee la situación para seguir trabajando.

–¿Y es posible celebrar elecciones a corto plazo en las actuales circunstancias?

–El último acuerdo de la Junta Electoral así lo dice, que cuando se reanude el curso se retomará el proceso, aunque faltan de determinar las fechas concretas. Se hará de una forma u otra y con todas las medidas de seguridad, esto está claro. Reitero que es bueno que el proceso electoral concluya pronto, porque ya son muchos meses de interinidad debido al covid a los que sería bueno poner fin para reiniciar una nueva etapa, con nuevo equipo, con un rector legitimado...

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