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Este jueves se ha aprobado el calendario escolar del curso 2021-22. Se trata de un calendario bimestral, como es habitual en Cantabria, lo que significa que sus 175 días lectivos estarán organizados en torno a cuatro periodos de descanso. ¿Cuándo se han fijado estos ... tramos no lectivos? El primero será la primera semana de noviembre; el segundo, en las fiestas navideñas –entre el 24 de diciembre y el 9 de enero-; un tercero, en la semana del 21 de febrero, y el cuarto irá a continuación de las fiestas de Semana Santa –entre el 18 y el 22 de abril, ambos incluidos, acoplándose así a las festividades de Jueves y Viernes Santo-.
El calendario se ha aprobado en el seno una Mesa Sectorial de Educación, y es fruto de la negociación entre la Consejería y los sindicatos, luego de varios encuentros y mesas técnicas donde se han ido ajustando las posiciones. De hecho, la mayor parte de las organizaciones sindicales representadas en la Junta de Personal Docente, esto es, STEC, ANPE, CC. OO., y Tú, han dado el visto bueno a esta disposición del próximo curso; una situación muy diferente a la que se vivió en la negociación del pasado año. Ahora, la excepción ha sido UGT.
Con todo, el próximo curso comenzará el 7 de septiembre en las etapas de Educación Infantil y Primaria, y en Educación Especial; y un día más tarde, el 8 de septiembre, en Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO), Bachillerato y Formación Profesional.
Las enseñanzas elementales y profesionales de Música y Danza se iniciarán, por otro lado, el 16 de septiembre; el 21 lo harán las enseñanzas profesionales de Artes Plásticas y Diseño y la Educación Permanente de Personas Adultas, y el día 23, será el turno de las deportivas de Régimen General. Finalmente, las Enseñanzas de Idiomas de Régimen Especial darán comienzo el 6 de octubre.
Tanto al inicio como al final de curso, es decir, en los meses de junio y septiembre, informa la Consejería de Educación, se ha fijado en las etapas iniciales un horario reducido de cuatro horas, y, «al igual que el pasado curso, la orden recoge que los centros deberán de prestar atención a aquel alumnado que desee permanecer en ellos hasta las 14.00 horas», lo que se materializará «realizando actividades extracurriculares de carácter pedagógico» y «de manera gratuita».
Se contempla también la prestación del servicio de comedor y el de transporte escolar, algo que se desarrollará en las mismas condiciones que a lo largo del resto del curso escolar.
Infantil, Primaria y Educación Especial: El curso arranca el 7 de septiembre y concluye el 23 de junio. En septiembre y junio, la jornada escolar será de cuatro horas.
Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional: El curso empieza el 8 de septiembre y acaba el 24 de junio.
Educación permanente de adultos: El curso se inicia el 21 de septiembre y se cierra el 24 de junio.
Periodos no lectivos: Noviembre, del 1 al 7. Diciembre (Navidad), del 24 de diciembre al 9 de enero de 2022. Febrero, del 21 al 27. Semana Santa: del 14 al 24 de abril.
De hecho, UGT se ha demarcado de la aprobación del calendario alegando que «no recupera la jornada reducida de junio a septiembre a las 3,5 horas lectivas por la que se convocaron cuatro huelgas educativas», ha dicho el sindicato. «Lo que ahora plantea la Consejería de Educación es más de lo mismo, por lo que no vemos ninguna razón para firmar el calendario del próximo curso escolar», ha añadido, además de señalar que el último tramo lectivo, el posterior a Semana Santa, «es excesivamente largo», y «es precisamente cuando el cansancio acumulado se siente más que nunca, afectando negativamente a los procesos de enseñanza».
Tras la Mesa Sectorial que ha presidido Marina Lombó, la consejera de Educación y FP se ha reunido con la Mesa de las Familias, que integran FAPA y Concapa, y con la Mesa de la Concertada.
Lombó ha celebrado el «amplio consenso alcanzado» en torno al calendario del próximo curso, que es bimestral, que cuenta con periodos lectivos «equilibrados» y que afianza el modelo asentado en la autonomía. Es una «estupenda noticia», ha declarado.
El actual curso, atravesado por las normas y medidas anticovid, ha supuesto un desafío, quizá el mayor al que se ha enfrentado la comunidad educativa, y eso lo ha vuelto a recalcar la consejera al señalar que las prioridades ahora están claras: mantener la presencialidad, la educación en el aula, y que el curso transcurra, de este modo, «con la máxima normalidad posible dentro de la excepcionalidad de esta situación».
Para lograr esta meta, Lombó ha recordado la necesidad de «cuidarnos durante el próximo periodo no lectivo», es decir, durante las próximas vacaciones de Semana Santa. «Hemos conseguido mantener el curso de manera totalmente presencial y con una incidencia muy baja en las aulas -ayer era del 0,48% en Infantil y Primaria, y en toda Cantabria hay 15 aulas confinadas-, y es importante que toda la comunidad educativa mantenga la misma responsabilidad para afrontar en las mejores condiciones la recta final del curso», ha destacado la consejera.
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