Daniel Rivas, jefe de gabinete de Vicepresidencia, intenta eludir un control y cuadruplica la tasa de alcohol

Según confirmaron ayer a El Diario Montañés fuentes cercanas al caso, los hechos tuvieron lugar en la madrugada del 12 al 13 de noviembre, en el casco urbano de Castro Urdiales. Y la propia Policía Local se hizo eco de los mismos, al día siguiente, a través de sus redes sociales, aunque sin relevar la identidad del infractor, como es habitual.

Al parecer, Rivas circulaba en su vehículo cuando divisó un control de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil. En ese momento realizó una «maniobra evasiva», pero los agentes se percataron y fueron tras él hasta que lo interceptaron. Fue entonces cuando apreciaron que el director de gabinete de Zuloaga tenía síntomas compatibles con la ingesta de alcohol. Al no contar con el alcoholímetro para realizarle la prueba, requirieron a la Policía Local para que la efectuase. La tasa que arrojó cuadruplicó la permitida en aire aspirado. Es decir, dio en torno a un miligramo por litro, lo que supone un presunto delito contra la Seguridad Vial. Como indica el protocolo, los agentes procedieron a la lectura de sus derechos y se le entregaron una citación para la celebración de un juicio rápido.

La pena principal por estos hechos es la retirada del carné de conducir (con la tasa que dio podría ser superior a un año) y la pena secundaria podría ser de cárcel (inferior a dos años), económica o de trabajos en beneficio de la comunidad.

Horas antes de que este periódico se hiciese eco de este suceso, el propio Rivas -que entre otros cargos ha ostentado el de secretario general del PSOE de Castro y el de candidato a la Alcaldía castreña en 2015- anunció que ha renunciado a su cargo en el Gobierno regional por «motivos personales». Sin embargo, no quiso hacer valoraciones sobre el episodio que vivió hace tres semanas. Su sustituto en el cargo será Víctor Casal, exdirector de gabinete de Miguel Rodríguez.