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Las embarazadas ya pueden dar a luz en el agua en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. Esta técnica, poco habitual en la sanidad pública en España, ha sido impulsada por seis matronas del hospital cántabro formadas en Inglaterra, país pionero en partos de bajo ... riesgo -los únicos en los que se puede aplicar la hidroterapia-. Los beneficios de dar a luz en el agua son muchos, tanto para la madre como para el bebé, y el equipo especializado cree que va a ser «todo un éxito». De hecho, apenas una semana después de ponerla en marcha, la bañera ya ha sido estrenada por Marta de Inza y Javi Sánchez, que han dado la bienvenida a su tercer bebé, Curro.
El paritorio número 4 de Valdecilla ya está listo para recibir a las madres que decidan dar a luz dentro del agua. Detrás de sus puertas una bañera, una cama, una pelota de pilates, una esterilla o una liana de agarre. También vistas a la playa de Liencres a través del vinilo que abarca las paredes de la habitación y una luz tenue regulable. «Buscábamos un ambiente lo más relajado posible para que la mujer tenga un poco de distracción durante el trabajo de parto y a la vez hemos querido hacer un guiño a Cantabria», explica Lourdes Parada, adjunta a la supervisión de matronas.
Una iniciativa «ilusionante» y «muy esperada» por todo el Servicio de Obstetricia y Ginecología. «Cuando hicimos el cambio de la Residencia a Valdecilla la bañera de partos ya estaba instalada y siempre fue un sueño poder utilizarla, pero la falta de apoyo y de personal formado lo impidieron durante muchos años. Hasta hoy», relata Yolanda Jubete, jefa del servicio. Y es que gracias a seis matronas con experiencia en partos con hidroterapia y formadas en Inglaterra ya se puede llevar a cabo esta técnica. Ellas mismas han ido instruyendo a los largo de estos meses a casi todo el personal. Actualmente hay 28 matronas formadas -la mitad-, otros 28 Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería y 25 celadores.
Paula Alonso
Matrona
Marta de Inza
La primera en estrenarla
Para hacer uso de este nuevo servicio del hospital las mujeres tendrán que reunir una serie de requisitos. El principal -y más evidente- «que la mujer quiera», expone Paula Alonso, una de las matronas especializadas. Otro imprescindible es que se trate de un embarazo de bajo riesgo que garantice que ni la madre ni el bebé sufrirán durante el proceso. También es importante que la mujer no presente enfermedades graves previas y que haya tenido un embarazo con controles normales y una evolución favorable. Pero hay más. Dependerá también del número de personal formado que esté trabajando en ese momento. «Se requiere la presencia de una matrona en la habitación en todo momento y dos durante el nacimiento del bebé», añade Paula.
El proceso es el mismo que en un parto de bajo riesgo en paritorio convencional. La embarazada llegará al hospital por la puerta de Urgencias y allí se le informará de esta posibilidad. Sin embargo, en la mayoría de casos serán ellas mismas quienes lo pidan ya que previamente lo habrán consultado con sus matronas de atención primaria. Es el caso de Marta. «Después de haber tenido dos experiencias tenía clarísimo que esta vez quería un parto natural», cuenta. Para ello se preparó mucho a través de libros especializados. Ya conocía la existencia de una bañera en Valdecilla, pero semanas antes de salir de cuentas su médico le informó de que todavía no estaba operativa. Los días previos a dar a luz los astros se alinearon y tanto ella como su pareja, Javi, se enteraron de que Valdecilla acababa de inaugurar el servicio. No lo dudaron, estaban dispuestos a ser los primeros.
Curro se adelantó una semana. Marta rompió aguas en su casa de Ucieda a eso de las dos de la tarde, así que pusieron rumbo a Valdecilla. Nada más llegar le dijo a la matrona que quería tener a su bebé a través de la hidroterapia, así que los trabajadores del hospital se pusieron manos a la obra para poder cumplir su deseo. «Me dijeron que igual no llegaba a tiempo porque la bañera tarda una hora en llenarse y también tenían que comprobar si disponían del personal cualificado suficiente», explica Marta. Finalmente le ofrecieron dos opciones. O bien aplicarle la epidural y acelerar el proceso de parto, o bien esperar en la habitación y que todo fuese fluyendo. Eligió la segunda. En torno a las nueve de la noche Marta ya había dilatado cuatro centímetros, así que la trasladaron al paritorio numero 4, el de la bañera. «La sala es preciosa y me transmitió muchísima calma», dice. Terminó la fase de dilatación dentro del agua y tanto ella como Javi lo describen como una experiencia «preciosa». «Es una gozada. Al estar el agua calentita no sientes tanto el dolor y también tienes libertad de movimiento, puedes ponerte en la postura que quieras. Javi estaba detrás de mi echándome agua en la espalda y acariciándome. Fue muy bonito, sin él no hubiese podido. Durante las contracciones el cuerpo tiene un calmante natural que es la oxitocina y él me calmaba con cada caricia y cada beso». En este sentido, Javi reconoce que es de las cosas «más bonitas» que ha vivido nunca. «Siempre te pintan el parto como algo horrible, con mucho dolor, pero también puede ser una cosa muy íntima y muy romántica. Esta vez me he sentido súper útil, en los otros dos no hice nada más que estar presente», confiesa.
Tras dos horas dentro de la bañera las matronas le indicaron a Marta que tenía que salir para tener a su bebé fuera del agua. «Por precaución». Eso sí, casi no le da tiempo. Nada más pisar el suelo Marta dio a luz a Curro de pie. «Lo saqué yo con mis manos. Ha sido una experiencia inolvidable que recomiendo a todo el mundo», recuerda emocionada.
Dar a luz en el agua tiene «un sinfín» de ventajas. Hay muchos estudios científicos sobre la hidroterapia aplicada en partos, pero hasta ahora la mayoría se han centrado en los beneficios que esta técnica tiene para la madre. «La percepción del dolor disminuye muchísimo y favorece mucho la movilidad y la flotabilidad. También disminuye los desgarros del perineo gracias al calor y la presión del agua. Todo esto hace que la experiencia de las mujeres sea mucho más positiva y está evidenciado en todos los estudios. La satisfacción materna es muchísimo mejor», asegura Paula Alonso. Su compañera, Alexandra Álvarez, hace hincapié en los beneficios para el bebé: «Al ser partos sin intervención y más rápidos, la frecuencia cardiaca de los recién nacidos tiene menos alteraciones que en un parto normal. Nunca se ha visto ningún efecto adverso».
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