Secciones
Servicios
Destacamos
Miguel Ángel Revilla está ya tan curtido en los Debates sobre el Estado de la Región, 35 en su largo historial que abarca desde la ... primera legislatura hasta la fecha y nueve como presidente, que cada vez quiere despacharlos más rápido. El discurso en 2016 duró 148 minutos, el año pasado habló durante 142 y ayer lo dejó en 131. La técnica la tiene bien testada. Al principio y al final el mensaje político, muy básico y muy reiterado, que ayer vino a ser: 'Cantabria va bien, a pesar del castigo del Gobierno del PP, de Rajoy y De la Serna, y cada vez irá a mejor, porque también seremos reivindicativos con Pedro Sánchez y el PSOE'. Y en medio, la memoria de la gestión gubernamental presentada en un tono triunfal, pero que resulta inevitablemente una lectura tediosa, quizá más desganada que nunca en opinión de los diputados de la oposición.
Revilla fue exhaustivo al celebrar los avances en materia de empleo, los índices económicos, el déficit, etc., y al cantar los éxitos de la 'superconsejería' de Innovación, Industria, Turismo y Comercio que dirige Francisco Martín; más superficial en otros departamentos, y hasta malévolo en el homenaje que dedicó a los docentes enfrentados a la Consejería de Educación que gestiona el PSOE. Cuando anunció la Oficina Anticorrupción se desataron las risas entre los grupos opositores. Una vez más, Revilla lució menos en el discurso que en la discusión improvisada con los portavoces parlamentarios. Nada de uno por uno, todos a la vez para terminar antes. Unas veces displicente, otras didáctico y otras condescendiente con los partidos pequeños, con Podemos y Ciudadanos; mucho más duro y corrosivo con su principal adversario, el PP, desalojado del poder central y que marcha con rumbo incierto en España y en Cantabria.
Revilla se recreó en los episodios de corrupción del PP, en su soledad y su derrota, pero la presidenta popular, María José Sáenz de Buruaga, también supo golpear al presidente donde le duele: no tanto en las alusiones al tiempo que dedica a las televisiones y a los libros, que eso ya lo tiene descontado, sino al reprocharle la falta de un proyecto para Cantabria, al denunciar las irregularidades en el Servicio Cántabro de Salud y en las maniobras para librar de la cárcel al exdirector de Cantur, o al constatar la renuncia al AVE hasta Reinosa, que tanto defendió Revilla en el pasado y que ahora había comprometido el exministro De la Serna, su 'bestia negra' en la política.
Último Debate sobre el Estado de la Región de la legislatura, con las elecciones al fondo. Seguramente crecido por la última encuesta regional que le augura una victoria incontestable, frente al PSOE subido a la ola de Pedro Sánchez y al PP de capa caída, Revilla anunció que lo mejor para el PRC está por llegar en las urnas. También se vino arriba su portavoz parlamentario, Pedro Hernando, al asegurar que el regionalismo será el motor que guiará a Cantabria hacia el cambio de modelo productivo, el progreso y el bienestar en la próxima década. O sea, el PRC, no necesariamente con el aliado socialista con el que ha gobernado doce años, porque a lo mejor salen otras cuentas. Toda una declaración de intenciones envuelta en la bandera de la flexibilidad política. Después de haber pactado tres presupuestos, primero con Podemos, luego con Ciudadanos y finalmente con Carrancio, a Hernando sólo le faltó decir: 'Los del PRC vamos a gobernar seguro, lo que no sabemos todavía es con quién'.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Rescatados ilesos dos montañeros tras pasar la noche a la intemperie en Gredos
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.