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Los antivacunas están en el punto de mira a estas alturas de la pandemia, con una nueva ola que afecta ya de lleno a numerosos países europeos en los que la mayoría de los contagios proceden de esas amplias bolsas de población que rechazan pincharse contra el covid.
A las puertas de la Navidad, los gobiernos imponen restricciones para estos negacionistas, se plantean confinamientos selectivos y hasta introducir la vacunación obligatoria, una medida cuestionada por juristas por considerarla inconstitucional. Y es así porque los países más afectados por los nuevos incrementos en contagios son precisamente los que tienen las tasas de vacunación más bajas. De momento, la propuesta más radical es la de Austria (sólo el 65% de sus residentes tienen la pauta completa), con un confinamiento general durante 20 días después de que las medidas adoptadas hasta ahora, incluidas restricciones al movimiento de los no vacunados, no hayan logrado frenar el aumento de los contagios.
También Alemania (con algunas zonas con una incidencia superior a los 1.500 casos) confinará regiones enteras; en Grecia, con sólo el 60% de la población vacunada, exigirán PCR para entrar en establecimientos públicos; En Bélgica, teletrabajo obligatorio; y en Países Bajos, toque de queda y prohibido entrar en la restauración y en los eventos a los no vacunados aunque aporten un test covid negativo.
Llegados a este punto, y aunque España es uno de los países con mayor tasa de vacunación, la incidencia del covid se está volviendo a disparar y el debate sobre qué hacer con los antivacunas está más que abierto. En el País Vasco plantearon obligar a presentar el pasaporte covid para entrar en restaurantes o discotecas y atajar de esta manera el imparable aumento de contagios, aunque la justicia lo ha echado por tierra. Y en Cantabria, donde la incidencia ya está en 106 puntos, han dado mucho que hablar las declaraciones del presidente, Miguel Ángel Revilla, partidario de que se obligue a vacunar a todo el mundo «por las buenas o por las malas, por lo civil o por lo militar».
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