El despliegue, que se ha planificado desde Madrid y en el que han participado profesionales llegados desde otras comunidades autónomas, ha permitido localizar en municipios de Camargo, Hazas de Cesto o Selaya diverso material armamentístico, así como importantes cantidades de dinero en efectivo.
«Eran alrededor de las ocho y media de la mañana. He visto que sacaban a unos cuantos hombres de la casa y también se veía desde la carretera que estaban buscando por todas las habitaciones. Me ha dado tiempo a ver cómo sacaban una pistola y munición», explica una vecina de Ambrosero que en el momento en que se dirigía a su trabajo vio desde el coche cómo los agentes penetraban en una vivienda del barrio de El Paso, en Beranga. Eran al menos ocho los agentes que penetraron en la estancia después de tirar la puerta abajo con arietes mientras un helicóptero de la Guardia Civil vigilaba desde el aire.
La investigación tiene carácter internacional y ha sido dirigida desde Madrid
Alrededor de las 07.30 horas, varios vecinos de la zona confirman que se percataron de una «presencia anormal» de agentes de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, tanto con el traje oficial como de paisano. «Delante de casa tenía a un Patrol y otra furgoneta de la secreta que estaban esperando», insiste otra mujer. El panadero se topó con otro grupo uniformado y equipado con armas largas preparado para actuar en esta casa de vivienda de la que varias personas salieron esposadas. Eran agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic). Durante todo el día, distintos familiares de los arrestados, que mantenían una relación «normal con el resto del vecindario», se acercaron hasta la casa para recoger algunas pertenencias.
Los agentes entraron con arietes en una vivienda de Beranga, que estuvo vigilada por helicóptero
Antecedentes
Según ha podido saber este periódico, es la misma familia de nacionalidad española que en 2016 fue detenida por un delito de falsificación de dinero. En concreto, de 200.000 euros que los implicados trataban de introducir en el mercado. Poseían un laboratorio de impresión y elaboración de billetes, varias impresoras, maquinaria de corte de billetes y 17 hojas impresas cada una con varios billetes de 20 euros, preparadas para su corte y distribución. Cogían uno original, lo cortaban y lo pegaban con otro falso. Así actuaban.
Ahora, al parecer, han cambiado su actividad delictiva. Los billetes falsos fabricados en Cantabria por esta organización eran distribuidos no sólo a nivel regional, sino también en comunidades vecinas como Asturias o el País Vasco. El grupo movía los billetes falsos utilizando vehículos en los que viajaban menores y ancianos, que intentaban adquirir productos de escaso valor con billetes falsos, o simplemente pedían el cambio por monedas.
También hubo arrestos y se realizó un registro en un establecimiento del centro de Selaya
Otro de los registros tuvo lugar a primera hora en un céntrico establecimiento de Selaya, muy cercano al Ayuntamiento. Las características del despliegue policial fueron muy similares, con diferentes patrullas tanto de paisano como uniformadas y con la presencia del mismo helicóptero de la Benemérita.
En esta tienda también se produjeron detenciones y los agentes encontraron material de interés para la investigación. Hasta que no concluya la investigación y se levante el secreto de sumario la Guardia Civil no dará detalles sobre cómo introducían y distribuían el material, que incluía armas cortas, subfusiles, escopetas o munición.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.