Declaración de impacto ambiental desfavorable para el parque eólico Quintanillas de Valdeolea

La resolución, que este miércoles publica el Boletín Oficial de Cantabria (BOC), complica la viabilidad del proyecto, y tiene en cuenta la evaluación ambiental de la Dirección General de Biodiversidad, Medio Ambiente y Cambio Climático, que considera que los impactos negativos que provocaría no pueden ser corregidos con las medidas que proponía su promotor.

Viesgo Renovables S. L. es la promotora del parque Quintanillas, con una potencia prevista de 27,5 megavatios. Para intentar que fuera viable había reducido a cuatro el número de aerogeneradores previstos –eran cinco inicialmente–, y planteaba el soterramiento de gran parte de su vía de evacuación, para reducir los posibles daños sobre especies de fauna amenazadas y sus hábitats.

Según el estudio de esta Dirección General, el parque se ha planteado en una sierra de la cuenca alta del río Camesa, que reúne unas características ecológicas singulares en el conjunto de la región, y su construcción supondría afecciones ambientales significativas sobre la fauna. El informe destaca el impacto negativo que la nueva instalación tendría sobre las zonas de cría y alimentación de aguilucho cenizo y aguilucho pálido, dos especies amenazadas que están catalogadas como vulnerables, con una presencia en la zona muy relevante en el contexto regional. También afectaría a su condición de corredor ecológico para el oso pardo, que figura como especie en peligro de extinción en la vertiente sureste de la Cordillera Cantábrica. Tanto en el caso de los aguiluchos como en el del oso, se concluye que esos efectos adversos del polígono eólico no pueden ser prevenidos, corregidos o compensados por las medidas propuestas por el promotor con las suficientes garantías.

Este mismo mes, Medio Ambiente ha dado su visto bueno a varios proyectos eólicos, como los de La Costana (San Miguel de Aguayo) y Campo Alto (Campoo de Yuso), ambos promovidos por la empresa Iniciativas Eólicas de Cantabria S. L., a condición de suprimir tres de los doce molinos previstos. Días antes, la Consejería daba también luz verde al parque Somaloma-Las Quemadas, proyectado en los términos municipales de Valdeprado del Río, Campoo de Enmedio y Valdeolea. En esa ocasión se condicionó igualmente su aprobación a la reducción del número de aerogeneradores, tres de doce, por su impacto negativo sobre un bosque de hayas y robles.

Más riguroso ha sido el recorte de aerogeneradores dictaminado por el Ministerio para la Transición Ecológica para el polígono Bustasur, que afecta a Cantabria (Las Rozas de Valdearroyo) y a Burgos, que elimina siete de los quince propuestos. Los perjuicios que puede causar a los murciélagos de la zona constituyen el principal argumento ministerial para esta reducción.

En el caso de Quintanillas, el informe ambiental desfavorable no puede ser recurrido por la empresa promotora, que deberá esperar el dictamen final, que corresponde a la Consejería de Innovación, Industria, Transporte y Comercio, y que, muy probablemente, atenderá las observaciones de Medio Ambiente. Solo en ese momento, Viesgo Renovables S. L., en caso de querer seguir adelante con el proyecto, tendrá ocasión de presentar sus alegaciones.