«No defenderé un pacto para aprobar el Presupuesto con un tránsfuga»

–Empecemos por lo último, ¿ya tienen un acuerdo para sacar adelante el Presupuesto?

–Estamos haciendo un esfuerzo importante por enriquecer el Presupuesto regional en la medida que se pueda con las enmiendas presentadas por Podemos.

–Pero la alianza con Carrancio se da por hecho.

–El Gobierno trabaja en su línea y yo intento buscar el acuerdo con Podemos y los partidos progresistas.

–Dice que confía en aprobar el Presupuesto con Podemos al mismo tiempo que presenta en el Parlamento como suyas las enmiendas de Carrancio y votan juntos en comisión. Algo no cuadra...

–Ningún miembro del PSOE se ha sentado a negociar con Carrancio. Sí que hubo una reunión con él como miembro del Grupo Mixto, a la que no se presentó Rubén Gómez, en la que presentó sus enmiendas y fueron escuchadas. Hasta ahí es hasta donde se ha llegado. Sólo me he sentado a negociar con grupos políticos y, en ningún caso, me he sentado con Carrancio.

–Si finalmente el PSOE pacta con Carrancio, ¿usted tendrá que taparse la nariz para aceptarlo?

–No soy miembro del Gobierno de Cantabria ni diputado, sólo soy alcalde del Ayuntamiento de Bezana. No voy a defender un pacto para aprobar el Presupuesto con ningún tránsfuga y Carrancio es un tránsfuga que se presenta por Ciudadanos y que a lo largo de la legislatura deja de estar con ese partido. Pero quiero poner el foco en Ciudadanos, ya que todos los casos de transfuguismo que hay en Cantabria salen de este partido. Ha sido muy irresponsable al elegir a sus candidatos.

–¿En qué papel dejaría al PSOE firmar las cuentas con una persona a la que considera un tránsfuga?

–El PSOE está centrado en buscar una solución a los problemas. Voy a trabajar hasta el viernes para conseguirlo, pero para llegar a acuerdos hay que tener disposición. Y ahora tenemos un arco parlamentario que es el que es. Hay un Grupo Mixto roto en dos, el PP está dividido y con Podemos cuesta trabajar, pero todavía estamos a tiempo de conseguir que se abstengan o voten a favor.

–Si esta es su intención, ¿por qué rechazaron la propuesta de Ley de Renta Social Básica cuando ya sabían que era la única línea roja de la negociación?

–Se llegó a dar vía libre a la Ley Renta Social Básica durante las negociaciones, pero ellos decidieron mantener su enmienda a la totalidad. Al no retirarla, el PSOE cumplió su compromiso de presentar su propia ley en 2018.

–¿Cómo van a cuadrar los ingresos y los gastos fijados con los cambios en la reforma fiscal que han asumido de Carrancio?

–Hay un trabajo que afrontar por parte de todas las consejerías. Las áreas que más han crecido son las del ámbito social –Educación, Sanidad, Servicios Sociales– y pretendemos también que el ajuste que haya que hacer afecte en la menor medida posible a estos departamentos.

–Hoy se enfrenta a su primer Comité Regional. ¿Qué espera encontrarse?

–Los compañeros que vienen hoy quieren poner punto final a una etapa orgánica compleja. Las primarias han venido para quedarse. Lo importante es que todos tengamos claro que las decisiones de futuro del partido son de los militantes, ellos son quienes nos dan lecciones de ética cada vez que depositan su voto en la urna, igual que los ciudadanos nos dicen si nos equivocamos. Por eso es importante que la militancia haya reaccionado y hayamos cambiado para ganar.

–Una de las primeras reflexiones que hizo al llegar al cargo es que «dos no bailan si uno no quiere». ¿Ya han conseguido acompasar los pasos con sus rivales?

–He conseguido bailar con muchos militantes que no nos votaron y que han entendido que tenemos que trabajar todos en la misma línea. Hay partes de este proceso que me han dolido mucho en lo personal, como ver a Lola Gorostiaga al frente de una campaña de representantes institucionales atacando en un hotel a la dirección del PSOE y frivolizando con algo tan duro como el acoso.

–¿Y con Eva Díaz Tezanos?

–Al final la ciudadanía percibe lo que ha ocurrido. Yo le ofrecí desde el minuto uno la Presidencia del PSOE porque creí que era la mejor forma de fortalecer el partido. Ella, en cambio, prefirió rechazarlo y pasar a esta forma de actuaciones públicas. Tengo claro que la nueva dirección va a marcar el futuro del partido y que hay actitudes públicas de ciertos compañeros que les sitúan más en el pasado que en el futuro.

–La percepción que se tiene desde fuera es que hay un PSOE dividido, bicéfalo, más preocupado en resolver su situación interna que en resolver los problemas de Cantabria.

–Yo he ganado con muchísima humildad. El PSOE no está roto. Todo lo contrario. Está más unido y más fuerte que nunca más allá de que haya algunos cargos que no han asumido el resultado de las primarias.

–Cuando llegó repitió que los altos cargos en MARE y Sodercán los iba a nombrar el partido, que Universidades iba a pasar a Educación y que iba a introducir más cambios en el Ejecutivo con puestos que había vacantes. ¿Han tenido que desistir para evitar una fractura mayor?

–En política hay que tener cintura para afrontar el futuro de las decisiones. Durante todo este proceso, ha habido muchas cuestiones que a la militancia le ha costado entender, como el baile de nombres en los relevos. Queda mucho partido por delante. Hay que trabajar teniendo claro lo que queremos. El PSOE está centrado en la Conferencia Política de 2018, que va a ser la base del programa electoral. Nosotros ya estamos más centrados en el futuro que en lo que ha pasado.

–Ha sido muy crítico con el salto de Salvador Blanco al Consejo de Administración de Sidenor y ha responsabilizado exclusivamente a Díaz Tezanos. ¿Le va a pedir explicaciones?

–Espero que Eva dedique su tiempo a explicar por qué ha tomado una decisión de espaldas al partido, de manera unilateral y sabiendo que es una persona censurada por la dirección. No respaldamos que pase a Sidenor después de que diera 15 millones de euros a la empresa como responsable de Sodercán.

–¿Pero le van a forzar a pronunciarse?

–No. Si ella no lo hace, evidenciará que es una decisión unilateral, que no comparte con el resto ni espera que sea respaldada por el partido.

–Pero tiene tres consejeros afines en el Consejo de Gobierno, donde ninguno puso reticencias, y más importante, en el Consejo de Administración de Sodercán, donde el único voto en contra fue el del presidente de la CEOE.

–Tanto ellos como yo nos enteramos en el momento. Nos pilló de sorpresa. Nosotros no conocíamos la elección a pesar de haber estado reunidos el día anterior. Jamás nos la trasladó. Nosotros nos apartamos de esta decisión, que es propia del pasado. En el nuevo PSOE este tipo de decisiones no caben.

–Considera que la colocación de Blanco es propia del viejo PSOE. Entonces, ¿qué le parece la privatización del servicio de prensa del Palacio de Festivales por más 40.000 euros que ha hecho Mañanes?

–Las decisiones que toman los consejeros son propias de su gestión. Cada uno toma las decisiones para sacar adelante sus políticas en el ámbito que le toca. Entiendo que Mañanes lo ha hecho para reforzar la comunicación.

–Pero había una funcionaria que hacía ese trabajo y ahora han contratado a un militante del partido que, además, se da la circunstancia de que colabora con usted en el Ayuntamiento de Bezana.

–Mañanes puede tomar las decisiones que quiera para trabajar con gente de su confianza. Me parece llamativo que el PP ponga el foco sobre esto. Soy alcalde de Bezana y la primera decisión que tome fue quitar a los cargos de confianza del PP. No tengo ninguno. Si me piden explicaciones de las decisiones que yo tomo se las doy.

–¿Esto no es una colocación a dedo como las que usted critica?

–Repito que respondo de lo que hago en mi gestión política y que yo quité a dos cargos de confianza y al asesor urbanístico del PP puestos a dedo. Tengo muy claras cuáles son mis decisiones, son públicas y doy cuentas donde haga falta.

–¿Ha encontrado el apoyo de Revilla que esperaba?

–Somos absolutamente independientes del PRC. Tenemos una ideología progresista muy clara, que es muy diferente a la del resto. Revilla puede hacer o decir lo que quiera, pero a mí lo que me preocupa es lo que piense la militancia socialista.

–El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, critica que en Cantabria no hay inversión por parte del Gobierno regional. Dígale cuáles son las tres principales obras que está impulsando el Ejecutivo.

–Cada vez que viene nos enseña una infografía de qué es lo que va a hacer y después no hace. Es una vergüenza que después de tantos años ponga en la mesa el debate del AVE cuando el PP no cumple ni siquiera sus exigencias con Valdecilla. El PP miente a Cantabria cada vez que tiene una oportunidad y De la Serna hace lo mismo. Nosotros tenemos inversiones importantes como la reforma de los quirófanos del Hospital de Laredo, las ampliaciones de los consultorios o de los institutos.

–¿Será el candidato del PSOE a la Presidencia de Cantabria?

–Lo contestaré cuando lo tenga claro y sea el momento. Ahora toca afrontar con ilusión el día a día.

–En la oposición, interna y externa, ya hay quien dice que Mañanes se puede presentar a las primarias contra usted. ¿Lo ve factible?

–Mañanes, Tezanos... Cualquiera puede presentarse a las primarias con su programa e ilusión para remontar el futuro.

–¿Cuáles son los tres principales problemas que tiene la región?

–El desempleo, la reindustrialización y el envejecimiento y la despoblación rural.

–¿El sistema de concierto vasco puede ser «una referencia» para la nueva financiación, como apunta el lendakari? ¿Una salida posible puede ser el concierto?

–Es un debate que tenemos que abordar con responsabilidad. Cantabria no puede dar un paso atrás respecto a la financiación que viene de Madrid. Tenemos que luchar por mantener que se tenga en cuenta el coste efectivo de los servicios, que son más caros en Cantabria que en otras regiones, debido al envejecimiento de la población, la dispersión y la orografía.