El Defensor del Paciente da cuenta de diez muertes por presunta negligencia médica en Cantabria

Los datos reflejan un incremento de denuncias del 10% –en 2023 fueron 200 las reclamaciones presentadas–, aunque la región es una de las que menos casos acumula, consecuencia lógica de su tamaño y población. No obstante, otras comunidades con mayor número de habitantes, como Baleares y Navarra, suman un número menor de quejas.

La memoria de la asociación correspondiente a 2024, califica de «descalabro» el aumento generalizado de casos denunciados en España –14.088 en total, 798 con resultado de muerte–, que atribuye, entre otras causas, a la «subida meteórica» de las listas de espera, la crisis de la Atención Primaria, la falta de recursos y el incremento de altas hospitalarias antes de que el paciente esté recuperado por completo.

Pese al menor volumen de reclamaciones respecto a otras autonomías, El Defensor del Paciente habla de «un descontento general entre la población y el personal sanitario por la situación de la Sanidad cántabra». Valdecilla es el hospital que acumula más quejas, seguido por Sierrallana y Santa Clotilde.

En su análisis, la asociación achaca la «inestabilidad» que afecta a la atención sanitaria pública en Cantabria a «sus improcedentes listas de espera, de las peores del territorio español». Según su informe, solamente Andalucía y Extremadura superan la demora media para intervenciones quirúrgicas de Cantabria, de 139 días, muy por encima de la media nacional. En Madrid, la espera es de 47 días.

Apunta, además, a que se trata de la comunidad autónoma con mayor tasa de pacientes en espera para una operación no urgente, 29,21 por cada 1.000 habitantes. «A 30 de junio de 2024, 16.776 pacientes estaban pendientes de una intervención».

Los servicios que acumulan los mayores retrasos son los de traumatología, oftalmología y cirugía general y de digestivo. Respecto a las especialidades con más espera, El Defensor del Paciente señala a las de cirugía plástica, neurocirugía y traumatología.

El informe se hace eco de la polémica generada alrededor de la gestión de las listas de espera en Cantabria –«un clima enrarecido que aún persiste»–, después de que el consejero de Salud, César Pascual, advirtiera, tras un examen más detallado de las mismas, de que 1.700 personas ya fallecidas seguían figurando en ellas, «consecuencia de la falta de un registro único informatizado». «Por este motivo, las listas de espera conviven bajo la sombra de la duda de si existen agendas ocultas o están amañadas».

La escasez de personal, que esta asociación que lucha por los derechos del paciente considera fruto de la «falta de previsión», es otra de las razones que explican el «descontento» de los usuarios de la Sanidad cántabra. «Está provocando una sobrecarga de trabajo para sus profesionales, a la vez que está afectando a la calidad asistencial y, por consiguiente, provocando el aumento de los tiempos de espera, sobre todo en Atención Primaria». A juicio de los responsables de la asociación, la Atención Primaria de Urgencias requiere un «plan de choque» como el que se ha puesto en marcha para reducir las listas de espera. Recuerda también que municipios como Reinosa, Astillero, Villaescusa, Potes y San Vicente de la Barquera «se han quedado sin médico en verano».

En su conclusión final, El Defensor del Paciente reconoce que «con esta perspectiva cuesta arriba el reto por afrontar del Gobierno de Buruaga es tarea muy complicada», y pide «medidas urgentes».