Secciones
Servicios
Destacamos
Los datos de criminalidad confirman que Cantabria es una de las comunidades más seguras de España. O lo que es lo mismo, que el número de delitos que se producen en relación al total de habitantes es uno de los más bajos del país. ... Este hecho pone de manifiesto que las labores de prevención de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para evitar que se produzcan hechos de cualquier tipología penal funcionan con relativo éxito. Por lo menos en términos comparativos. Pero para comprobar la eficacia de Guardia Civil y Policía Nacional también hay que mirar el grado de esclarecimiento de cada uno de los supuestos que se denuncian. Según la estadística que acaba de hacer pública el Ministerio del Interior, casi seis de cada diez delitos de los que se tuvo constancia el pasado año quedaron sin resolverse.
En frío, el dato puede resultar frustrante, sobre todo para los que sufrieron alguno de los 17.440 delitos contra las personas, la libertad sexual o el patrimonio que hubo entre enero y diciembre de 2017, pero de nuevo es uno de los más positivos del ranking nacional. Sumando las sustracciones de vehículos, robos en viviendas, estafas, lesiones, daños en propiedades, agresiones sexuales o, en los casos más extremos homicidios o intentos de asesinato, las autoridades lograron cerrar 7.341 expedientes. Fue el 42,1% del total. Sólo cuatro comunidades autónomas pueden presumir de una estadística mejor: Asturias (46,3%), Canarias (45,7%), Galicia (43,1%) y Extremadura (42,9%). En cambio, las más pobladas son las que se encuentran por debajo de la media nacional, que en el último ejercicio se quedó en torno al 32%. Es el caso de Madrid (24,5%) y Cataluña (26,1%). Allí, sólo uno de cada cuatro delitos se resolvieron.
Si hay un ámbito en el que los agentes tienen verdaderas dificultades para obtener resultados es el de los delitos contra el patrimonio. Este apartado es el que más lastra el índice de esclarecimientos en Cantabria. También en el resto de regiones. No sólo porque es muy complicado encontrar al culpable a no ser que se le 'cace' con las manos en la masa, sino porque cuantitativamente es el que concentra más denuncias. Hay ejemplos especialmente significativos. Uno de ellos es el de los hurtos. En 2017 hubo en la región casi 5.000 y sólo se resolvieron 1.224. Mucho menor es el porcentaje de éxito policial en los robos con fuerza en el interior de vehículos (10,7%) o las estafas (20,7%).
Pero si hay una tipología penal que preocupa especialmente a la Guardia Civil y la Policía Nacional por el grado de inseguridad que crea a la población es el de los robos en las viviendas. Muy pocos de los 939 cántabros que denunciaron uno de estos supuestos -en los que se utilizó la fuerza sobre las cosas, pero no la violencia sobre los propietarios- pudo averiguar quién estaba detrás de esta intromisión en la intimidad de su hogar. Cuando sí hay violencia contra las personas los índices crecen hasta el 40% en el caso de los hogares y hasta el 75% en el caso de los establecimientos.
Y luego están los delitos en los que no sólo se denuncia el hecho, también a la persona que lo ha cometido. Aquí sí que se puede hablar de un esclarecimiento casi total. Ocurre con los supuestos de malos tratos contra la mujer o en el ámbito familiar. Incluso algunas estadísticas se encuentran por encima del 100%. El motivo es que no sólo se dio respuesta a los episodios ocurridos en 2017, también a otros que se arrastraban de ejercicios anteriores. Así se explica la paradoja de que haya más delitos esclarecidos que cometidos.
Tampoco salen indemnes otros como los relacionados con la seguridad vial, el tráfico de drogas o el blanqueo de capitales, ya que constatar el hecho y saber quién es el autor va necesariamente emparejado. Porque al que sopla en el alcoholímetro y rebasa el máximo legal o al que se le detecta traficando con sustancias prohibidas es identificado en el momento.
También pueden sacar pecho las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que trabajan en Cantabria de su actuación en los casos de agresiones sexuales, ya que se identifica al delincuente en cerca de un 90% de las ocasiones. Y mucho más en los casos más graves, en los que hubo penetración. En 2017 se registraron ocho casos y ocho fueron los que pudieron esclarecerse.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.