«Estos MIR han demostrado durante esta crisis lo bien preparados que están»

La situación derivada del Covid-19 marcó la celebración que puso fin a su residencia. A pesar de las semanas de estrés, la preocupación o el temor al contagio, estos jóvenes facultativos lo tienen claro: «Aunque nadie se esperaba esto, somos médicos y para ello nos hemos formado», contó Jesús Esteban, de 30 años, natural de Zaragoza y especialista de Neurología.

En su discurso de despedida, el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, resaltó el esfuerzo y profesionalidad de los residentes, que durante los últimos meses se vieron en la primera línea asistencial frente al coronavirus.

Por categorías, 82 se han formado como médicos (64 MIR en Valdecilla y dieciocho MIR en Atención Primaria), cinco como matronas (EIR), dos farmacéuticos (FIR), un biólogo (BIR), un psicólogo (PIR), un químico (QIR), uno de Medicina Preventiva y otro de Medicina del Trabajo. Esta última, Lina Obando, de 31 años, colombiana, consideró que «esta situación nos va a marcar como médicos. Esto quedará para la historia». Todos estos profesionales se vieron igual de arrastrados por el tsunami del Covid-19 que sus jefes de servicio o tutores, médicos con una carrera ya a sus espaldas. Sin embargo, ninguno titubeó a la hora de afrontar esta situación.

El tutor de Urología, el médico Mario Domínguez, de 37 años, comentó que «estos residentes han demostrado lo bien formados que están y la capacidad de trabajo que tienen». Explicó que «han realizado labores, siendo R4 o R5 (de cuarto o quinto año), que les correspondían a médicos adjuntos. Están totalmente cualificados y les doy las gracias por todo su esfuerzo y labor».

Pero el coronavirus no solo ha acelerado su aprendizaje. También ha creado unos problemas añadidos, como la imposibilidad de movilidad, lo que mantiene la incertidumbre sobre su futuro.

Gerardo Molina, de 27 años y nacido en Madrid, tiene la especialidad de Medicina Nuclear. «Yo iré allá donde haya trabajo, pero en estos momentos, mi única opción es irme al paro», declaró. «No es cuestión de que no haya trabajo de lo mío, sino que en esta situación (que es puntual) no podemos movernos a otras comunidades a buscar un puesto laboral». A lo que se añade otro inconveniente más: «Todos los trámites burocráticos han estado parados hasta ahora y hoy (por el jueves) he tenido que prepararlo todo de golpe. Ha sido un poco estresante, pero bueno, ya está todo en camino», apuntó. Sin duda, forman parte de una promoción que ha tenido un final de ciclo formativo que «recordaremos siempre», coincidieron varios de los residentes. «Ha sido muy diferente al que han vivido otros compañeros en años anteriores, pero no hay que olvidar que la pandemia sigue ahí», recordó Lina Obando.

Una de sus compañeras, Sandra Tello, de 28 años, de Miajadas (Cáceres), neumóloga, confesó que «dada mi especialidad, esta situación me ha servido para aprender mucho más que en circunstancias normales. He estado en plena acción y como profesional, sé que es una ventaja».

Durante el acto también se entregaron los premios 'Doctor Daniel García Palomo' a los mejores residentes, recayendo el primer premio en la doctora Laura López Delgado, de Medicina Interna. El segundo y tercer galardón, en las doctoras Diana Prieto Peña, de Reumatología, y Lucía Alonso Buznego, de Oncología Médica, respectivamente.