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La denuncia de Amaral vista desde CantabriaEl 24 de junio, Rocío Sáiz terminó su concierto en Murcia como suele hacer desde hace una década: quitándose la camiseta y mostrando los pechos cuando suena la canción 'Como yo te amo'. Celebraba el Día del Orgullo LGTBQ+ y las cosas no acabaron ... según lo previsto. El comisario de la Policía Municipal interrumpió el concierto e intentó que la cantante se tapase con la bandera arco iris o con la camiseta o bien sería esposada por 'enaltecimiento del orden, exhibicionismo y desacato a la autoridad». El revuelo generado en torno a los hechos propició un apoyo masivo por parte de grupos musicales, entidades culturales y colectivos LGTBI, a los que este sábado, seis semanas después, se ha sumado Amaral. La zaragozana, veterana de la escena indie, que celebraba los 25 años de su banda, actuó a pecho descubierto ante más de 35.000 personas en el festival Sonorama, mencionando a la propia Rocío Sáiz, así como a otras cantantes; Zahara, Miren Iza (Tulsa), Bebe, apelando «a la dignidad de nuestra desnudez». El Diario Montañés se ha puesto en contacto con numerosos artistas cántabros para conocer su opinión al respecto, pero no todos han querido responder. Hasta diez profesionales han preferido no hacer público su punto de vista.
En medio de la reciente polémica, la batería del grupo Repion lo tiene claro: «Hubiera estado genial que no se hubiera armado este revuelo». Así explica Teresa Iñesta que, «por desgracia», el pecho femenino no es una parte más del cuerpo, sino un símbolo. En este contexto, a la batería del grupo le parece «genial» que Amaral haya utilizado el altavoz que tiene para reivindicar «cosas de este tipo». Iñesta, quien comenta que ha crecido escuchando este grupo, destaca la mención que hace Amaral en su aparición: «Eva nombró artistas de su quinta con las que ha crecido artísticamente y me parece lógico y normal que se reivindique porque todas ellas no han recorrido un camino fácil». Asimismo, define como «rabia» la emoción que le sugiere al ver como no es percibido de la misma manera que una mujer se quite la camiseta, en comparación con un hombre. «Hasta que dejen de ver las tetas de la mujer como una amenaza hay que seguir reivindicándose», apunta.
«Creo que tanto el estímulo económico como el de la fama hace muchos años que Eva Amaral los tiene colmados», opina Borja Feal. El cántabro puntualiza que si uno se para a analizar su obra «puede darse cuenta de que desde hace varias décadas, en muchas de sus canciones, refleja un discurso reivindicativo en torno al medioambiente, la justicia social o la igualdad». ¿Qué le ha parecido su gesto? «Un ejercicio de integridad, libertad y empatía hacia otras artistas». Además, el músico que forma parte de Highlanders comenta que Amaral ha seguido el ejemplo de otras artistas famosas como Sinead O'connor, Madonna o Patty Smith que realizaron hechos similares en décadas pasadas. Sin embargo, «parece que España no está acostumbrada a este tipo de aciones por parte de una cantante nacional». Un país en el que «por su idiosincrasia», con el paso de los años, «este gesto probablemente sea recordado como algo superficial y meramente sexual que por el mensaje que Eva deseaba trasmitir con él»
Inés Pardo no se anda con rodeos: «Actos como estos son muy necesarios». Bajo esta premisa, la profesora de canto asegura que «es importante transmitir el mensaje de igualdad ya que el fascismo quiere tomar lugar en la sociedad y gestos como estos sirven para dar voz a que hombres y mujeres tengan los mismos derechos y mismas libertades». ¿La herramienta para ello? Los artistas. «Estos profesionales tienen el poder de llegar a grandes audiencias, lo que convierte su mensaje en un instrumento crucial para transmitir ideas importantes». Pardo asegura que estas cuestiones tienen que abordar el tema de la sexualización del cuerpo femenino y la necesidad de empoderar a las mujeres para decidir sobre sus propios cuerpos: «Hacemos con ellos lo que queremos porque es simplemente nuestro cuerpo». La cantante de reggae también menciona cómo la sociedad a menudo reacciona de manera exagerada ante la visión de un cuerpo femenino en contraposición a cuestiones más graves, como la violencia de género: «La gente se escandaliza por ver una teta y hay problemas peores como los asesinatos de mujeres».
Esta situación a Mario San Miguel le recuerda a la frase de Gandhi cuando le preguntaron: «Dénos un mensaje para el pueblo indio», y respondió: «Mi vida es mi mensaje». Según el cantante, esto es lo que ha hecho Amaral. «Ella así lo ha sentido y lo habrá reflexionado antes de hacerlo, por lo que me parece bien». Sin embargo, lo que entristece a San Miguel es que haya que hacer actos como ese «porque esto tendría que ser normal». «Que desde un respeto cada uno se exprese a su manera siempre y cuando no dañe a los demás», continúa. Este tema ha puesto en boca de todos los artistas el concepto de libertad. Para el cantante cántabro es la distancia entre un 'sí' y un 'no'. El también periodista defiende la libertad de expresión y de costumbres «desde la empatía, el amor y el punto de encuentro buscando lo que nos une y no lo que nos separa», asegura.
La voz de la banda The Black Girls comparte opinión con el resto de artistas. «No entiendo por qué tiene que haber polémica con este tema». Martín considera que «es un acto de solidaridad con otras compañeras que se han visto afectadas por personas retrógradas con poder». Además, no son pocos los que han hecho pública su opinión al respecto. «He leído que Amaral lo ha hecho por llamar la atención». Sin embargo, la cántabra opina todo lo contrario: «Es tan reconocida que no lo necesita». Para ella es esencial «reivindicar la libertad, sobre todo de nuestros cuerpos para que lo traten igual que los hombres, sin que lo hipersexualicen». El género masculino tiene la facilidad de quitarse prendas, ya no solo en la música, sino en acciones más cotidianas como ir a la playa. Esto la cantante de rock lo ve como «injusto» ya que luego «se censura a una mujer amamantando a un niño». Por estos motivos, Martín considera que «es un gesto de protesta y es importante hacerlo». Es decir, «un acto que deja desnudo a los hiprócritas».
Estupendo y maravilloso. Estos han sido los calificativos más repetidos por Jimmy Barnatán para referirse a lo que sucedió en el festival Sonorama. «Teniendo en cuenta la importancia y repercusión que tiene un grupo como Amaral en la música, es maravilloso que haga este tipo de actos». Estos adjetivos no son los únicos que el cantante pone sobre la mesa. «La situación es complicada». Para Barnatán, existe «un retroceso de las libertades en los gobiernos donde está la ultraderecha y, en vista de los hechos y como se está quedando el país, gestos como estos son necesarios». Otro calificativo. Feminista. Así se define el cántabro, y además añade que «al que le parezca mal va en sentido contrario y está en el lado malo». Otra cuestión que Barnatán destaca es la hipersexualización de la mujer: «Esta permitida y, lo peor, es que está fomentada. Eso es terrible». Para él, hay un retroceso, además de en la política, en la música. «Dice mucho que el artista más escuchado sea de reggaeton y que sus temas son relacionados con el sexo. Esto es una idea de cómo está la música de mal».
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