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NACHO GONZÁLEZ UCELAY
Santander
Lunes, 3 de junio 2019, 07:27
La madre de un niño de 6 años de edad matriculado en un centro educativo de Colindres ha denunciado en la Guardia Civil una supuesta agresión a su hijo por parte de un grupo de alumnos pertenecientes a su mismo colegio que, según asegura la ... denunciante, llevan tiempo hostigando al niño «sin que la dirección ni los profesores hayan puesto los medios necesarios para evitarlo».
Según afirmó ayer en un comunicado de prensa la presidenta de la asociación Tolerancia Cero al Bullyng, Lourdes Verdeja, la denuncia es consecuencia de las lesiones que «otros alumnos de su mismo colegio que casi le doblan la edad» habrían provocado durante un recreo al niño, al que rodearon en el patio, insultaron y agredieron propinándole patadas y puñetazos.
Dice la madre, Sandra Donosti, que no era la primera vez que su hijo se enfrentaba a una situación así. Que ya se habían producido antes episodios de similar naturaleza. Y que como la dirección del colegio «no parece que esté dispuesta a solucionar esta situación», no ha tenido más remedio que buscar refugio en la asociación 'antibullyng' y denunciar ante la Guardia Civil y ante los medios de comunicación lo que entiende es un flagrante caso de acoso escolar a su hijo.
Matriculado en ese colegio desde los 3 años, «mi hijo comenzó a tener problemas el año pasado», recuerda Sandra. Concretamente en septiembre, al inicio del curso. «Un día, mi hijo salió del colegio con golpes, moratones y arañazos y cuando le pregunté qué había pasado me dijo que le habían pegado tres niños». Sorprendida, la madre preguntó por ese incidente a la profesora. «Me dijo que se había tropezado y... bueno... pues... decidí dejarlo ahí», recuerda Sandra.
En los meses posteriores, añade, «varios alumnos de su mismo curso y algunos de 4º y 5º de Primaria, o sea, de entre 10 y 12 años de edad, le empezaron a agobiar y a insultar. «Básicamente a hostigarle», afirma. «Le llamaban 'hijo de puta', 'zorra', 'gordo' y le decían que era 'Chechu el cocinero'», dice sollozando la mujer, que añade que, en este tiempo, «a mi hijo le han enrollado la cuerda de una peonza en el cuello, le han tirado a un charco, le han insultado...». Siempre «los mismos niños» y siempre «con los profesores mirando para otro lado».
Preocupada por esta situación, Sandra solicitó una entrevista con la dirección del centro educativo, que, según consta en su denuncia, «el día 2 de mayo recogió información ante un supuesto caso de acoso escolar, participándole a la madre que iban a hacer lo posible para analizar el caso y para integrar al niño con el resto».
En este sentido, la madre del niño también deja constancia en su denuncia de que desde que la asociación 'antibullyng' se puso en contacto con la dirección del colegio interesándose por la vivencia del niño «se produjo una mejoría del trato por parte de los profesores y también de los alumnos».
Sin embargo, el pasado 14 de mayo, en el transcurso de un recreo, cuando el niño se dirigía a los columpios, «un grupo de niños de 4º y 5º de Primaria le rodearon, le insultaron y le dieron varias patadas y puñetazos» causándole diferentes lesiones que la madre acredita a la Guardia Civil aportando un parte de lesiones y varias fotografías.
Además, consta la existencia de un vídeo en el que el propio niño cuenta lo que le ocurre en el colegio, al que le cuesta bastante acudir «porque tiene miedo a que le peguen y algún profesor», dice la denuncia textualmente.
«Es que no quiere ir. Tiene pavor. A mí me ha llegado a decir que prefiere hacerse sus necesidades encima antes que ir al baño del colegio, porque tiene miedo de verse solo», cuenta Sandra. A los ojos de la Asociación Tolerancia Cero al Bullyng, «estamos ante un claro caso de acoso escolar», ello a pesar de que el centro educativo activó en su momento el protocolo y salió negativo.
«Para nosotros es una cuestión de dejadez por parte del colegio», explica Lourdes Verdeja, que piensa que, con su comportamiento, «el centro educativo está invitando a la familia a marcharse de allí». De otro modo, dice la presidenta, «no se entiende que esté interpretando como un hecho puntual el acoso, los insultos y la agresión a un niño de 6 años que va al colegio atemorizado cuando en realidad debería ir feliz». Porque esa es otra. «Si ese niño no se presenta en el colegio, su madre podría arriesgarse a una denuncia de los servicios sociales por absentismo escolar».
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