«Denuncié porque desperté en un lugar que no conocía, medio desnuda y sin saber cómo había llegado allí»

«No fui consciente de tener relaciones sexuales con esos chicos y tampoco las consentí». Frente a esto, los dos encausados, que se enfrentan a una petición de pena de ocho años de cárcel, niegan haber abusado de ella. Uno de ellos dice que los dos practicaron sexo con la mujer de forma consentida y el otro asegura que la besó pero que no llegó a practicar sexo con ella.

En la primera sesión del juicio celebrado este martes en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria, la denunciante ha relatado que se encontraba en un local de copas de Noja, con una amiga, cuando se acercó a la barra a pedir una cerveza y su puso a conversar con los acusados, a los que no conocía. Entonces dice que fue al baño, pero no recuerda si con la cerveza que había pedido o sin ella. El caso es que mientras la estaba tomando «me sentí mareada, como si hubiese bebido más de lo que realmente bebí». A partir de esa cerveza dice que tiene todo «borroso».

«No recuerdo nada, solo tengo tres flashes». Uno de ellos es la imagen de una furgoneta blanca con pegatinas, supuestamente de los acusados, y otro el estar sentada encima de uno de ellos. El siguiente flash es en el piso de ellos, «sentada en el sofá, como tirada, sin poder moverme. Recuerdo que me oriné encima porque no podía moverme». Cuando se despertó dice que oyó su teléfono pero no podía moverse, estaba dormida. «Alguien me pasó el móvil». Cuando ya se despertó dice que estaba «mareada» y «veía muy mal», pero, aun así, cuenta que abandonó el piso, cubierta con una manta «porque no tenía mi camiseta» y se dirigió a casa de su amiga, donde le contó lo sucedido. «Cuando llegué a mi casa fui al baño y tenía dolores al orinar; al cabo de unos días me salieron unos moratones. Esa misma mañana presenté la denuncia».

Frente a este testimonio, uno de los dos acusados ha señalado que invitaron a la joven a ir a su piso tras tomar una cerveza en el local de copas de Noja y «dijo que sí» «No la obligamos a ir al piso». «Ella iba sentada encima de mi amigo en la furgoneta y se besaron. Cuando llegamos al piso estuvimos en el salón tomando algo y llegaron los besos y las caricias por parte de los tres. Ella consintió la relación en todo momento, se le entendía y se encontraba bien. Nunca dijo que no», apuntó antes de asegurar que practicaron sexo durante «más de una hora».

De su lado, el otro acusado ha dado una versión diferente. En su caso ha coincidido en que la joven «no se mostró reacia» cuando iban en la furgoneta besándose, pero ha negado que tuvieran relaciones los tres. «Me fui al baño y me entró una llamada de teléfono. Cuando salí la chica estaba con mi compañero. Yo no tuve relaciones con ella».

Tras la declaración de la denunciante y los acusados han comparecido varios testigos. Entre ellos la amiga de la denunciante que ha asegurado que se marcharon del pub en dirección a la casa de una tercera amiga donde iban a quedarse a dormir y en el camino los acusados las ofrecieron irse con ellos y lo rechazaron.

Sin embargo, su amiga se fue con ellos sin que se diera cuenta. «Al doblar la esquina me di la vuelta y ya no estaba», por lo que estuvo en torno a una hora llamándola y buscándola.

El fiscal considera los hechos un delito de abuso sexual con penetración por el que pide ocho años de prisión para cada acusado, prohibición de comunicar y acercarse a la víctima durante diez años y libertad vigilada tras la pena de prisión de otros diez. Además, reclama una indemnización de 12.000 euros por los daños morales sufridos.