«El desafío secesionista me produce mucha tristeza y mucha vergüenza»

-¿Ha encontrado ya una respuesta a su pregunta?

-Creo que sí.

-¿Y cuál es?

-Que es absolutamente necesaria una reforma en profundidad que afecte a nuestra arquitectura institucional, a nuestro modelo productivo, a nuestro sistema educativo y a la propia Constitución y, a la vez, es también absolutamente necesaria una transformación de nuestra mentalidad.

-¿Qué quiere decir?

-Los españoles, al menos muchos, vivimos inmersos en un marco mental equivocado y, mientras no solucionemos ese problema, difícilmente podremos acometer las reformas que hacen falta.

-¿Un marco mental equivocado?

-Hemos perdido el sentido de los valores que vertebran a las sociedades que tienen éxito en el mundo y, como consecuencia de eso, ahora, en Cataluña, mucha gente cree que las urnas pueden decidirlo todo, que lo que la mayoría decide en cada momento debe prevalecer sobre cualquier otra cosa. Esta idea errónea es, como lo digo, la consecuencia de vivir inmersos en un marco mental equivocado.

-Usted es catalán

-De Barcelona, sí.

-Y español

-Por supuesto.

-¿Cómo está viviendo el desafío secesionista?

-Pues mire, con muchísima tristeza y con muchísima vergüenza, porque me abochorna formar parte de una sociedad que vitorea a un terrorista como lo es Arnaldo Otegui y obliga a exiliarse a personas de la talla de Albert Boadella o Félix de Azúa. Una sociedad que hace eso es una sociedad enferma.

-¿Quién cree que tiene la culpa de esto, oiga?

-Permítame aclararle esa pregunta con otra metafórica.

-Sí, claro.

-¿Quién cree que tiene la culpa de que un tigre nos pueda devorar; el tigre o el que le ha alimentado y le ha abierto la jaula?

-Culpa entonces a los sucesivos gobiernos de la nación.

-Sí. Porque ellos han sido los que, a lo largo de estos últimos 40 años, han estado proporcionando a los nacionalistas las herramientas institucionales, políticas, financieras, sociales y culturales que necesitaban para poder llevar adelante su proyecto de liquidación de la unidad nacional. Y ahora recogen lo que se han sembrado.

-¿También el Gobierno de Rajoy?

-El Gobierno de Rajoy ha hecho lo mismo que los anteriores. Nada. Agravado ello por el carácter del propio Rajoy, que tiende a la pasividad, como es notorio.

-No lo parece en este caso.

-Lo que está haciendo es algo que no tiene demasiado mérito porque yo no conozco ningún gobierno en el mundo civilizado que permita que un grupo de golpistas le arrebate un trozo del territorio nacional de esta forma descarada e ilegal. Y el suyo tampoco, sí, de acuerdo, pero adoptando una postura vacilante, insegura y tardía.

-¿Usted cree que el domingo habrá referéndum?

-No. No porque la logística de esa consulta se ha visto muy dañada. No tienen urnas, no tienen papeletas, los miembros de esa sindicatura electoral que se han inventado han tenido que dimitir por miedo a las multas que pueda acarrearles... No tienen ninguna posibilidad material de hacerlo.

-¿Y qué pasará?

-Supongo que, al no poderse hacer, el plan será sacar a la gente a la calle y provocar una toma de poder por la vía de los hechos consumados. Y ante un escenario como ese, no cabe más remedio que usar los recursos legales más contundentes, que pasan por acusarles de un delito de sedición y detenerlos lo mismo que pasó en 1934.

-¿En qué posición piensa usted que quedará el independentismo tras el 1-O?

-Pues quedará en ridículo porque montar todo este tinglado para acabar en un fiasco no creo que contribuya mucho a mejorar su imagen. Quedarán como lo que son: unos imprudentes, unos irresponsables y diría que unos dementes.

-El daño será grande.

-No le quepa la más mínima duda. Este dislate ha fracturado a la sociedad catalana, ha provocado muchísimos enfrentamientos, ha paralizado muchísimas inversiones... Pienso que tardaremos tiempo en recuperarnos.

-He visto que es usted muy activo en las redes sociales.

-Sí, sí, lo soy.

-Y he capturado algunos de sus 'tuits'.

-¿Por ejemplo?

-'Lo peligroso de Mariano Rajoy es que juzga la gravedad de los problemas según la inquietud que le producen a él'.

-Exactamente. Él tiene una percepción de la gravedad de las cosas distinta a la del resto de la Humanidad. Lo que a cualquier persona normal le parece grave, por ejemplo, que se esté preparando un golpe de Estado con dinero de la hacienda pública y a los ojos de todo el mundo, a él no. Él solamente reacciona cuando las cosas han sucedido.

-'Dos tercios de los conflictos de secesión que se producen desembocan en violencia'.

-Ojalá no sea así, pero cuando usted saca a la calle a centenares de miles de personas a las que previamente ha convencido de la mentira de que España les oprime, y cuando entre esas personas hay grupos de profesionales de la guerrilla urbana y de la violencia, como la CUP, el riesgo de que se pueda producir una desgracia es alto.

-'Hay que tratar a Puigdemont como a Tejero'.

-A Tejero, que era un golpista, se le detuvo y se le encarceló, ¿verdad? Pues yo pienso que Puigdemont ha hecho méritos sobrados para recibir un trato parecido.

-¿Se arrepiente de su mensaje sobre la muerte de George Michael? ('Pobre George Michael! No hay cuerpo que sobreviva a la cantidad de sustancias tóxicas que se metió durante su vida').

-Sí... Sí, sí, sí. Me hice eco de una noticia falsa porque la causa de su fallecimiento no fue aquella.

-¿Qué 'tuit' le gustaría escribir el día 2 de octubre?

-La Ley ha prevalecido sobre el fanatismo y la sedición.