Desarticulada una banda criminal que desvalijó al menos 16 casas en Cantabria

La operación 'Simbal' -que comenzó a mediados de diciembre- ha puesto de manifiesto que el grupo criminal tenía previsto seguir asaltando casas en Cantabria.

La investigación comenzó estableciendo seguimientos a dos personas provenientes de Málaga y sospechosos de poder estar cometiendo robos en viviendas. Esas vigilancias detectaron que estas dos personas se trasladaron entre el 20 y el 28 de diciembre desde Santander a Rasines y Guriezo el primer día y de Liaño a Queveda el segundo. Una vez en zonas cercanas a urbanizaciones de chalés, uno de ellos se apeó del vehículo y el otro, se alejó conduciendo, situándose en puntos donde pudo, de manera sencilla, vigilar los accesos a las urbanizaciones donde se encontraba su compañero. Horas más tarde, el vehículo recogió a su cómplice cuando ya había cometido diferentes robos de una manera rápida y eficaz.

En días posteriores, provenientes de Italia, otros dos hombres también de nacionalidad albanesa se unieron a los dos que estaban siendo investigados, formando así un grupo criminal con un claro reparto de tareas y un único objetivo: seguir robando en viviendas de la región.

Desde entonces, en al menos tres ocasiones, perpetraron diez robos en casas que se suman a los seis que ya habían llevado a cabo dos de ellos en días posteriores.

El 'modus operandi' siempre era el mismo. Se desplazaban hasta una amplia zona objetivo de robo en las primeras horas de la tarde noche, dejando a pie a tres de ellos, marchándose el vehículo del lugar y situándose en lugares donde pudiera detectar la presencia policial. Una vez perpetrados los robos, el vehículo recogía al resto del grupo y retornaban a Santander. Los delincuentes siempre entraban en chalés cuando no había gente en su interior, buscando joyas y dinero en efectivo.

Sin embargo, su último objetivo quedó frustrado cuando un amplio operativo judicial les detuvo cuando se preparaban para efectuar otra oleada de robos en viviendas.

Tres de los detenidos se encuentran ilegalmente en España, mientras que el cuarto tiene documentación italiana y posee antecedentes policiales en ese país. Tras las detenciones y su posterior ingreso en prisión se ha podido recuperar parte del dinero sustraído, siguiendo la operación abierta para poder recuperar otros efectos.