Secciones
Servicios
Destacamos
La Guardia Civil de Cantabria ha detenido a una decena de miembros de un grupo criminal de narcotraficantes, con un importante historial de secuestros, robos con violencia, lesiones, amenazas, coacciones... Su desarticulación es el resultado de la bautizada como operación 'Lost mounts', que se ... ha conseguido resolver en poco más de un mes, desde la redada desarrollada en una asociación cannábica de Solares que causó una importante alarma social en ese pueblo pero de la que se desconocía el trasfondo por permanecer aquel operativo en secreto de sumario. Hasta ahora.
Hoy, la Guardia Civil informa de todos los detalles de esta investigación que se ha saldado con estos diez detenidos. Son todos españoles, con edades comprendidas entre los 22 y los 46 años y vecinos de Cantabria y Vizcaya. Los dos cabecillas de la trama, tras su puesta disposición judicial, han ingresado en prisión. Al grupo se le han intervenido cerca de cien kilos de sustancia cannábica, tanto hachís como marihuana y polen de hachís.
Se trata de un «violento grupo criminal», según define el instituto armado, ya que los dos cabecillas, para presionar a deudores, no dudaban en agredirles físicamente o detenerlos ilegalmente, llegando a mantener secuestrado a uno de ellos durante varios días en una cabaña situada en Liérganes.
Siguiendo precisamente el rastro de la mencionada asociación cannábica de Solares se fue tirando del hilo. Primero, la Guardia Civil comenzó a tener sospechas de posible tráfico de drogas en una asociación de esta naturaleza situada en la localidad de Heras, pero que en octubre de 2020 se instaló en Solares (Medio Cudeyo).
Estas investigaciones permitieron saber que dos hombres que estaban al frente de la asociación podían encabezar un grupo criminal para la adquisición y tráfico de hachís y marihuana, así como la elaboración de polen de hachís.
Viajes a Cádiz y Marruecos
La investigación puso al descubierto que «personas del entorno de la asociación» se trasladaron en diferentes ocasiones a la provincia de Cádiz y a Marruecos para adquirir hachís. Estos viajes se fueron reduciendo por las restricciones de movimientos y estados de alarma debido a la actual pandemia.
Aunque se sospecha que podían traer cantidades notorias de hachís, no todos los viajes fueron fructíferos. En uno de ellos, un integrante del grupo fue sorprendido por la Policía de Marruecos con 80 kilos de hachís, siendo detenido y encarcelado en ese país.
En otras dos ocasiones, y cuando realizaban el viaje de regreso a Cantabria, la Guardia Civil les intervino 2,5 kilos de hachís.
Detenciones ilegales y agresiones
Tras uno de los viajes en marzo de 2020, los cabecillas sospecharon que uno de los participantes en esa expedición podía haber informado sobre ellos a la Guardia Civil. Además, le responsabilizaban de la pérdida económica que les había causado el hachís intervenido por este Cuerpo.
Los agentes intuyeron que, por esas causas, «lo retuvieron ilegalmente» y lo trasladaron hasta una cabaña de la localidad de Liérganes, donde permaneció secuestrado varios días hasta que pudo escaparse. Nuevamente le intentaron secuestrar 15 días más tarde, sin llegar a conseguirlo. También se pudo saber que en el regreso de uno de los viajes le habían agredido con una barra de hierro.
El uso de estas prácticas «no fue aislado», relata la Guardia Civil, ya que a un hombre lo habían sacado por la fuerza de una vivienda de Santander, trasladándolo contra su voluntad hasta la asociación cannábica. Allí lo agredieron con una barra metálica y le coaccionaron para ir al domicilio de sus padres a por el dinero que les debía, llevándolo a la fuerza. Una vez en el citado domicilio consiguió zafarse de estas personas y refugiarse en su interior.
'Cocineros' de polen de hachís
El pasado 10 de diciembre la Guardia Civil realizó cuatro registros, en la asociación cannábica en Solares y en tres viviendas en las localidades de Heras, Mogro y El Astillero.
Noticia Relacionada
Como resultado de estos registros se intervinieron casi 18 kilos de sustancia cannábica (polen de hachís en tableta y polvo, hachís y marihuana), así como una pistola de fogueo, una ballesta de precisión y más de 2.000 euros en metálico.
Además, en la vivienda de Mogro los agentes encontraron las máquinas necesarias para la elaboración del polen de hachís, así como una prensa para compactar la sustancia en tabletas. Los investigadores sospechan que comenzaron la elaboración de dicha droga ante la imposibilidad de seguir realizando viajes al sur de España y Marruecos por las restricciones actuales de movilidad. «El polen de hachís se vende más caro que el hachís, principalmente por considerarse de mayor calidad», detalla la Guardia Civil.
Se averiguó que, además de la venta de droga realizada en la asociación, el grupo criminal tenía entre sus filas personal que se encargaba de la distribución del hachís por Medio Cudeyo, Laredo, Hazas de Cesto y Santa María de Cayón en Cantabria, así como en la provincia de Vizcaya.
Esta actuación de la Guardia Civil de Cantabria se ha realizado bajo la dirección del Juzgado de Instrucción nº 2 de Medio Cudeyo y la coordinación de la Fiscalía Antidroga de esta Comunidad Autónoma.
Noticia Relacionada
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.