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Miguel Rincón, presidente de Apemecac, no rehuyó el debate sobre el polémico cartel del desfile de moda benéfico, en favor de la Cocina Económica y en contra de la pobreza infantil, que se celebró ayer en la finca de Las Carolinas, en ... Santander. Máximo representante de la organización, Rincón cogió el micrófono durante un descanso de la sesión para defenderse del «acoso» y de la «presión» que, a su juicio, ha recibido desde la Dirección General de la Mujer, desde la Vicepresidencia del Ejecutivo regional, desde el Partido Socialista y desde el Gobierno de España por haber elegido la imagen de una mujer en bañador para promocionar el desfile benéfico.
Un cartel publicitario que fue calificado hace días como «sexista» desde la Dirección General de la Mujer del Gobierno de Cantabria y que este jueves mismo recibió también idéntico calificativo desde el Observatorio de la Imagen de las Mujeres (organismo dependiente del Ministerio de Igualdad), porque «representa estereotipos de género vinculados a los cánones de belleza discriminatorios» y además «utiliza el cuerpo femenino como un reclamo y objeto sexual».
Pero tanta respuesta institucional no evitó, primero, que se mantuviera el cartel; segundo, que se celebrara el desfile benéfico; y, tercero, que Rincón se defendiera ante el público que acudió este jueves al desfile. «Llevo toda la semana, a través de la prensa, recibiendo presiones del Partido Socialista de Cantabria. Es inadmisible el documento que se filtró el lunes en el que se me veja, diciendo que yo utilizo a las mujeres. Las que hoy han desfilado aquí son funcionarias, dependientas, comerciantes y, además, modelos. Me reservo el derecho de demandar a la Dirección General de la Mujer, a la Vicepresidencia del Gobierno de Cantabria y a quien sea», dijo desde el escenario.
Lo cierto es que el cartel ha provocado un amplio debate en la región. Por un lado, el ala socialistas del Gobierno y las asociaciones feministas exigiendo la retirada del mismo. Por otro, PP y Ciudadanos calificando de «artificial» y «ridícula» la polémica. Y en tercer lugar, el propio desfile. Veinte comercios y artesanos cántabros mostraron sus colecciones de verano, entre ellas la de la corsetera Amada Lois, que recibió un gran aplauso por parte del público cuando salió una modelo luciendo el mismo traje de baño del cartel del desfile.
El objetivo del evento benéfico fue recaudar dinero para los niños de las familias que atiende la Cocina Económica, cuya directora, sor Clara Gallego, agradeció el gesto solidario. «Atendemos al mes a 600 familias, en las cuales hay 214 niños menores de 12 años». También tuvo palabras de agradecimiento para el Instituto Cántabro de Servicios Sociales (Icass), representado este jueves en el desfile por Vanesa Martínez, secretaria general de Empleo y Políticas Sociales, quien recordó la importante labor que desempeña la Cocina Económica.
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