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La llegada del ejército inició las labores de desinfección en espacios públicos de Cantabria hace una semana. La Unidad Militar de Emergencias se centró en los alrededores y algunos interiores de los espacios de masiva afluencia de personas: hospitales, estaciones de tren y autobús, aeropuerto, supermercados, lonjas o centros de salud. Después se sumaron los efectivos de Obras Públicas y finalmente han sido los operarios municipales quienes han comenzado a acometer la esterilización al detalle de cada rincón de los 21 municipios de la región.
Ellos trabajan más a pequeña escala, fumigando con lejía cada columpio, cada papelera o banco público. Hasta los bordes de las farolas son impregnados con el desinfectante para asegurarse de que no queda rastro posible del Covid-19, capaz de sobrevivir varias horas a la intemperie. «Vamos a ir repartiéndonos los espacios día a día. Hoy estamos aquí, en Cuatro Caminos, y mañana estaremos en otro distrito, y así de forma cíclica para limpiar bien toda la ciudad», comentaba el jueves Mariano Camus, uno de los 89 operarios que trabajan en Santander por parte de Ascán, la empresa adjudicataria de la recogida de las basuras, y también por parte de la UTE Parques y Jardines. «Tenemos que ocuparnos de ir bien al detalle. Limpiamos hasta los botones de los semáforos porque ahí puede haberse quedado el virus».
Están en todas partes. Con el tanque a la espalda lleno de hipoclorito de sodio disuelto en agua, comúnmente conocido como lejía, y los trajes aislantes, guantes y mascarilla, tienen instrucción para esmerarse más en los parques y en los columpios. Y eso pese a que hace días que están clausurados con cintas instaladas por la Policía.
«Me quedo más tranquila si rocían todo porque nadie parece saber lo que puede sobrevivir el virus al aire libre. Así que mejor que mejor si echan lejía por todas partes», opina Carmen, una de las pocas vecinas que transitaban por La Albericia el pasado viernes tras comprar el pan.
El Ayuntamiento de Torrelavega decidió también incorporar el personal del servicio de recogida de residuos a los trabajos de desinfección de dependencias estratégicas, tareas a las que se sumaron los efectivos de Protección Civil para comenzar por el barrio de Nueva Ciudad. El concejal de Seguridad y Limpieza, Pedro Pérez Noriega, explicó que el objetivo es «paliar en la medida de lo posible» los efectos del coronavirus.
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Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
José A. González y Álex Sánchez
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