La UC despide a su primera promoción de Ciencias Biomédicas: «Tienen mucho nivel»

Tras haber superado los créditos y cursos previstos en el plan de estudios, un total de 32 alumnos -de los apenas cuarenta que comenzaron los estudios- recibió la beca en un acto «muy emocionante» que fue nuevo para ellos, y también para el claustro de profesores y el propio Sánchez Díaz, «muy orgulloso» del resultado académico de la promoción. «Tienen mucho nivel. Queríamos que fueran capaces de hablar el lenguaje de los hospitales y el del centro de investigación, y lo hemos conseguido. Y la guinda del pastel ha sido la presentación de los Trabajos de Fin de Grado, que en algunos casos ha sido impresionante», celebra.

Ciencias Biomédicas exhibió el curso pasado una nota de corte de 12,787 puntos, la segunda más alta del ranking de la UC y ligeramente superior a la de Medicina. Eso constata que hay demanda. En el pasado, la creación del grado estuvo motivada por la necesidad de satisfacer una «carencia» académica de la UC: la falta de un 'grado bio' que fuese reflejo de la presencia en la comunidad autónoma de un hospital como Valdecilla y de varios centros de investigación.

Tras algunos intentos fallidos, Sánchez Díaz aceptó el encargo del rector Ángel Pazos -a quien agradece este paso al frente- de coordinar una comisión para «estudiar las posibilidades de un grado de esta naturaleza» y que, con tiempo y «reflexión», acabó desembocando en un plan de estudios capaz de aunar los campos de la biología y la medicina. En el curso 2020-21, tras el estallido de una pandemia que acentuó la necesidad de innovar en biomedicina, el grado echó a andar.

En perspectiva, Sánchez Díaz considera que su propia carrera científica y sus estancias en el extranjero -en Reino Unido, entre ellas- han enriquecido el proyecto y han ayudado a aliviar posibles déficits académicos. «Mi obsesión era darles lo que la formación no nos dio a nosotros» y por eso el plan de estudios de la UC incluye materias sobre diseño gráfico o sobre análisis de la bibliografía científica, recuerda el también investigador del Ibbtec.

Además, el «éxito» del grado reside en el tamaño «reducido» de los grupos, en la «motivación de los profesores» -«yo les digo que esto es como un deporte de alto rendimiento», apunta Sánchez Díaz- y en una matriculación llena de «alumnos muy brillantes», dice un Sánchez Díaz entusiasmado.

¿Y qué pueden hacer a partir de ahora los recién graduados? «Pueden trabajar por todo el mundo» y tienen «las cualidades necesarias» para hacerlo, por ejemplo, en centros de investigación o para embarcarse en el BIR (Biólogo Interno Residente), aventura el responsable del grado, que también apunta a los másteres como un «camino natural» para los recién graduados.