La despoblación vuelve a todas las agendas

Con solo dos datos se puede tener una idea de cómo afecta el despoblamiento a Cantabria y cuáles son las perspectivas de futuro: 56 de sus municipios tienen menos de 2.000 habitantes, y en 23 el número de pensionistas es mayor que el de afiliados a la Seguridad Social.

El fenómeno de la 'España vacía' ya se conocía y se lamentaba en la región antes de que alguien lo bautizara de esa manera. El envejecimiento de la población, común a todo el continente, se aceleraba en el medio rural, económicamente deprimido, como consecuencia de la emigración de los jóvenes a las ciudades. El proceso de abandono del campo se concebía así como un signo de los tiempos al que no cabía oponerse, y durante el último medio siglo el concepto de 'lo rural' se vinculaba al atraso.

Costó tiempo darse cuenta de que la pérdida de vecinos en los municipios iniciaba un círculo vicioso que lleva aparejada una merma en la calidad de vida para quienes se quedan por la merma de oportunidades y el empobrecimiento de los servicios, incluso los públicos básicos, en el momento en que se valora la rentabilidad. Y todo ello se convierte en un factor más que empuja al abandono.

El Gobierno regional ha colocado la lucha contra el despoblamiento en el centro de su agenda política. Para hacer más efectiva esa tarea creó a finales de 2019 el Consejo Asesor y llevó a Bruselas un plan para impulsar una alianza europea para atajar el problema. El último paso lo ha dado la pasada semana, cuando se ha constituido la Comisión Especializada sobre Cohesión Territorial y Despoblamiento. La Comisión, que deriva de la Mesa del Diálogo Social, reconoce en su propia composición que el despoblamiento es una cuestión transversal, en la que cada consejería, además de los sindicatos y la patronal, tiene algo que aportar.

«Presidencia es la consejería competente en materia de despoblamiento. Ya tenemos todos los estudios hechos y toca poner medidas sobre el terreno. La Comisión es una mesa más de trabajo que se une al Consejo Asesor del Despoblamiento, que se constituirá en febrero».

«Es un problema general que tiene mucho que ver con los servicios de que dispone la gente de los pueblos, pero esa gente también necesita vivir de algo. Y la Consejería tiene mucho que ver con el sector primario, de lo que los vecinos suelen vivir, y vamos a seguir luchando por ello».

«Nuestra aportación se refleja en tres ámbitos: en infraestructuras (principalmente viarias, y de abastecimiento y saneamiento); generando espacios de convivencia y, relacionado con el urbanismo, simplificando la tramitación administrativa para facilitar actividades económicas».

«Están implicadas dos grandes áreas, Educación y Turismo. La educación es básica: de la pervivencia de los colegios rurales depende la pervivencia misma de nuestros pueblos. En cuanto al turismo, está clara su capacidad para generar actividad, dinamizar el territorio y fijar población».

«En la Consejería defendemos que todos los servicios esenciales se presten en las zonas rurales como una de las medidas de fijar población, pero para ello es necesario conocer el coste efectivo, y eso es lo que se defenderá en el sistema de financiación autonómica que pronto se revisará».

«Los servicios sanitarios son esenciales para afianzar la población. Son muchas las cuestiones a tratar en esta Comisión en las que Sanidad debe opinar, como seguridad e higiene en las instalaciones agropecuarias o las actuaciones con la tercera edad que viva en estas poblaciones».

«El empleo es una cuestión que decide la permanencia o el abandono de los pueblos. Crear un modelo de desarrollo económico sostenible e igualitario que sea capaz de generar oportunidades y retener a la población joven, fomentando el emprendimiento, el liderazgo y el talento, es fundamental».

«Dentro del ámbito de la Consejería destacan la implantación de la banda ancha por todo el territorio regional para fomentar la implantación de nuevos negocios y ayudar a fijar población en el medio rural. También apostamos por la continuidad y la mejora de sus líneas de transporte».

«Llevamos la cultura e infraestructuras, también deportivas, a zonas rurales para fijar población joven que, con las mujeres, son fundamentales contra el despoblamiento. El tejido asociativo, ayudas a la natalidad y la atención a víctimas de violencia machista en toda Cantabria son algunas medidas».

«No queremos que esta Comisión sea una mesa para hacer tertulias, queremos acuerdos concretos. Hoy el ámbito rural no es atractivo para vivir y hay que acordar políticas públicas que lo hagan más atractivo. El gran problema de la despoblación es la falta de trabajo en los pueblos».

«Lo más conveniente para fijar población es la creación de oportunidades que pasan por la generación de empleo. Fomentar los servicios y equipamientos de manera equitativa y configurar un proyecto territorial común partiendo de las peculiaridades de nuestro territorio».

«Si al medio rural se le dota de infraestructuras básicas, de internet, de digitalización y de capacidad de transporte y traslado de personas y producto, no tiene por qué despoblarse. Existe la posibilidad real de dar la vuelta a la situación, pero hay que destinar recursos».

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