La Universidad de Cantabria detecta alumnos que han copiado en las pruebas de evaluación desde casa

El coronavirus no sólo ha cambiado la forma de vivir, trabajar o estudiar, no sólo ha modificado por completo los hábitos y costumbres de los seres humanos, sino que también ha propiciado nuevas habilidades adaptadas al confinamiento en el hogar al que obliga el estado de alarma. Entre ellas, la picardía académica en medio de la pandemia. Por llamarlo de alguna manera. En la Facultad de Ciencias de la Universidad de Cantabria (UC) han detectado tres casos de alumnos que han copiado en los ejercicios de evaluación por internet que se están llevando a cabo en las últimas semanas tras impedirse la enseñanza presencial en las aulas.

Los casos de los que se tiene constancia son tres alumnos que estudian el grado de Física y que entregaron unos trabajos en los que la docente de la asignatura apreció «evidentes indicios» de que habían sido copiados. Desde el inicio de los mismos. Sin disimulo. El trabajo en cuestión es una de las pruebas de la evaluación continua con la que se valora a los estudiantes, más allá de los exámenes finales, dentro del Plan Bolonia.

Desde el centro ya se han puesto en contacto con los tres alumnos implicados y se les ha comunicado que su intento de hacer trampas tiene como resultado la apertura de una investigación que puede concluir con la imposición de un cero como nota final de la asignatura. Esa es la posibilidad que se valora hoy en día teniendo en cuenta el reglamento de evaluación en vigor. Y también se les ha avisado de que «la reiteración en un comportamiento fraudulento tiene consecuencias», según explica Ernesto Anabitarte, vicerrector de Ordenación Académica y Profesorado. Entre ellas la aplicación de sanciones disciplinarias.

En esta tesitura, el decano, Francisco Matorras, ha enviado un correo electrónico a los más de 800 estudiantes de la Facultad de Ciencias (donde se imparten los grados de Física, Matemáticas e Ingeniería Informática, además del doble grado que une las dos primeras competencias y distintos másteres), dando a conocer la situación descubierta, recordando que ningún alumno está exento de cumplir con las normas de integridad a las que se comprometieron en el mismo momento en que se matricularon en la UC, y mandando un mensaje a todos aquellos que se les pase por la cabeza la tentación de pensar que desde casa es más fácil saltarse las reglas que en clase.

En el escrito que ha remitido a los estudiantes, al que ha tenido acceso El Diario Montañés, el decano describe que, «aunque no sois mayoría los afectados, al contrario, ante la detección de numerosos casos de copia en las pruebas de evaluación continua que se están llevando a cabo, tengo que recordaros a lo que os arriesgáis». Y enumera las consecuencias, de forma resumida, antes de compartir el artículo completo del reglamento de evaluación en vigor. «Copiar en una evaluación, aunque tenga un peso pequeño, supone un cero en toda la asignatura», advierte. «En casos de reincidencia o de gravedad, puede suponer acciones disciplinarias», añade.

Matorras transmite igualmente «a la gran mayoría de vosotros, que sois honestos», un mensaje de «ánimo y paciencia» para seguir adelante en las condiciones que ha deparado la expansión del coronavirus. «En la Facultad de Ciencias estamos trabajando para terminar el curso lo mejor posible dadas las circunstancias. Contamos con que, con el esfuerzo de todos, no se resienta vuestra formación ni vuestros resultados», concluye.

La Universidad de Cantabria no tiene constancia de «ningún caso» más de fraude al margen de los tres detectados en la carrera de Física, a pesar de que la rumorología y los bulos, tan de moda en los últimos tiempos, pueden llevar a pensar que es un fenómeno más generalizado. «Son casos muy aislados. En los exámenes presenciales también hay gente que intenta copiar; pues desde casa, lo mismo, no es nada nuevo», destaca Anabitarte.

El vicerrector añade que se ha compartido con los alumnos una guía de buenas prácticas para la enseñanza a distancia a la que obliga el estado de alarma en la que, además de pautas y recomendaciones generales, se advierte también de los riesgos de un aprovechamiento fraudulento de las actuales condiciones. En cualquier caso, Anabitarte asegura que estos casos «aislados» no se encuentran entre las «preocupaciones prioritarias» de la Universidad de Cantabria y sí el poder «atender» a los alumnos y «completar» su formación lo mejor posible en este contexto «tan diferente» al habitual.