«Se detectaba con facilidad que los billetes eran falsos, la mitad era original y la otra copia»

Además, entre los testimonios que se recogieron ayer en sede judicial, algunos dejaron claro que se percataron de que los billetes no eran auténticos casi de forma inmediata. «Los billetes eran mitad original y mitad copia. Se detectaba con facilidad que eran falsos», declaró el propietario de un salón de juegos de Maliaño, donde el fiscal estima en 3.200 euros los cambios que obtuvieron los acusados mediante la distribución de los billetes manipulados. «A mí me metieron 300 euros y me dejaron las máquinas desbancadas», aseveró el gerente del establecimiento Vending 24 horas de El Astillero. «No les pude reconocer por las cámaras porque iban bien tapados».

Otros dos testigos -un guardia civil y un vigilante de seguridad del centro comercial Valle Real- relataron cómo uno de los acusados intentó colar un billete de 50 euros en la tienda Igo's. «Detuve al acusado en el aparcamiento del centro comercial y entonces otro señor vino a increparme. Cuando llegó la Guardia Civil entregó ese billete y otros más. Entonces me avisó el guardia que controla las cámaras de seguridad de que una mujer había escondido más billetes en la rueda de otro vehículos».

Además, tres empleados de estancos aseguraron que en la época en la que sucedieron los hechos se disparó la venta de papel timbrado. Una testigo detalló que el que lo compraba «era un hombre de etnia gitana, acompañado de una mujer y un menor».