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La Guardia Civil ha desmantelado una banda formada por vecinos de distintos puntos del extrarradio de Castro Urdiales que se había organizado para robar. El grupo estaba formado por hombres y mujeres, la mayoría jóvenes menores de treinta años de nacionalidad española y sin ... trabajo, algunos con antecedentes. Con la detención de 14 de ellos se da por desarticulado el grupo y se han conseguido esclarecer trece delitos contra el patrimonio cometidos en tres meses (entre diciembre y marzo de este año), tanto en Cantabria como en las tres provincias vascas.
La operación (bautizada como 'Laughining' sin ningún motivo especial) ha estado dirigida por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº2 de Santoña, porque la primera vez que la Guardia Civil puso sus ojos sobre esta banda fue en Beranga (en su área de influencia). Era finales de diciembre. Gente de la zona alertó de madrugada a los agentes de la presencia de un coche con personas «sospechosas» merodeando por los alrededores de este pueblo, perteneciente al municipio de Hazas de Cesto. Al rato, una patrulla los localizó cuando intentaban ocultarse. Fueron identificados y se les encontraron efectos cuya procedencia no podían acreditar. También llevaban prendas para ocultar el rostro y diversas herramientas. Aún con todo, se les dejó marchar «porque no constaba denuncia con la que relacionar» tales efectos, que no obstante, se los quedó la Guardia Civil.
En Cantabria: La Guardia Civil atribuye a esta banda un robo con fuerza en la iglesia de Revilla de Camargo, y otros dos en establecimientos de Ajo y Loredo. También son los presuntos autores de un robo con fuerza en una vivienda de Santullán y dos tentativas en casas de Beranga y Santullán. Además, se les atribuye un hurto de las llaves de un coche de Beranga.
En País Vasco: La Guardia Civil atribuye a este grupo cuatro robos con fuerza en bares de Vitoria, una tentativa de robo con fuerza en un bar de Ermua y el hurto de bombonas de butano en el Valle de Trápaga.
-Además de los trece presuntos delitos contra el patrimonio, la Guardia Civil considera que también han cometido otros contra la salud pública, tenencia ilícita de armas y pertenencia a un grupo organizado,
Días después se pudo averiguar de dónde procedían esos objetos que llevaban los sospechosos de Beranga: de un robo con fuerza en la iglesia de Revilla de Camargo, de otro en un establecimiento de Ajo y una llave de coche hurtada en el mismo Beranga, pueblo en el que también constaba un intento de robo en una vivienda. Y todos se habían cometido la misma noche en la que fueron identificados.
Con toda esta información se sospechó que podría tratarse de un grupo organizado dedicado a robos en establecimientos y viviendas, y así se abrió la 'Operación Laughining'.
La investigación puso de manifiesto que se estaba ante un grupo organizado dedicado a la comisión de delitos contra el patrimonio. Las primeras indagaciones apuntaban a jóvenes sin trabajo y algunos con antecedentes policiales. La posterior identificación del total de los integrantes mostró un grupo con edades entre los 18 y 52 años, siendo la mayoría menores de 30.
Igualmente se pudo saber que había una jerarquía dentro de la organización con diferentes roles, tales como reconocimientos de zona, traslado, vigilancias y comisión de los hechos delictivos, así como la presencia de otros que podían encargarse de dar salida a los efectos sustraídos.
Se pudo establecer como 'modus operandi' la comisión de hechos delictivos en horarios nocturnos y el uso de fuerza para violentar las viviendas y establecimientos con herramientas de fácil transporte.
Esta banda tenía dos centros 'logísticos': una propiedad en Castro Urdiales y una lonja en Barakaldo, lugares donde solían esconder lo robado para posteriormente darle salida. Parte del grupo residía en zonas aisladas de Castro Urdiales, en viviendas muy dispares, desde chalés hasta 'chamizos', con lo que la Guardia Civil no lo tuvo fácil para vigilarlos sin ser vistos.
La operación explotó el 15 de marzo, cuando varios integrantes del grupo fueron a Vitoria y perpetraron dos robos en bares. Fueron interceptados cuando llegaban a la lonja de Barakaldo, incautándoles en ese momento casi 3.000 euros procedentes de las máquinas registradoras y las tragaperras. Posteriores se realizó el registro de la lonja, donde se encontraron «abundantes efectos».
Simultáneamente, en Castro Urdiales se realizaron entradas y registros sobre dos propiedades, donde además de encontrar efectos procedentes de robos se intervino más de 700 gramos de marihuana, una balanza de precisión, munición y armas. En otro registro en Galdakao se localizó una pistola detonadora.
Ese 15 de marzo se realizaron nueve detenciones y los demás cayeron en diferentes fases en marzo y abril.
Con esta operación se dan por esclarecidos en Cantabria varios robos con fuerza en viviendas (dos en grado de tentativa), establecimientos y una iglesia (en Santullán, Beranga, Ajo, Loredo y Revilla de Camargo), así como el hurto de la llave de un vehículo en Beranga.
En Álava y Gipuzkoa se perpetraron robos en bares (uno en grado de tentativa) en Vitoria y Ermua. En Bizkaia se esclareció el hurto de bombonas de butano en el Valle de Trápaga.
Esta operación ha sido desarrollada por el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Santoña, con el apoyo de efectivos de la Compañía de Santoña, la USECIC y el Grupo de Acción Rápida (GAR).
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