El detenido por abusar de una joven, en libertad tras ser condenado a 21 meses

A pesar de que desde la Jefatura Superior de Cantabria señalaron el pasado domingo que el chico, de origen magrebí, se encontraba en situación irregular en España y que se había puesto en marcha el protocolo para tramitar su expulsión, el juzgado no ha tomado ninguna decisión al respecto. Al parecer, porque en el atestado no se hacía referencia a esta circunstancia.

Los agentes tuvieron conocimiento de este episodio cuando la víctima, una chica británica, pidió socorro al vigilante del Centro Botín después de que un chico de origen magrebí le atacara sexualmente, tal y como ella misma manifestó. Según su relato, un grupo de muchachos que se encontraba en la zona, todos ellos extranjeros, había entablado conversación con ella. Al poco tiempo se retiraron todos salvo uno, que permaneció a su lado.

Este joven le propuso mantener relaciones sexuales, ella se negó y fue cuando el muchacho se habría puesto agresivo y habría intentado propasarse. Ahí fue cuando comenzaron una serie de tocamientos obscenos a la chica, que finalmente pudo salir corriendo y pedir auxilio.

La detención del único implicado, cuyas iniciales corresponde a A.B., se produjo exactamente a las 02.20 horas en el punto donde se une la calle Casimiro Sainz de Santander y la plaza Matías Montero, a escasos diez minutos a pie de donde ocurrió todo según la denuncia. Fueron los agentes de la Policía Local los que detectaron al chico. Su aspecto coincidía con la descripción física que les habían enviado después de revisar las grabaciones de seguridad del centro cultural. Como medida preventiva y siguiendo los protocolos de actuación que existen para estos casos, la víctima fue trasladada en una ambulancia del 061 al Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, aunque no presentaba rasguños ni ninguna herida de gravedad en el cuerpo. La investigación descartó que se tratara de una agresión en grupo, aunque sí hubo un segundo detenido, un amigo del principal implicado que trató de agredir a un agente durante la intervención.

Desde que ocurrieron los hechos y fuera detenido por los agentes de la Policía Local de Santander, el condenado había permanecido en una celda en la Comisaría de La Albericia, mientras los investigadores redactaban las diligencias y ultimando algunos detalles después de estudiar el contenido de las cámaras de seguridad del Centro Botín. Fue en la tarde del martes cuando pasó a disposición judicial y posteriormente se celebró el juicio rápido. Además, este mismo juzgado de Santander emitió una condena idéntica en otro caso de características similares ocurrido también durante la pasada.