Detenido en Cantabria por la venta on line de un perro que resultó una estafa

El joven C. S. F. de 29 años ha sido detenido en una localidad costera de Cantabria por la Guardia Civil como presunto autor de un delito de estafa por Internet, por su implicación en la venta fraudulenta de un ejemplar de cocker spaniel. Las diligencias judiciales se han abierto en los Juzgados de Santoña, donde se ha solicitado el bloqueo policial de las cuentas bancarias utilizadas para la operación. También se ha congelado de forma cautelar el saldo bancario del detenido.

Los hechos se remontan a enero, cuando un vecino de la comarca burgalesa del Arlanza denunció haber sido víctima de una estafa en el proceso de compra de un perro. El denunciante estaba interesado en la adquisición de un cocker spaniel y le atrajo un anuncio de una conocida página web de compra/venta entre particulares. Se puso en contacto, acordó el precio del animal e ingresó el importe pactado por transferencia bancaria en una cuenta facilitada por el vendedor.

Según su relato, tras el desembolso de esta cantidad económica, bajo engaño, una empresa transportista -que resultó ser ficticia- le requirió el abono de sumas adicionales que debía ingresar en otras cuentas bancarias, en concepto de cargos por transportes, aduanas y seguros. En total, la víctima de la estafa pagó 3.585 euros por una mascota que nunca recibió.

Tras la denuncia, el Equipo @ de asesoramiento, prevención y respuesta en materia de ciberdelincuencia de la Comandancia de Burgos abrió la correspondiente investigación y analizó minuciosamente las transferencias efectuadas. El estudio de la información obtenida y las indagaciones llevadas a cabo en relación a las evidencias dejadas por el principal implicado para perpetrar su estafa, condujo a los investigadores hasta el presunto timador, identificado, localizado y detenido en Cantabria.

La Guardia Civil ha advertido que, a pesar de lo que piensan los autores de este tipo de delitos (denuncias falsas, estafas, timos o ventas fraudulentas…) cometidos vía online, ningún paso ilícito cometido a través de la web queda impune, ya que los delincuentes siempre dejan detrás su huella digital por mucho que se crean amparados por el supuesto y falso anonimato que proporciona Internet y las nuevas TIC.

Desde la Benemérita se asegura que ninguna actuación fraudulenta, con la que se pretenda obtener una indemnización del seguro, encubrir negligencias o descuidos (como estafas, timos o ventas fraudulentas) queda impune. Para este tipo de delitos, el Código Penal contempla penas que, aplicadas en su grado máximo pueden suponer multa de tres meses y prisión de tres años. La Guardia Civil agradece la colaboración ciudadana y remarca la importancia de denunciar.

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