Detenidos dos agentes de futbolistas por engañar a inmigrantes para jugar en Cantabria

La historia se remonta a finales del pasado año. Un ojeador de un equipo cántabro -que no ha querido revelar la Policía- habló con estos jóvenes en su país de origen -tampoco concretado en la información a la que ha tenido acceso El Diario Montañés- en Latinoamérica. Les prometió una carrera meteórica en España y les exigió primero abonar 2.300 euros más los gastos del avión a Cantabria.

Las víctimas de este engaño, que no estafa, porque en ningún momento existió ningún documento firmado, hicieron caso de todas las indicaciones que les dio este sujeto. Mostraron el billete de regreso a su país en el aeropuerto, las reservas en diferentes hoteles en España y la capacidad económica para la estancia, requisitos para probar que se viaja en condición de turista. Obviamente, nunca revelaron el motivo verdadero de su visita. Los tres hicieron grandes esfuerzos económicos, apoyados por sus familias, para costear todos estos gastos.

Una vez en Cantabria, los recogió un varón -el otro contacto en la comunidad-, pero a partir de ese momento su sueño quedó truncado. Después de celebrar su 'gesta' en redes sociales, los meses fueron pasando sin que hubieran pisado el césped con su equipo más que para un partido amistoso. Las supuestas ofertas de trabajo con las que iban a ganar un sueldo con el que costear la vida en Cantabria no existían y transcurridos seis meses se encontraron en la calle, sin dinero ni documentación. Tampoco era cierta la promesa de que los abogados del club fueran a conseguirles permisos de residencia.

Así que el pasado 12 de julio decidieron poner una denuncia en la Policía, y las investigaciones llevadas a cabo por la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras determinaron el engaño generado para que los futbolistas emigrasen de forma irregular a España a cambio de una contraprestación económica.

Las investigaciones continuaron y el 12 de septiembre los agentes localizaron a los dos sospechosos, ambos residentes en Cantabria; y procedieron luego a su detención como presuntos autores de un delito de favorecimiento a la inmigración ilegal. Los dos hombres, que no tienen antecedentes, fueron puestos en libertad una vez prestaron declaración y serán juzgados. Las penas por este delito conllevan sanción económica y entre dos y cinco años de prisión.