Detenidos doce narcos, de una banda liderada por un sexagenario, que distribuían cocaína por Cantabria

Agentes de la Policía Nacional han detenido el pasado 7 de noviembre a nueve hombres y tres mujeres, casi todos de mediana edad, de una banda de narcotraficantes liderada por un sexagenario en libertad condicional, que actuaban desde Santander hasta otros lugares de Cantabria y también en comunidades vecinas.

Los detenidos son R.C.M.D. de 61 años (el supuesto cabecilla); J.I.M.R.A. de 56 años; I.C.O. de 60 años; A.C.G. de 55; M.S.D. de 60 años; L.M.D.C.B. de 47 años; M.A.P.R. de 28 años; E.A.V. de 56 años; y C.L.C. de 29 años; y a tres mujeres: F.E.A.A. de 39 años; M.R.C.G. de 51 años y B.M.G. de 47 años. Los investigadores consideran que todos ellos integran un grupo criminal especializado en la introducción, venta y distribución de sustancias estupefacientes, principalmente cocaína y hachís. A uno de ellos le ha sido imputado otro delito por tenencia ilícita de armas.

Desde hacía tiempo, los agentes adscritos al grupo de estupefacientes de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Santander venían investigando las actividades presuntamente ilícitas de un varón (R.C.M.D., de 61 años). Las sospechas apuntaban a que él era el cabecilla de un grupo criminal dedicado al tráfico de cocaína.

En el transcurso de la investigación fueron identificadas tres mujeres y ocho varones más, que estaban «plenamente integrados en el grupo», explica la Policía Nacional, como colaboradores y distribuidores de la droga.

Dentro de esta operación policial contra el tráfico de drogas, de la que tenían conocimiento varios juzgados de Cantabria, han sido realizadas, con las correspondientes autorizaciones de entrada y registro, un total de seis inspecciones en los domicilios de los principales sospechosos, en Santander, Santa Cruz de Bezana, Cabezón de la Sal y Treceño.

En los registros fue descubierto en una de las viviendas del cabecilla un sofisticado local equipado como laboratorio para el procesado de sustancias estupefacientes, concretamente cocaína.

Sólo tres de los doce detenidos carecían de antecedentes, los otros nueve contaban con múltiples antecedentes por tráfico de drogas, y todos ellos pasaron a disposición judicial.

El juez decretó el ingreso en prisión por un delito de tráfico de drogas de una de las detenidas F.E.A.A., así como de los dos principales cabecillas de la red, J.I.M.R.A. y R.C.M.D., que en la actualidad se encontraban disfrutando de un periodo de libertad condicional. A este último se le ha imputado, además, un delito de tenencia ilícita de armas.

La Policía Nacional destaca como uno de los principales logros de esta operación «la desarticulación de un importante grupo dedicado al tráfico de drogas, con un ámbito de actuación extenso, así como el desmantelamiento de un laboratorio de corte de sustancia estupefaciente, concretamente de cocaína».