Detenidos dos moldavos residentes Santander que dedicaban las mañanas a robar en casas en urbanizaciones de la bahía

Ha sido posible esclarecer esos cuatro hechos gracias a las pesquisas realizadas y por la procedencia de algunos de los efectos recuperados, pero la investigación continúa porque se piensa que la actividad delictiva de ambos es mucho mayor. Tras su detención y los registros de los domicilios donde residían en las calles Indianos y San Fernando de Santander, los agentes han podido recuperar unos 130 efectos, principalmente piezas de joyería y material electrónico.

La Guardia Civil venía investigando una serie de robos con fuerza en viviendas cometidos principalmente en los términos municipales de Santa Cruz de Bezana, Piélagos y Camargo, que tenían como denominador común su comisión principalmente en horario de mañana, cuando se ausentaban sus moradores, y accediendo por alguna de las ventanas.

Esta investigación permitió averiguar la identidad de un hombre natural de Moldavia que, en compañía de otro compatriota, ambos residentes en Santander, recorrían por las mañanas diferentes urbanizaciones de poblaciones cercanas a la capital de Cantabria.

Las vigilancias sobre ambos permitieron saber que mientras uno de ellos realizaba labores de vigilancia en el vehículo, el otro estaba recabando información o intentando cometer algún robo.

A pesar de las medidas de seguridad que los investigados tomaban en sus desplazamientos, los agentes pudieron recabar diferentes pruebas que les apuntaban como presuntos autores de robos en interior de viviendas. Fueron interceptados en Torrelavega la mañana del pasado 29 de enero y acabaron detenidos.

Esa misma tarde fueron registrados sus dos domicilios en Santander, uno en la calle Indianos y el otro en San Fernando, donde los guardias civiles intervinieron gran cantidad de joyas y dispositivos electrónicos, susceptible todo ello de proceder de robos.

Igualmente, la investigación llevó a varios establecimientos de compraventa de oro donde se pudo determinar que habían sido vendidas piezas de joyería, conociéndose ya su procedencia.

Gracias a esas ventas y al botín encontrado en las dos casas se esclarecieron los robos de Soto de la Marina, Maoño, Oruña de Piélagos y Revilla de Camargo, pero la operación continúa ante el número de efectos recuperados para saber su procedencia.

Los detenidos, una vez puestos a disposición judicial, han ingresado en prisión.

En la operación han intervenido efectivos de la Guardia Civil pertenecientes a la Unidad Orgánica de Policía Judicial, a la Compañía de Santander y Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic).