Detienen a un joven por abusar de una chica en los Jardines de Pereda

Los hechos ocurrieron sobre las dos de la madrugada cuando la víctima, una chica británica, pidió socorro al vigilante de seguridad que trabaja en el Centro Botín después de que un chico de origen magrebí la atacara sexualmente. La muchacha contó al agente que, poco antes, un grupo de muchachos que se encontraba en la zona, también extranjeros, había entablado conversación con ella. Al poco tiempo se retiraron, salvo uno de ellos, que permaneció a su lado. Como no hablaban el mismo idioma, se comunicaban mediante una aplicación del móvil. Nada hizo sospechar a la chica las aviesas intenciones que tenía su joven interlocutor hasta que la propuso mantener relaciones sexuales. La británica se negó y fue entonces cuando, según relató, el muchacho se puso agresivo e intentó sobrepasarse. Lejos de desistir de su conducta, el magrebí comenzó a realizar tocamientos obscenos a la víctima, que pudo salir corriendo a pedir auxilio al ver al vigilante de seguridad, mientras el asaltante se daba a la fuga.

Fue el operario de seguridad quien, tras calmar a la joven, dio aviso a la Policía Nacional. Cuando los agentes se personaron en el lugar de los hechos, la chica les contó el incidente y describió con todo tipo de detalles las características físicas y vestimenta de su agresor, pistas que fueron suficientes para dar la alerta a las patrullas de noche de la Policía Nacional y de la Local. Los detalles ofrecidos por la víctimas fueron decisivos porque poco después los agentes locales fueron quienes localizaron al supuesto agresor en la calle Casimiro Sáinz, en compañía de otros jóvenes, y procedieron a su detención. En la operación, uno de los amigos se puso violento y fue detenido también por un supuesto delito de atentado a la autoridad. Los policías municipales pusieron al presunto abusador en manos de la Policía Nacional. Tras comprobar su identidad, observaron que se encontraba en situación irregular en España por lo que se ha puesto en marcha el protocolo para tramitar su expulsión. Ayer, domingo, los agentes reclamaron las grabaciones de las cámaras de seguridad del Centro Botín para el visionado de las imágenes, al tiempo que amplían las indagaciones, aunque no llegaron a tomar declaración al detenido, una diligencia que podría producirse este lunes mismo, antes de que pase a disposición judicial.

Según ha podido saber este periódido de fuentes policiales, la joven no presentaba rasguños ni heridas en el cuerpo. La investigación descarta que se trate de una agresión en grupo.