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Los accidentes de tráfico causados por animales no suelen trascender. Los daños humanos son menores, los materiales son algo mayores, y la peor parte suele llevarla el ejemplar silvestre –aunque en ocasiones también se producen con fauna doméstica–. Pero el hecho de que se hable ... poco de este asunto no significa que sea un problema menor. En 2022 se produjeron en Cantabria 429 siniestros por esta causa. En términos estadísticos podría decirse que se produce algo más de un accidente diario;aunque en la práctica se observa que hay meses más proclives para ello, los otoñales e invernales. Ocurre en las primeras o últimas horas del día, cuando los animales se mueven en busca de agua y alimentos, y la visibilidad es peor.
En cifras nacionales, en 2022 se alcanzó el dato de 35.661 casos, lo que supone un aumento del 11,5% respecto al año anterior. Cantabria muestra un escenario diferente. Aquí, paradójicamente, decaen los siniestros, según las cifras ofrecidas por la Dirección General de Tráfico (DGT). Se pasa de los 438 casos registrados en 2021, a los 429 de 2022. Un 2% menos. Si la comparativa se hace con 2019, en que hubo 502 casos, el descenso es de hasta el 14%. «Creo que se está haciendo un buen trabajo en la comunidad para frenar esta siniestralidad y está teniendo sus frutos», señala el responsable de la DGT en Cantabria, José Miguel Tolosa. Y pese a todo, todavía ocurren desgracias.
Es muy reciente la muerte hace unas semanas de un joven de 30 años, nacido en Liérganes, que sufrió un accidente de moto cuando circulaba por Valderredible junto a su pareja, supuestamente, cuando trató de esquivar a un animal que cruzaba la carretera. Y el pasado mes de febrero, una piara de jabalíes provocó dos siniestros en sólo tres horas en Torrelavega. «Hay casos, y nunca debemos subestimar el peligro que pueden tener porque aunque no suelen tener mayor trascendencia para la seguridad de las personas, sí que hay ocasiones en que hay heridos graves e incluso fallecidos», señala Tolosa, que recuerda las cifras anuales de heridos. En 2022 hubo en Cantabria una persona que sufrió graves heridas tras uno de estos casos y ocho resultaron heridas leves. En 2021 hubo siete heridos en grado menor y en 2020 hubo uno grave y 14 leves.
Las medidas encaminadas a frenar estos siniestros se centran en tres métodos. «Lo primero es vallar los márgenes de las carreteras. En los últimos años, además, se ha trabajado con el doble vallado, que es, sin duda, la medida más eficaz para cortar el acceso a los animales», detalla Tolosa. Pese a todo hay especies muy tenaces, como el jabalí, que es capaz de cavar hasta lograr acceder a la fuente de alimento. «También se trabaja mucho con sustancias repelentes y atrayentes», matiza el responsable de la DGT. Los primeros se esparcen por lugares sensibles, donde se registran más accidentes. Este año, por ejemplo, uno de esos lugares es la carretera autonómica 141 entre El Astillero y Santoña, donde en lo que va de año se han producido 14 accidentes. También en la CA-142, entre El Astillero y Selaya, con 11 siniestros sucedidos este año;o la CA-730, entre Matamorosa y Arija, con 10 casos registrados.
«Las sustancias atrayentes se pueden poner, por ejemplo, en los pasos de fauna que se construyeron sobre o bajo las carreteras, justo por donde esperamos que pasen los animales», cuenta el responsable de Tráfico. Son lugares donde se trabaja con frecuencia para conservar los espacios transitables.
Un tercer punto para frenar los accidentes es la señalización. De hecho la DGTtrabaja ya en la creación de una señal específica que advertirá próximamente en las carreteras sobre el peligro de impacto con jabalíes. «Es tan grande el número de accidentes con este animal, que además cada vez es más numeroso en toda España, que necesitamos concienciar especialmente a la gente», cuenta Tolosa.
El ciclo reproductivo de este animal se está ampliando debido a las altas temperaturas de los últimos años;y pese a que la caza mantiene a la especie a raya, cada vez más ejemplares descienden a cotas más bajas, y también a las zonas más costeras, donde hay más población, más coches y, por tanto, es más fácil que se produzcan colisiones.
«Se va a crear esa señal que además va a informar de los accidentes sucedidos en los últimos años en esa vía que será de especial peligro para estos casos. Lo que necesitamos es que la gente se conciencie de verdad cuando circule por un lugar que es especialmente peligroso por el cruce de animales».
Lo que todo conductor debe conocer son los principios básicos de actuación frente a estos accidentes. «El primero, el más claro, es mantener los ojos bien abiertos cuando circulas por una de estas carreteras donde se sabe que sucede», cuenta como una obviedad Tolosa. «Estos lugares están ya marcados, pero ya digo que van a estar todavía más detallados en los próximos meses».
Mantener una velocidad reducida especialmente en el amanecer y el ocaso es crucial para tener tiempo de reacción. «Luego hay consejos que conviene tener en cuenta de cara a un encuentro fortuito. Lo primero, lo más importante, es no dar un volantazo. No garantiza que vayas a esquivar al animal porque él también se va a mover, y por el contrario puede desencadenar un problema mayor, pues puedes perder el control del vehículo y causar un accidente mucho más grave», informan en Tráfico.
Lo más recomendable es frenar y, una vez junto al animal, levantar el pie del acelerador. «Esto se aconseja de esta manera porque al frenar lo que hacemos es bajar la parte delantera del coche y esto puede ayudar a que el animal salte al capó y termine impactando en el cristal, lo que puede ser también mucho peor», dicen en Tráfico, donde insisten en que continuarán trabajando para que esta tendencia negativa de accidentes continúe.
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