El Diario se sube al convoy humanitario

«¿Te vas a Ucrania?», pregunta una voluntaria cántabra que lleva toda la mañana corriendo por el almacén de la Asociación Oberig de caja en caja, organizando el material humanitario que va a salir desde Santander con destino al país eslavo. «Qué envidia, si pudiera yo también me iba. ¿Vas a ver niños? Solo por ellos, por ayudarles con todo lo que están pasando, merece la pena», explica emocionada. La actividad en las naves de Cajo es febril desde el comienzo de la invasión rusa. En ellas la asociación de ucranianos en la comunidad ha centralizado toda la ayuda que la sociedad cántabra ha aportado durante los más de dos meses de conflicto. Su trabajo, tan duro como eficiente, ha permitido que el enorme tráiler en el que se están cargando las 22 toneladas de material de todo tipo vaya a realizar el decimocuarto viaje desde la región hacia Ucrania. Una iniciativa social en la que han participado tanto un gran número de particulares como de empresas y asociaciones cántabras, a los que también se han sumado instituciones y organismos como Cruz Roja, el Gobierno regional o el ayuntamiento de la capital cántabra y de otros municipios de la región.

Basta darse un paseo por el almacén para advertir la complejidad de la logística que implica un convoy de estas características. Repartidos por zonas temáticas se encuentran los cientos de cajas que poco a poco van componiendo los palés que una carretilla elevadora va introduciendo en el enorme remolque del camión, donde son organizados con milimétrica precisión para aprovechar al máximo el espacio. Irena Tkachuk, portavoz de la Asociación Oberig y coordinadora del centro logístico de ayuda humanitaria, detalla la variada composición del convoy que partió el domingo hacia Ucrania. La dura realidad de los equipos de emergencia del país dirigido por Volodímir Zelenski también está representada en la composición del envío, en el que se incluyen, además de palés con comida y material sanitario e higiénico, cuyo contenido se especifica en la ficha anexa, otros dos palés de material de protección y de seguridad, así como botiquines y material de supervivencia. También las mascotas recibirán parte de la ayuda cántabra a través de un último bloque compuesto por comida para los animales. Completan el tráiler, cuyo transporte está financiado solidariamente por la empresa de ascensores IMEM, tres grupos electrógenos -uno de 7kw y 2 de 18kw- destinados a suministrar electricidad a infraestructuras esenciales como hospitales de campaña, uno de ellos de carácter materno-infantil.

El itinerario del camión de la empresa Robertrans, que partió el domingo, cruza Europa a través de cinco países –España, Francia, Alemania, Austria y Hungría– hasta llegar el día 5 a la frontera con Ucrania. Una tirada inicial de más de 2.600 kilómetros que continuará una vez descargado el material y superada la frontera, cuando el material ya pasará a manos de organismos del país invadido, para alcanzar la ciudad de Mukácheve, a 50 kilómetros de la frontera, localizada en el óblast de Zakarpatia. Desde allí se organizará su distribución hacia Kiev y otras ciudades del interior de Ucrania, en función de las necesidades de la población.

«Además de todo esto también llevamos un montón de cariño y de ganas de que esta guerra se acabe lo antes posible», destaca la portavoz de Oberig. Irena Tkachuk explica que «hay parte de la ayuda que viaja hasta Kiev, otra que llegará más al norte, a la ciudad de Chernígov, y el resto irá a Jerson, al sur del país». «En esta zona», añade, «es donde es más difícil acceder porque ahora mismo es donde más combates hay». La responsable del envío logístico aprovecha la entrevista con este periódico para resaltar que «al principio llegaba mucha ayuda pero ahora que es justo cuando más falta hace porque las reservas se están acabando y es cuando más heridos y desplazados hay, las aportaciones han caído cerca de un 80%».

Por ello, hace un llamamiento a la sociedad cántabra para que continúe ayudando al pueblo ucraniano. Un mensaje que, lejos del reproche, llega cargado de agradecimiento: «Estamos desbordados de emoción por la extraordinaria respuesta solidaria que ha tenido el pueblo español en general y en nuestro caso Cantabria». «Estamos enormemente agradecidos porque sabemos que hemos tenido prácticamente el 100% del apoyo tanto de la gente como de las empresas y los políticos», resalta. «Si todos nos unimos y seguimos trabajando juntos podremos ayudar de la mejor manera posible al pueblo ucraniano a superar esta guerra», concluye. Esa ola de compromiso y solidaridad, de la que El Diario Montañés ha formado parte desde el comienzo del conflicto, continúa ahora por parte de este periódico, que va a acompañar y retratar todo el recorrido de la ayuda y la solidaridad cántabra con el pueblo de Ucrania a lo largo de dos semanas. A lo largo de esta misión informativa y de los casi 3500 kilómetros de trayecto sus lectores podrán conocer día a día el avance del convoy y de las realidades que vaya enfrentando.

Es el octavo camión que sale cargado desde Cajo 2. Pero entre los colaboradores de Cantabria utilizando la misma logística han salido ya 11 . Sin contar los que se completan en Maflow hacia Polonia, el de Tanos que se mandó a Kamianetc Podilsky y el de Gobierno de Cantabria fletado en colaboración con el colegio de médicos y la Consejería de Sanidad a través de la fundación Doctors for Doctors

16 palés de comida: 5 de conservas, 9 de galletas y 2 de cereales, pasta y comida liofilizada

2 palets de alimentación infantil

7 palés de higiene: 3 infantil 2 mujer, 2 hombre

5 palets de material sanitario: 2 material hospitalario, 1 de material de primeros auxilios y 1 de material de curas en general

2 palés de material de protección y seguridad, botiquines, material de supervivencia

1 palet de comida para los animales

3 grupos electrógenos 1 de 7kw y 2 de 18kw

Para completar el camión hasta el techo a granel de completa con pañales, mantas, sacos de dormir, esterillas, ropa de seguridad y protección, mascarillas, batas sanitarias, trajes de protección sanitaria ( aproximadamente viene ser otros 10 palets preparados )

Son 80 m cúbicos y llega a ser más o menos 20-22 toneladas

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