«Nunca he tenido intención de presentarme. De hecho, me he enterado de que se reunía el Patronato con este objetivo hoy (por ayer)», señaló a este periódico la aludida, que se niega a «contribuir a sembrar dudas sobre el proceso de selección».
El objetivo del jefe de filas del PSOE era doble. Por un lado, poner al frente de la Fundación que gestiona el centro dedicado a la enseñanza especializada de la lengua y la cultura hispánicas a una persona de valía que impulsara una institución que en ningún momento desde su creación ha cumplido con las expectativas generadas. Pero también calmar las aguas internas y tratar de reconstruir puentes con el sector crítico, con el que las relaciones después de las primarias de hace tres años y medio, lejos de reconducirse, se han enquistado aún más. Y todo a pocos meses de un nuevo congreso regional en el que el actual secretario general tiene como objetivo revalidar su liderazgo. A pesar de que a día de hoy no hay una alternativa clara, sí ha habido voces significativas que están reclamando un cambio de rumbo.
«No sabía ni que se reunía el Patronato. No voy a contribuir a sembrar dudas sobre el proceso de selección», afirma
En una conversación en el mes de diciembre, Zuloaga informó a Díaz Tezanos de la intención de cubrir la vacante, pero la propuesta no llegó a concretarse. La cosa quedó ahí hasta este martes. El vicepresidente, durante un acto en Camargo, valoró el «perfil extraordinario» de la exdirigente socialista para hacerse cargo de la Fundación Comillas. «Es una mujer con experiencia y solvencia que, además, conoce perfectamente cómo funciona y cómo debería funcionar la Fundación», apuntó Zuloaga, que se mostró seguro de que si finalmente Díaz Tezanos decide presentar su candidatura, será «valorada» positivamente.
Lo decía antes de conocer el 'no' de la exvicepresidenta. Una negativa que no sólo tiene que ver con el fondo de la cuestión, sino también con las formas. Porque para ser finalmente directora general de la Fundación Comillas tendría que superar un concurso público que la oposición va a mirar con lupa.
PP, Cs y Vox han sido extremadamente beligerantes con procesos similares en empresas públicas como Cantur, Cabárceno y Sodercan (en manos del PRC) o la Sociedad Cultura y Deporte (que gestiona el socialista Jorge Gutiérrez). De estos concursos han dicho que eran un «paripé», pues se ha conocido el nombre del ganador en algunos casos antes de que fueran convocados. Para este, las exigencias del pliego son mínimas: poseer una titulación universitaria superior y acreditar experiencia acreditada en dirección en entidades públicas o privadas. A partir de ahí, el resto dependería de la decisión del tribunal.
Nuevos usos para el edificio
Mientras el Parlamento espera desde hace año y medio la auditoría que los grupos encargaron al Gobierno sobre la institución y el documento con propuestas sobre nuevos proyectos para ampliar la oferta de estudios del centro y la búsqueda de otras alternativas de explotación al margen de la educativa, el Patronato aprobará este miércoles la propuesta para redimensionar la Fundación Comillas. Con el actual número de usuarios -15 trabajadores y 98 alumnos este curso- no necesita todas las estancias habilitadas.
Así, para abaratar el precio del alquiler que se paga a la Sociedad de Activos Inmobiliarios Campus Comillas (Saicc), se renunciará al 55% del espacio que ocupa actualmente. De los 8.391 metros cuadrados que se han restaurado en las sucesivas fases de reforma del edificio, se quedarán finalmente con 2.764 metros cuadrados. De esta manera, se quiere avanzar hacia la sostenibilidad económica de la oferta educativa y liberar espacios para otros proyectos que proponga el Gobierno regional a través de fondos europeos.
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