«Nadie nos ha dicho nada. Seguimos con las prospecciones hasta nuevo aviso»

«Nadie nos ha dicho nada. Hasta nuevo aviso nosotros seguimos con las prospecciones», explicaba ayer en Yuso uno de los cuatro trabajadores mientras continuaban con sus labores de prospección. Habían leído la noticia, pero no tienen más información: «Hoy estamos aquí, mañana no sé». Industria señala que es posible que Cántabra de Zinc -sociedad en la que se integra Emerita Resources- todavía no haya recibido la notificación. En cualquier caso, no abandonarán Yuso de un día para otro porque el contrato contempla la restauración ambiental -el impacto ha sido únicamente los agujeros- de la zona.

Aunque la salida de los canadienses ha sido un jarro de agua fría para el Gobierno por la gran implicación que habían demostrado en una iniciativa que ahora parece desinflada, Martín insiste en que las expectativas se encuentran «intactas». El motivo para denegar la prórroga es que Emerita Resources no ha cumplido las inversiones prometidas -en el papel aparecían 17 millones de euros y 125 catas y finalmente se han gastado 1,2 millones para hacer menos de una decena-, pero defiende que las labores realizadas demuestran la existencia de mineral. Ayer, los empleados 'picaban' a 650 y afirmaban que desde los 600 ya había cantidades considerables de zinc. «Ahora bien, que con esta concentración y a esa profundidad sea rentable o no hacer una mina, no lo sé. Tendrán que hacer números, a nosotros se nos escapa», decía uno de los operarios.

Esa información la aportará el análisis de las catas ya realizadas por la empresa que ahora abandona Cantabria -de momento no da datos concretos- y el que realicen las compañías que lleguen en el futuro. Porque frente a la incredulidad de la oposición ante un proyecto, Industria señala que ha palpado entre el sector que el interés continúa. Por eso, volverá a sacar a concurso estas cuadrículas mineras, el sistema que ideó el Gobierno para repartir el terreno entre las siete empresas que en su momento se interesaron.

Cuando en cuestión de días Emerita Resources cese su actividad no habrá ninguna con prospecciones, aunque sí trabajando sobre el terreno y otras esperando a tener todos los permisos burocráticos para empezar a desplegar la maquinaria. En principio, el resto continúa con sus planes iniciales. Por ejemplo, la australiana Slipstream Resources, que logró los derechos de explotación en unas cuadrículas de la zona de Udías. Por allí están haciendo ya trabajo de campo sus geólogos y las prospecciones comenzarán este año. Será en «unos seis meses». Su permiso de investigación -ver lo que hay para después comenzar la actividad minera o no- es de tres años y contempla una inversión de 4 millones de euros.