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Diez trabajadores del Hospital Sierrallana presentan lesiones en la piel que han hecho saltar las alarmas. Aunque no se ha podido determinar si se trata de secuelas del Covid-19, que aparecen en un 20% de los casos, cabe la posibilidad de que se trate de contagios de escabiosis, más conocida como sarna, puesto que tiempo atrás hubo varios afectados en la plantilla. «En estos momentos aún no sabemos de lo que estamos hablando. Al principio, el servicio de Prevención de Riesgos Laborales determinó que los síntomas que referían algunos trabajadores podían ser debidos al coronavirus, pero ahora cabe la posibilidad de que sea un problema de escabiosis enmascarado por el Covid-19», explica el gerente, Pedro Herce, que asegura que «no hay ningún paciente afectado». Ayer, el sindicato ATI denunció que se trata de un brote de sarna y acusó al gerente de «ocultarlo durante un mes». La formación asegura que «ni siquiera» lo notificó «a su debido tiempo» al Comité de Seguridad y Salud. Y, además, pese a ser una enfermedad «transmisible y altamente contagiosa», por el contacto «de piel con piel», tampoco se comunicó al Servicio de Epidemiología, aún siendo de declaración obligatoria, señala ATI.
Herce responde que «no ha habido ánimo de ocultar nada» y que en cuanto ha tenido conocimiento del problema (el 28 de abril) lo ha puesto en manos de los dermatólogos, que a partir de hoy «se encargarán de examinar caso a caso y, ante la duda, se indicará un tratamiento profiláctico, que es lo más eficaz».
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