La dimisión de Acón abre el tercer hueco en el organigrama de Salud en solo dos meses

Tras cuestionar la fiabilidad de los datos que se registran, los «intereses» que hay detrás e incluso hablar de la existencia de «agendas ocultas», las críticas políticas y el malestar sindical generado por sus afirmaciones, especialmente en el colectivo médico, se fue multiplicando en cada reenvío de los vídeos de su intervención a través de las redes sociales. «No le quedaba otra» o «Era imposible que siguiera en el cargo después de lo que ha dicho» son algunos de los comentarios sobre la ya exgerente que se repiten estos días en el hospital. De repente, pasó de acudir como ponente a un foro técnico sobre gestión, donde se sintió «libre» para trasladar sus opiniones, a convertirse en un filón para la oposición y en un gran problema para el consejero de Salud. Ella misma apuntó en ese congreso cómo los partidos utilizan las listas de espera como «arma arrojadiza». Pero no contaba que le iba a costar incluso el puesto.

Además, Acón acababa de abrir otro frente de conflicto a nivel interno, con el cese de la responsable del servicio de Admisión durante 25 años, Eloísa Canga. El motivo, de nuevo, la gestión de las listas de espera, como explicó la afectada a principios de esta semana. Y no ha sido el único cambio ordenado por Acón que ha causado cierto revuelo en el hospital. Polémica fue también la decisión de prescindir de su directora médica, Rosana García, que llevaba como número dos de la Gerencia desde 2019, cuando el gerente era Rafael Tejido. Y más después de las duras declaraciones de la cesada, que aseguró «sentirse maltratada». «Uno escoge a quienes quiere que le acompañen en este viaje» al frente de la Dirección, respondía entonces Acón, que enmarcaba la salida en un «relevo natural, que no responde a cuestiones personales».

El cese de Rosana García provocó la dimisión en bloque de los tres subdirectores médicos: María del Castañar García, Luis Iglesias y Guillermo Tejón. Como sustituto fue designado Ramón Herrería Laherrán, médico de familia formado en el SCS trasladado desde Osakidetza, donde ejercía como director médico en el Hospital Santa Marina de Bilbao. Ahora es él, como director médico de Valdecilla desde septiembre, quien asume las funciones de gerente hasta que la Consejería encuentre un relevo.

Con este son tres los huecos vacantes en el organigrama del SCS, pues aún está por ver quien reemplaza al gerente de Atención Primaria, Pablo Busca Ostolaza, que desde el 1 de noviembre es el nuevo director de Emergencias de Osakidetza; y a su director médico, Rubén Cebrecos. Ambos fueron cesados por Sanidad a finales de septiembre tras un complicado verano marcado por la falta de médicos y las incidencias en los Servicios de Urgencias (SUAP).