Dimite la consejera de Economía al rechazar el Gobierno su nuevo plan para bajar el IRPF

Fuentes del ala socialista confirmaron ayer a este periódico que la salida de María Sánchez tiene su origen en una propuesta para reducir en Cantabria el IRPF como respuesta a la situación de crisis económica generada por la guerra de Ucrania y que ha desembocado en un alza de precios que ha disparado la inflación a cotas no vistas desde hace más de 35 años, con el castigo que ello supone para el bolsillo de los ciudadanos. La propuesta de rebaja de impuestos no ha sido aceptada por el resto de miembros del Gabinete, por lo que la consejera ha optado por abandonar el Gobierno.

El documento presentado por María Sánchez no tiene nada que ver con la decisión, ya adoptada por el Gobierno, de rebajar los impuestos a través de una ampliación del 10% del mínimo personal y familiar que está exento de declarar en la renta de las personas físicas. Un acuerdo que se plasmará en la declaración del próximo año y que beneficiará a los 183.000 contribuyentes cántabros, con una rebaja media de 154 euros y un impacto económico cifrado en 28 millones para las arcas regionales. El Gobierno ha entendido, según las mismas fuentes, que aceptar otra rebaja fiscal pondría en riesgo los ingresos de la Comunidad en un momento muy complicado.

Paralelamente, el Ejecutivo cántabro trabaja en la reducción de tasas –se tramitará a través de un proyecto de ley– para compensar el efecto que la crisis económica está provocando en determinados sectores, como la ganadería, la agricultura o el transporte.

Fuentes socialistas vinculan la salida de Sánchez en la remodelación que tenía en mente el secretario general del PSC-PSOE y vicepresidente del Gobierno, Pablo Zuloaga, en las áreas que mayor desgaste han sufrido desde que estallara la pandemia del coronavirus: Sanidad y Economía. Según estas mismas fuentes, Zuloaga pretende revitalizar ambos departamentos con los nuevos responsables: Raúl Pesquera, en Sanidad; y Ana Belén Álvarez, en Economía.

Lo cierto también es que la relación de María Sánchez con los hasta ahora compañeros de Gabinete ha sufrido un profundo desgaste que tuvo su último episodio en los dos 'recados' que envió al responsable de Industria, el regionalista Javier López Marcano, y al exconsejero de Sanidad, Miguel Rodríguez. Al primero le reprochó en público que se hayan tenido que devolver 25 de los 55 millones de euros que la Administración central transfirió a Cantabria como ayudas directas a los sectores más afectados por la crisis sanitaria. «Solo se repartió el 55% de la partida asignada a la región», censuró María Sánchez. Y al segundo le afeó las críticas vertidas al considerar insuficiente el dinero destinado en los Presupuestos de la Comunidad al área sanitaria. «Soy plenamente consciente de que un área como Sanidad siempre necesita más recursos, pero también que desde que estoy en el Gobierno, este departamento ha aumentado en 584 millones de euros sus fondos».

Este fue el último episodio, pero no el único. El más grave llegó a través de una entrevista concedida a este periódico, en la que María Sánchez advertía de que la llegada de fondos europeos a Cantabria corría serio peligro por el retraso en la redacción de los proyectos y ponía en duda la viabilidad de la unidad de protonterapia. Sus declaraciones abrieron una profunda grieta en el seno del Gobierno regional, con reproches públicos de sus compañeros del Ejecutivo. Lo cierto es que semanas después, Europa confirmaba que los proyectos del área logística de La Pasiega y el Museo de Prehistoria y Arqueología (Mupac) se quedaban fuera de los fondos europeos de recuperación, mientras se buscaban alternativas para no perder la financiación europea prevista para la unidad de protones que se quiere instalar en el Hospital Valdecilla.

María Sánchez no era una cara nueva en la gestión regional. Fue la directora general de Economía y Asuntos Europeos en la pasada legislatura y formó parte de la comisión negociadora del PSOE para el pacto de gobierno. Desde 2006 es funcionaria de carrera del Cuerpo de Inspectores de Finanzas del Gobierno de Cantabria, donde había ejercido como interventora delegada en la Consejería de Economía, Hacienda y Empleo.