Miguel Ángel Vargas | Candidato del PP

«Dinamizar es simplificar gestiones, apoyar al comercio y generar empleo»

-Debuta usted en la primera línea política. ¿Cuál es su carta de presentación?

-Soy una persona que intenta marcar las prioridades. Primero fue mi formación y después mi profesión. Una vez conseguidas ambas, entro en la primera línea política porque me ilusiona, me gusta hacer cosas para mejorar mi ciudad. Pero no dejo de ser un torrelaveguense más, con mi padre trabajando en una fábrica y mi madre autónoma. Soy conocedor de los problemas y, como casi todos, estoy cansado de más de lo mismo. Quiero que la ciudad avance. Algunos me ven muy joven, pero otros, la mayoría, eso lo ven como algo positivo, porque cuando te haces mayor no tienes las mismas ganas, la misma fuerza. Creo que estoy preparado para afrontar el reto.

-En 2019 ocupó el número 3 en la lista. ¿Le sorprendió que le ofreciesen ahora el 1?

-Tampoco fue un ofrecimiento. Como presidente del Comité Local tenía la responsabilidad de consultar a sus integrantes, para que no fuese solo una decisión del Comité Electoral. Hice un sondeo y al final había mucha gente que me apoyaba. Te lo planteas y dices '¿por qué no?'. Mis compañeros fueron los impulsores principales de mi candidatura.

-Usted sustituyó a Marta Fernández-Teijeiro. ¿Ha habido tensiones en el relevo?

-En absoluto. No dejamos de ser personas que ocupamos un cargo y a veces las noticias no son buenas. En este caso, me tocó comunicar a Marta el cambio. No fue agradable, pero lo entendió desde el minuto uno y su colaboración sigue siendo la misma.

-Por primera vez en casi dos décadas, el presidente del Comité Local es también el cabeza de lista. ¿Esto significa el final de las discrepancias internas?

-A mí me gustan las críticas internas, siempre que sean constructivas. Creo que es necesario y lo quiero mantener. Es algo que debe ser compatible con un ambiente de trabajo sano. Hay que reconocer que el PP ha sufrido mucho a nivel regional tras el congreso de 2017 y ese mal ambiente se trasladó a lo local. Además, en Torrelavega nos quedamos sin estructura interna. Ahora la situación es más favorable para volver a hacer partido. No estamos en el mejor momento, pero es el punto de partida para lograrlo en los próximos años.

-¿No es demasiado ambicioso al fijar como objetivo ganar y gobernar?

-En 2019 conseguimos 5 concejales de 25 en unas elecciones que fueron cruciales por la situación del partido. Fue cuando más división tuvimos, sería absurdo negarlo. Eso se ha venido reconduciendo y no es desorbitado pensar que vamos a ganar y gobernar. Ya lo hicimos en dos ocasiones en los últimos doce años. Somos un partido de gobierno y presentamos un equipo serio y comprometido. Si a eso le unes el hartazgo de la gente, cansada de ver parada a la ciudad, creo que es una combinación perfecta para que el PP, única alternativa, vuelva a ganar en Torrelavega.

-¿Tienen una cuenta pendiente con PRC y PSOE por haberles desalojado del poder en 2014 con una moción de censura?

-No, son ellos lo que tienen una cuenta pendiente con la ciudad. Cuando vieron que el PP, con un Gobierno en minoría, impulsaba grandes proyectos transformadores para la ciudad, se sintieron amenazados y presentaron la moción de censura. Desde entonces, lo único que han hecho es mal acabar aquellos proyectos y no plantear nuevas mejoras. La ciudad sigue igual.

-¿Qué balance hace de la legislatura que está a punto de finalizar?

-Me gusta ser crítico. Nosotros también podríamos haber aportado algo más desde la oposición, pero yo destacaría que el equipo de gobierno ha gestionado 200 millones de fondos propios y no hay ni un solo proyecto transformador en marcha. Sus aspiraciones son seguir igual. No hay varitas mágicas. Una ciudad anclada en el tono gris no se cambia en cuatro años, pero se pueden sentar las bases e iniciar proyectos. Sin embargo, PRC y PSOE ni están ni se les espera.

-¿Qué plantea el PP para sacar a Torrelavega del tono gris?

-Planteamos hacer un diagnóstico de los problemas y buscar soluciones. Lo primero es desbloquear la situación industrial. Hay un bloqueo del suelo productivo. Es vital que vengan nuevas empresas. Para ello, apoyados por los gobiernos de Cantabria y España, desarrollaremos un plan de reindustrialización. Hay que llevar a cabo un plan del comercio ambicioso y no poner mas parches. Queremos hacer una revolución fiscal, para las familias y fundamentalmente para el comercio. Bonificaciones y rebaja del IBI para ayudar a la gente a llegar a final de mes. Dinamizar la ciudad es simplificar gestiones, apoyar al comercio y generar empleo.