Así se enfrentan a su nueva etapa los senadores y diputados de Cantabria

–¿Qué lectura hace de los resultados autonómicos?

–El PP ha vuelto a ser la fuerza más votada en la comunidad autónoma, lo cual supone un balón de oxígeno de cara al futuro.

–Su soledad en el Congreso apenas ha durado unos meses.

–Pues sí. Pero, afortunadamente, y gracias al apoyo que los cántabros le han dado al proyecto de Casado, en la próxima legislatura vamos a doblar nuestra representación con mi presencia y la de Elena Castillo. Estoy seguro de que vamos a formar un buen tándem.

–¿Con qué objetivo?

–Con el objetivo de obtener del nuevo Gobierno que resulte los mayores beneficios para Cantabria y para los cántabros.

–¿Qué opciones contempla usted para la formación de un Gobierno?

–No es una pregunta fácil de responder porque el escenario que nos han dejado estas elecciones es tan complejo, o más si cabe, que el que dejaron las anteriores. En todo caso, los españoles necesitamos un gobierno cuanto antes, y ese gobierno debe surgir desde el diálogo, la altura de miras y lejos de los intereses partidistas.

–A la vista de la experiencia, ¿usted apostaría por una revisión del sistema electoral?

–Bueno. El PP está abierto a debatir posibles modificaciones en la Ley Electoral, pero ello dentro de un marco de consenso de todas las fuerzas políticas de nuestro país. En ese sentido, nosotros siempre hemos defendido que todos los ciudadanos tienen derecho a ver su voto trasladado a los Gobiernos.

El mayor respaldo que el PP ha obtenido de los cántabros en la repetición de las elecciones generales va a catapultar a Elena Castillo a la política nacional concediéndola un escaño en el Congreso.

–¿Cuál es su valoración de los resultados autonómicos?

–Los cántabros han vuelto a colocar al PP como primera fuerza política lanzando un mensaje muy claro. No quieren a Sánchez.

–¿Qué sensaciones le produce su avance a Madrid?

–Para cualquier persona a la que le guste la política, como es mi caso, este es un paso muy importante y, al tiempo, un reconocimiento. Estoy muy agradecida a los cántabros que han depositado su confianza en mí y también a mi partido, que me ha dado una oportunidad de defender los intereses de Cantabria en el Congreso.

–¿Cuál va a ser su prioridad?

–Precisamente esa; defender los intereses de Cantabria en el Congreso, trabajar por sacar adelante los proyectos que están pendientes, especialmente en infraestructuras. Tenemos que olvidarnos de los papelucos y los papelones y ponernos a trabajar en serio para mejorar la calidad de vida de los cántabros.

–¿A usted qué le parece el escenario político que dejan las elecciones?

–Los resultados de las elecciones han dejado un escenario político ciertamente complicado. Creo que este es un momento para la política con mayúsculas, para políticos con una gran altura de miras, capaces de encontrar una solución que a priori no parece sencilla.

–¿Esa solución pasa por Pablo Casado?

–Los resultados dejan el gobierno en las manos de Pedro Sánchez, pero también han dejado claro que el PP, que Pablo Casado, puede ser perfectamente una alternativa de gobierno.

El Partido Socialista de Cantabria ha visto reducida a la mitad su presencia en el Congreso de los Diputados, donde Pedro Casares ejercerá como su único representante la próxima legislatura.

–¿Qué conclusiones extrae de los resultados autonómicos?

–Bueno. Los resultados me dicen que el aumento de la abstención, tal y como veníamos advirtiendo, se ha traducido en una desmovilización del electorado progresista del que se ha beneficiado la derecha, que nos quita el segundo diputado. En el conjunto del país, me dicen que el PSOE ha ganado las elecciones ampliamente con respecto al PP, que es lo mismo que decir que los ciudadanos quieren que el PSOE lidere el nuevo gobierno.

–En contra de lo que esperaba, viajará solo a Madrid.

–Sí. Y, la verdad, no era esa la idea. Teníamos la esperanza de revalidar los históricos resultados de abril y mantener a nuestros dos diputados, pero, por las razones que le he explicado, no ha podido ser.

–¿Con qué misión se presentará en el Congreso?

–Para mí lo principal será trabajar por defender los intereses de los hombres y mujeres de Cantabria, avanzar en justicia social, recuperar los derechos perdidos en los años de gobierno del PP, garantizar los servicios públicos e nuestros ciudadanos, la educación y la sanidad, saldar la deuda histórica contraída con el Hospital Valdecilla... En definitiva, que la voz de Cantabria se escuche en Madrid con más fuerza que nunca.

–¿Quienes han sido los perdedores y los triunfadores?

–Para mí el gran perdedor ha sido la democracia por el auge de la extrema derecha. Su avance nos ha hecho perder a todos. El ganador, dicho con humildad, ha sido el PSOE de Sánchez.

El Partido Regionalista conservará su escaño en el Congreso de los Diputados, donde José María Mazón, que nunca temió perder su plaza, llegó a verse acompañado.

–¿Qué análisis haría de los resultados autonómicos?

–Por lo que a nosotros respecta, han sido bastante previsibles, la verdad. Aunque yo destacaría el crecimiento que hemos logrado con respecto a la llamada de abril. Del 14 al 21%. Espectacular a pesar del mal tiempo y de las encuestas.

–¿Llegó a temer por su escaño?

–No, no. En ningún momento. Siempre tuve la seguridad de que lo conservaríamos con bastante holgura. Es más, por momentos llegué a pensar que podríamos conseguir un segundo diputado. Y ha faltado poco. En realidad, ese era nuestro objetivo porque no nos conformábamos con tener uno.

–¿Volverá el PRC a respaldar la candidatura de Sánchez?

–Si firma sus compromisos con Cantabria en iguales términos que en abril, no veo por qué no.

–¿Y si esa candidatura se apoya en los partidos independentistas?

–Si los independentistas votan a favor, entonces no. Eso lo tenemos claro. Con su voto a favor, nunca. Distinto es que se abstengan.

–¿Cree que los resultados de las elecciones nos colocan otra vez en la casilla de salida?

–El tiempo se ha agotado. No. No hay vuelta atrás. España necesita un gobierno y para ello existen varias posibilidades que habrá que estudiar. Personalmente, apuesto porque el PP permita que el PSOE de Sánchez gobierne en solitario poniendo unas condiciones razonables.

La estruendosa irrupción de Vox en el Congreso de los Diputados deja reservado uno de los 52 escaños obtenidos por el grupo ultraderechista al cántabro Emilio del Valle, otro debutante en la Cámara Baja la próxima legislatura.

–¿Cómo explica el espectacular avance de su partido?

–Porque votantes de la derecha que en abril se dejaron llevar por el miedo han cambiado su idea al percibir la consolidación de nuestro partido a lo largo de estos últimos meses propiciando un trasvase de votos que han provocado este resultado. Así, el PP ha recogido votos de Ciudadanos y Vox, a su vez, los ha recogido del PP.

–¿Estamos como estábamos?

–Estamos peor, porque, tras las elecciones que se celebraron en abril, PSOE y Ciudadanos tuvieron la oportunidad de formar un gobierno sin la necesidad de tener que girar la vista a nacionalistas e independentistas, pero ninguno de los dos quiso, ni Pedro Sánchez ni Albert Rivera, y ahora mismo esa posibilidad ya no se puede dar.

–¿Y cómo desbloquearía usted esta situación?

–Esa es una cuestión que atañe a los dos grandes partidos, a PSOE y PP, que son los que tienen la responsabilidad de crear un Gobierno y darle estabilidad porque le recuerdo que se avecina una crisis económica y España necesita de un Gobierno que la enfrente. Creo que, de alguna manera, socialistas y populares están condenados a entenderse en este asunto.

–¿Con qué objetivo desembarcará usted en Madrid?

–Nosotros somos un partido que tiene como gran prioridad a España. Y yo entiendo que lo que es bueno para España lo es también para Cantabria. En cualquier caso, acudo con la idea de tener siempre presentes las necesidades de los cántabros, de nuestros agricultores, nuestros ganaderos, nuestros mayores y jóvenes... Todos ellos tendrán voz en el Congreso.

En las elecciones de abril, Puente se erigió como el único senador del PP por Cantabria, y ahora reedita el escaño pero con otros dos 'compañeros autonómicos' de viaje.

–¿A qué responde el vuelco?

–Me siento emocionado y agradecido por la confianza. Con datos económicos negativos y sin proyecto de futuro, los cántabros, al final, han buscado la solución en el PP, que ha demostrado que sabe crear las condiciones para que se cree empleo, y, en consencuencia, para pagar todos los servicios sociales.

–En el Senado no hay mayorías absolutas. ¿Esto podría llevar a los grandes partidos a trabajar por pactos en asuntos como Cataluña?

–Ahora le toca a Pedro Sánchez, como ganador de las elecciones, hacer propuestas. Sobre llegar a pactos, puedo hablar a nivel personal: en el Congreso, llevar leyes hacia delante, como la de Telecomunicaciones o la de Comercio, exige dialogar y convencer. Considero que en política hay que hacerlo, pero de cara al futuro, ha quedado todo tan abierto, que no sé qué futuro es.

–En abril indicó que el reclamo de infraestructuras era una de sus prioridades como senador.

–De cara a mi trabajo en el Senado –recuerda que hasta ahora ha ido volcando sus reflexiones e iniciativas en un blog personal–, me comprometí con cuatro puntos, principalmente, y con ellos me vuelvo a comprometer ahora: infraestructras para Cantabria, porque atraen inversiones y generan empleo; la financiación autonómica, uno de los puntos a trabajar ahora; la defensa de principios y valores, como la familia, eje principal de la sociedad, o la defensa de la vida, y, también, la transformación digital de pymes y autónomos para su competitividad. Más allá del programa del PP, me centraré en estos puntos.

Lleva más de 20 años de militancia y trabajo en las cocinas del PP local, y ahora se estrena al otro lado de la línea: un escaño en el Senado.

–De la segunda a la primera línea política en estas elecciones. ¿Cómo ha vivido esta transición?

–Estoy emocionada con la confianza que ha depositado en mí el partido y por el apoyo de la gente. Y muy ilusionada y con ganas de emprender esta nueva etapa, que, para mí, es absolutamente nueva: nunca he sido cargo público y todo esto es un motivo de orgullo para mí.

–Sabe mucho sobre el diseño de una campaña electoral. ¿Cómo analiza la protagonizada por el PP?

–Hasta ahora mi labor dentro del partido era en segunda línea. Coordiné el programa electoral del partido a nivel regional en las elecciones de mayo; ahora hemos mantenido el programa y he trabajado con el equipo de campaña. Creo que hemos hecho una campaña muy cercana, de calle, de acercarnos a los municipios y de organizar actos a la inversa: que las personas a las que íbamos a hablar pensaran el sitio para reunirnos, que nos trasladase sus preguntas... Creo que ha sido un acierto. Hasta ahora la política era de actos multitudinarios, actos de mucha gente, y nosotros hemos intentado peinar las comarcas para reunirnos con todo aquel que ha querido reunirse con nosotros. Y lo hemos hecho con afiliados y con entidades sociales, económicas...

–¿Qué propuestas quiere defender en la Cámara Alta?

–Quiero aportar donde creo que puedo hacerlo. Me siento cómoda, por experiencia profesional, en el área social –dependencia, juventud, discapacidad, etc.–, y es a donde quiero acercarme más. También al despoblamiento en Cantabria. Mis primeras propuestas irán encaminadas a esos ámbitos.

Ha pasado de las listas del PP en el Congreso a las de Senado, y el cambio le ha salido bien: ha logrado un escaño. «Son unas elecciones que el PP nunca ha querido», valoraba ayer, aunque al final también al partido le haya venido bien: «El PP ha logrado aumentar su representación en el Congreso y el Senado».

–¿Cómo ha vivido su incursión en la política activa desde las listas del Senado?

–Llevo 34 años militando en el PP y el partido ha considerado en esta ocasión que fuera en las listas al Senado. Para mí es un orgullo poder representar a Cantabria.

–Se ha producido un vuelco en los resultados autonómicos al Senado respecto de los registrados en los pasados comicios. ¿Qué lectura hace de ese resultado?

–El PP vuelve a ser, como durante muchos años, la primera fuerza política. El triunfo del PSOE ha sido un paréntesis dentro de la línea general.

–¿Qué asuntos o líneas estratégicas va a defender en el Senado?

–Defenderé, como no podría ser de otra forma, el programa de un Partido Popular en el que creo y a cuya organización pertenezco.

–Dado que en el Senado no se vivirá esta vez una situación de mayoría absoluta –en las pasadas elecciones el PSOE ostentaba esa mayoría–, ¿qué escenario contempla? ¿Habrá voluntad de pactos para cuestiones de calado?

–Creo que el Senado es una cámara importantísima para la cuestión de la España constitucional. El PSOE ha perdido la mayoría absoluta por su inconsciencia a la hora de convocar elecciones, cuando podía haber tenido un gobierno. Hemos llegado a una situación en la que se han convocado elecciones por la incapacidad de Sánchez para gobernar y formar gobierno.

Única senadora socialista, su primera lectura de los resultados vincula el aumento del PP al retroceso de Cs. Pero, al igual que en la acción política, prefiere esperar el análisis en profundidad, el análisis «sosegado».

–El PSOE pierde la mayoría en el Senado. ¿Obligará esto a una política de pactos en grandes temas?

–Cuantas más elecciones se producen, la sociedad se muestra más plural. La gobernabilidad está sujeta al pacto y al consenso político.

–¿Cataluña seguirá siendo un asunto transversal? ¿Exigirá pactos en el Senado?

–Tendremos que esperar al análisis en profundidad. Los datos son muy recientes, pero, si antes decía que la sociedad es plural y que hay que llegar a acuerdos, lo que hay que hacer es política. Sánchez lo ha dicho en campaña: ley y diálogo. El diálogo es el ejercicio de la política; como demócratas, es lo que tenemos que poner por delante.

–En abril, sus prioridades como senadora eran empleo, industrialización del Besaya o despoblación.

–Nos sigue preocupando mucho la empleabilidad. Ahora mismo los puestos de trabajo son una prioridad, y están vinculados a ese desarrollo industrial, al crecimiento de Cantabria. Hay políticas transversales, como la transición ecológica –estamos en emergencia climática, lo vemos en los últimos días en nuestros ríos, cauces...–, y también la educación y la igualdad, mis caballos de batalla, en lo que creo y por lo que lucho.

–¿Qué expectativa tiene respecto de la gobernabilidad del país?

–Me quedo con las primeras palabras de Pedro Sánchez en su comparecencia del domingo: va a haber gobierno. Mi inquietud es la misma que la de cualquier ciudadano: que haya gobierno lo antes posible en España para seguir trabajando. Si no, es imposible.