Secciones
Servicios
Destacamos
El consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, ha reconocido su preocupación ante el incremento del número de casos de coronavirus en la región, después de que se contabilizaran 37 en solo día y medio, 17 correspondientes al viernes y 20 más hasta el mediodía. Además, ... para empeorar la situación, uno de los diagnósticos corresponde a un nuevo brote, de momento sin más infectados, en una residencia de mayores que el consejero no quiso identificar.
Según aseguró Rodríguez, que ofreció los datos acompañado por el subdirector de Salud Pública, Juan José Sánchez, y el director de su Observatorio, Adrián Hugo Llorente, «el número de casos no está teniendo una repercusión importante» en los hospitales –en este momento, Cantabria tiene registrados 133 casos activos, con ocho hospitalizaciones, ninguna de ellas en la UCI–, aunque sí se está sometiendo «a un mayor estrés» a la Atención Primaria, adonde se dirigen los pacientes en un primer momento.
El máximo responsable de la Sanidad cántabra advirtió de que una propagación tan rápida de la enfermedad puede amenazar el trabajo de los rastreadores. «Si sigue aumentando el número de casos, no es que complique la labor de los rastreadores, es que va a haber un momento en que no puedan realizar su labor: en el momento en que haya una transmisión comunitaria amplia, los rastreadores no pueden hacer el seguimiento de todas las cadenas de transmisión. Aunque sigamos aumentando el número de rastreadores, si siguen aumentando los casos en esta proporción, tendremos dificultades serias».
En cuanto a los nuevos contagios, explicó que nueve de ellos corresponden a dos brotes nuevos. Uno engloba ocho casos, relacionados «con dos familias interconectadas», por lo que aprovechó para desaconsejar la celebración de reuniones de parientes, y el otro, como se ha señalado antes, con un único positivo en una residencia de ancianos, «una malísima noticia».
«Como veníamos anunciando, era cuestión de tiempo que los casos llegasen a las residencias. El enfermo está ingresado en Valdecilla y se ha puesto en marcha todo el dispositivo para el centro, donde empezarán a realizarse pruebas PCR a residentes y trabajadores».
«No quiero ser alarmista, pero estamos en una situación preocupante», dijo Rodríguez, por el incremento de casos diagnosticados, especialmente en las dos últimas semanas. El consejero detalló que en los últimos siete días se han detectado 38 casos nuevos en Santander, 8 en Torrelavega y 4 en Castro Urdiales, con una larga lista de municipios con menos de cuatro enfermos (El Astillero, Bárcena de Cicero, Camaleño, Camargo, Cillorigo de Liébana, Laredo, Miengo, Potes, San Vicente de la Barquera, Santa Cruz de Bezana, Soba, Suances y Villaescusa). A toda esta relación habría que sumar otros once casos importados. En total, actualmente hay en la región cinco brotes activos: los dos ya descritos que se suman al originado en la fiesta de jóvenes de Campoo de Suso, el importado en un viaje en avión desde Sudamérica y otro también importado del extranjero que obligó a hospitalizar a una mujer de 87 años.
Miguel Rodríguez volvió a «apelar a la responsabilidad individual» para frenar la pandemia. «Si hay casos primarios es que se siguen incumpliendo las normas, porque si no es complicado que haya transmisión. No es solo que se piense que esta es la razón, es que se ve en la calle, y ya hemos detectado un patrón en los casos primarios, que se producen fundamentalmente entre jóvenes, y luego hay una transmisión secundaria en núcleos familiares o más cercanos. Hay que insistir en la responsabilidad individual, porque no es lo que yo haga, es que va a tener consecuencias en la colectividad. Debemos destacar también que los padres son responsables de que los hijos, al menos los menores de edad, cumplan las normas: entre los más jóvenes estamos viendo incumplimientos y, entre los últimos casos, hay cuatro menores de diez años afectados».
El consejero se resistió a culpar en exclusiva al turismo del aumento de enfermos –«en el momento en que hay movilidad de personas ya sabíamos lo que iba a pasar»–, como prueba la multiplicación de casos internos. Tampoco lo hizo con el ocio nocturno, aunque sí dijo que en ese ámbito se observa «una relajación de las normas de higiene y prevención». «Si esto sigue así y tenemos claro, por los estudios de rastreadores, que aumentan los casos relacionados con el ocio nocturno, nos tendremos que plantear medidas más restrictivas». Subrayó también que al hablar de ocio nocturno no se refiere únicamente a los establecimientos, «también a grupos de personas, fundamentalmente jóvenes, fuera de los locales».
Miguel Rodríguez consideró «difícil» que la pandemia obligue a establecer de nuevo medidas que afecten «a la movilidad de los ciudadanos y a los derechos fundamentales», como durante el estado de alarma, «pero eso no evita que vea que la situación se está complicando y no sé dónde va a acabar».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.