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Los interiores de los establecimientos hosteleros de Cantabria continuarán cerrados 14 días más y se prorrogará hasta que la comunidad autónoma baje al nivel de alerta sanitaria 2 y «se consolide». Es decir, que durante varios días consecutivos los parámetros no suban.
Igualmente, seguirán vigentes un mes más el cierre perimetral de la región y el toque de queda de 22.00 a 06.00 horas. ¿Y la medida adoptada el 14 de enero de cerrar las grandes superficies los fines de semana? Cuando se cumplan siete días consecutivos en el nivel de alerta tres (llevamos dos) «se podría levantar», ha dicho este miércoles el director general de Salud Pública, Reinhard Wallmann.
El dato positivo es que desde que Sanidad implantó hace 14 días en Laredo, Colindres, Cayón y Polanco restricciones -entre ellas el cierre perimetral- para bajar la curva de contagios, los resultados son «sustancialmente» mejores. Por eso este jueves, a las 00.00 horas, se anulan todas las medidas.
Y en este sentido, Wallmann ha tirado de metáfora para explicar a los ciudadanos en qué situación se encuentra Cantabria: «Vamos en un autobús a 289 kilómetros por hora y hace dos semanas a 400. Entre todos estamos frenando, pero seguimos en riesgo». Otra forma de verlo es comparando la incidencia acumulada, que se ha reducido en las últimas dos semanas un 30%, pasando de 388 casos por cada 100.000 habitantes a 289.
El consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, ha sido claro este miércoles sobre el cierre del interior de los negocios de hostelería en Cantabria y sobre el recurso del Tribunal Superior que ha dado la razón a los hosteleros del País Vasco autorizando su reapertura. El titular de Sanidad ha asegurado que «todas las resoluciones» que se han aplicado en la región han sido recurridas por los hosteleros y «en todos los casos» la justicia ha respaldado las decisiones del Ejecutivo cántabro. «Y eso no va a cambiar en el futuro», ha zanjado.
Cantabria ha realizado esta semana una «pequeña muestra» de vacunación contra el covid a grandes dependientes que continuará durante los próximos días de forma simultánea al proceso de inmunización de personas de más de 80 años a las que el Gobierno espera empezar a poner las primeras dosis la semana que viene.
Comenzará por los usuarios de los centros de día, para vacunar al mismo tiempo al personal de los mismos, y «lo ideal» sería empezar también a poner los pinchazos a la población general que superen los 80 «a finales» de la siguiente semana.
Mientras, ayer se pusieron las primeras de Astrazeneca que llegaron a Cantabria el pasado lunes a fisioterapeutas menores de 55 años ya que la vacuna de esta farmacéutica se suministrará entre ese rango de edad y mayores de 18.
El dato de aceptación global de la vacuna en la comunidad autónoma es del 98% y ante una hipotética llegada «masiva» de viales y en el supuesto de que el sistema sanitario público se «desbordase», ha dicho el titular de Sanidad, entonces como «alternativa» se buscarían otros lugares y medios, caso de personal de la sanidad privada, profesionales jubilados o voluntarios. En este punto, el consejero ha comentado que una institución privada se ha ofrecido a vacunar de forma altruista.
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