La incidencia del covid entra en riesgo extremo pero la hospitalización se estabiliza por la juventud de los nuevos casos

Hoy el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, ha hecho una profunda radiografía de la situación sanitaria en Cantabria a partir de los datos conocidos este jueves. Su primera frase: «Tenemos novedades nada satisfactorias», antes de pasar a resumir los cuatro datos fundamentales. Ayer se registraron 107 casos nuevos, que son diecisiete más que el día anterior. Con ellos ha subido la incidencia a 14 días, hasta los 229 casos por cada cien mil habitantes (7 puntos más en un día), y se ha disparado la acumulada a 7 días, hasta los 129 casos por cien mil, también 7 puntos más alta. Es este segundo indicador el que hoy enciende las alarmas, al subir a riesgo extremo, cuando el resto de parámetros sigue todavía en el mismo nivel 3 -riesgo medio-.

Para el consejero de Sanidad, que esto ocurriera era previsible y lo primero que ha querido hacer es una defensa de los criterios que llevaron a adoptar las últimas restricciones, como el cuestionado cierre de los interiores de los establecimientos de hostelería. Los datos de hoy «confirman» una evolución que se preveía por lo que «las medidas que se establecieron estaban absolutamente justificadas, y claro que son preventivas, porque se trataba de establecerlas para que Cantabria no pase al nivel 4. A día de hoy, es solo un indicador el que ha pasado a ese nivel», ha dicho. Y ha anunciado también, a preguntas de los periodistas, que estas medidas que terminan la semana que viene, «a no ser que se produzca un cambio espectacular, que no es previsible», se prorrogarán otros 14 días.

Luego, una de 'arena' entre tanta cal: la hospitalización de los casos covid ha descendido, a pesar de que cada vez hay más contagios. Hoy son 89 los pacientes hospitalizados (tres menos que ayer) y, de ellos, 18 están en la UCI (también tres menos). Con lo cual, se concluye que el aumento de la incidencia no está afectando en la situación hospitalaria, ya que la ocupación en planta está en el 6,5% y en cuidados intensivos en el 17,1%, sensiblemente inferiores a los porcentajes que había el día anterior. «Es una observación clara de esta cuarta ola al tener vacunadas a las personas mayores. Ahora han bajado los que acaban en el hospital», ha comentado.

La media de edad de los ingresados es de 61 años. Exactamente, en hombres es de 63 y en mujeres de 60. Aunque el grupo de edad que más ingresos está generando en Cantabria es el de entre 50 y 60 años. Aquí el consejero ha destacado que esta circunstancia marca un claro objetivo, que es el de vacunar lo antes posible a las personas mayores de 50 años, porque, hasta que no lo estén, el sistema hospitalario seguirá soportando el peso de la pandemia. Aunque son las personas de entre 50 y 60 las que más ingresan, también están hospitalizados en estos momentos pacientes más jóvenes. Entre 40 y 50 años son 13 los ingresados, entre 30 y 40 hay ahora mismo dos y por debajo de esta edad también hay algún caso. Así que, visto que nadie se libra de sufrir la enfermedad con gravedad, el consejero ha aprovechado para lanzar un aviso: «que nadie tenga la impresión de que solo los mayores ingresan. Hay jóvenes que también acaban en el hospital, y lo pasan muy mal. Así que ahora mismo, aparte de las vacunas, lo mejor es seguir con las medidas de precaución».

Y este jueves, después de cuatro días sin registrarse fallecimientos por covid, se ha conocido la muerte de un hombre de 85 años. No estaba vacunado, según ha informado el consejero, que ha querido incidir en que la vacunación, a pesar de que la efectividad no es del cien por cien, «aseguran que es absolutamente efectiva para la disminución de la posibilidad de hospitalización y muerte».

En estos momentos hay 95 brotes activos en la región. Uno de ellos es «posiblemente» de cepa brasileña y otro de la sudafricana. El primero afecta a tres personas y está casi controlado y el segundo, que es del 11 de abril y tiene seis infectados, ya está controlado y a punto de terminar la cuarentena, según ha informado Rodríguez. Ha explicado que el brote de cepa brasileña está sin secuenciar, si bien se ha detectado una mutación genética que está presente pero no permite concretar qué cepa es, aunque como el 'caso índice' de Cantabria es secundario del País Vasco, «lo más probable es que sea cepa brasileña por la magnitud que tiene» esta mutación en la comunidad vecina. También el brote de cepa sudafricana proviene del País Vasco. Cuatro se contagiaron en el ámbito laboral y han dado lugar a dos contactos secundarios en Cantabria.

De hecho, la Consejería de Sanidad está preocupada por el aumento de la incidencia de coronavirus y de la positividad en la zona oriental de Cantabria, donde la incidencia de covid-19 es «altísima», ha dicho Rodríguez. El foco, por tanto, ha pasado de estar en Reinosa, donde incluso se planteaba el cierre perimetral, a otros municipios más cercanos con la comunidad vasca. En la capital campurriana, aunque la incidencia sigue siendo alta, Sanidad ha observado que ha bajado el porcentaje de positividad de las pruebas y, por ello, entienden que «la tendencia es a la baja» y no se plantean más medidas. Sin embargo, en la zona oriental sí que se está registrando un aumento de la incidencia en la positividad y, para el consejero, podría estar relacionado «posiblemente, por el efecto de la comunicación y la estrecha relación que tiene con el País Vasco y la altísima incidencia que tiene» y ha dicho que se estará «muy pendiente» de la evolución de la pandemia en esta zona en los próximos días.

Se desconoce qué ocurrirá con la movilidad entre Cantabria y el País Vasco después de que el Gobierno levante el estado de alarma el próximo 9 de mayo, en el que se sustentan los cierres perimetrales y el toque de queda. El Gobierno de Cantabria es partidario de que se dote a las comunidades de un «mecanismo rápido» para adoptar medidas excepcionales si son precisas. Porque aunque sí que tendría la potestad de confinar personas, municipios o incluso edificios, como ya ha ocurrido, el problema surgirá a la hora de decidir cuestiones que afecten a las libertades y derechos fundamentales. Cualquiler medida en este sentido tendría que ser ratificada en los tribunales, ha explicado el consejero de Sanidad que, en cualquier caso, no ha hecho vaticinios: «Vamos a ver cómo evoluciona y en qué nivel de pandemia estaremos en ese momento».

Cantabria ha cerrado este jueves una nueva aula en el colegio Fuente de la Salud de Santander y ha puesto en cuarentena a siete nuevos alumnos de los institutos El Alisal (4), en Santander; y Miguel Herrero Pereda (3), en Torrelavega, por casos de coronavirus.

Según los datos facilitados por la Consejería de Educación, la incidencia en Infantil y Primaria baja al 1,39 por ciento -este miércoles estaba en 1,58-, con un total de 37 aulas confinadas --ayer eran 42-- de las 2.654 que hay en la región.

En esta etapa educativa han finalizado las cuarentenas los centros Gloria Fuertes (Camargo), Cervantes (Torrelavega); Cantabria (Reocín), Costa Quebrada (Santa Cruz de Bezana), San José Niño Jesús (Reinosa) y Tagore (Santander).

Asimismo, en el resto de etapas han terminado las cuarentenas parciales en aulas de los siguientes centros: Cantabria (2) y Conservatorio Ataúlfo Argenta, en Santander; Ocho de Marzo, en Castro Urdiales; y La Granja, en Medio Cudeyo.

En cuanto al resto de etapas (ESO, Bachillerato y Formación Profesional) además de los siete nuevos alumnos que se ha puesto en cuarentena, siguen confinados otros 77.

También siguen las cuarentenas preventivas de dos trabajadores (personal no docente) del colegio Casimiro Sáinz (Campo de Enmedio), cuatro alumnos del CEIP Alto Ebro (Reinosa) y una persona (personal no docente) del IES Las Llamas (Santander).