El consejero de Sanidad admite que «será difícil mantener la red íntegra de consultorios rurales» por la falta de médicos

«La mitad de los médicos se jubilarán en la próxima década» -ha advertido Pascual-, y el sistema será «absolutamente incapaz de cubrirse con los MIR». En ese contexto, el consejero ha aceptado la mano tendida de los populares para buscar soluciones a las deficiencias de la Atención Primaria, consciente de que necesita «el mayor consenso político posible», sobre todo cuando determinadas medidas pueden generar «reticencias en los profesionales» y no ser compartidas por la población que tendrá que adaptarse a esos cambios. En este sentido, Pascual ha subrayado que «un médico no puede pasarse dos horas conduciendo para ir de un consultorio a otro, porque esas dos horas las tiene que invertir en ver pacientes». Por eso, ha abogado por replantear «la distribución territorial de los centros, un modelo que tiene que cambiar».

Esta ha sido una de las múltiples cuestiones planteadas en el debate de esta mañana, en el que además de reconocerse el aumento de la demanda, como consecuencia del envejecimiento y la atención a las patologías crónicas, se ha resaltado «la actitud consumista de los servicios sanitarios» y la necesidad de fomentar la prevención en salud y el autocuidado de los pacientes.

Cuestionado sobre las medidas previstas por la Consejería para atajar las deficiencias de la Atención Primaria, Rodríguez ha apuntado que «la reforma» ha de hacerse a nivel nacional y que, precisamente ahora que el covid empieza a dar un respiro, «se va a solicitar en el Consejo Interterritorial al Ministerio retomar los trabajos de la estrategia iniciada antes de la pandemia».

Mientras tanto, el titular de Sanidad ha señalado que «se están adaptando las agendas para una mejor eficiencia de la citación» y que está «aumentando el acceso a la atención presencial», aunque dejando claro que hay determinados cambios impuestos por la pandemia que «se van a mantener. No vamos a volver a atrás». Para ello, ha apuntado que se «está procediendo a la formación de los profesionales en nuevas tecnologías de la información», con la idea de que la consulta telefónica acabe siendo «residual» y se avance hacia la teleconsulta y las videollamadas.

Un escenario que va ligado a la implantación del nuevo sistema informático (AP Cantabria), que «concluiremos en breve» y que permitirá actualizar todos los ordenadores y pantallas para incorporar las cámaras en toda la infraestructura de Atención Primaria. Además, «se está trabajando también en la indicación de la enfermería, desarrollando herramientas informáticas para que en la receta electrónica y la historia clínica» y no descarta establecer «diferencias retributivas en los equipos en función de la carga asistencial de sus cupos», otra medida que cuenta que tampoco gustará a todos los profesionales. Pero es una manera, ha dicho, de asignar plazas de difícil cobertura -asunto que el SCS quiere abordar próximamente en la mesa sectorial con los sindicatos-, que no tienen tanto que ver «con la ruralidad sino con las cargas de trabajo». Y el caso de Castro Urdiales es un ejemplo.

El portavoz del grupo popular también ha cuestionado al consejero por los «incumplimientos» de los acuerdos de salida de huelga firmados por su antecesora, María Luisa Real, en la recta final de la pasada legislatura. «Un regalo envenenado», como lo ha calificado, pero que le toca «cumplir a la actual Administración». A juicio de Pascual, tras el «cansancio y la tensión» que acumulan los profesionales, es lógico que pidan la mejora de sus condiciones laborales y hay que «evitar volver al clima de crispación», más aún teniendo en cuenta que se avecina «un verano complicado, en el que de ninguna manera pueden quedarse sin vacaciones».

Ahí el consejero ha sido contundente, asegurando que «los acuerdos se han ido cumpliendo a lo largo de 2019 y 2020». Y la prueba es que «los programas especiales de Atención Primaria para la absorción de la demanda y la prolongación de la jornada por la tarde ha supuesto un desembolso de seis millones de euros al año», que se suman a los «diez millones pagados el año pasado en concepto de carrera profesional». Entre una cosa y otra, ha subrayado Rodríguez, «las retribuciones del personal de Atención Primaria superan a las de Atención Hospitalaria».

En concreto, de 2018 a 2020, los médicos de familia han aumentado sus nóminas (retribución bruta media) un 19%, frente al 6,42% de los facultativos de medicina especializada. Y en el caso de enfermería, el personal de los centros de salud cobra ahora un 13,6% más que hace dos años, un tiempo en el que el aumento en el hospital ha sido del 3,4%. «Esa es la realidad de las cifras», ha afirmado Rodríguez, que ha reconocido también que «hay que conjugar los acuerdos con los presupuestos, que son finitos» y que, con el tiempo se ha visto que «algunas medidas» de las adoptadas en aquellos acuerdos firmados con las organizaciones sindicales «tenemos que revisarlas, porque no son eficientes, y retrotraerlas».