Iñigo Losada: «El cambio climático es irrefutable»

«El cambio climático es irrefutable». Aquel tiempo del negacionismo de la evidencia científica, que parecía ser cosa únicamente de ecologistas, «ya pasó», dice Iñigo Losada, director del Instituto de Hidráulica.

En su intervención esta mañana en el Foro Económico de El Diario Montañés ha dejado claro que «estamos en otro momento de la historia contra el cambio climático». No puede ser que se dé el mismo peso a un tweet de Trump que a informes de 500 páginas de científicos.

El pasado abril, un informe del Fondo Monetario Internacional avisaba del riesgo de que bajen los niveles de producción, identificando el cambio climático y el envejecimiento como los dos principales riesgos sociales. «Christine Lagarde afirmó que el cambio climático también es materia de la que deben ocuparse los bancos y el mercado financiero», dice Losada.

¿Cómo se evalúan los efectos en la economía? «La incertidumbre nos obliga a construir escenarios diversos, pero gracias a la ciencia podremos prever con mayor acierto», contesta.

El impacto será mayor en los países más pobres, como siempre, pero también «EEUU será uno de los más afectados», a pesar de llevar 30 años elaborando estudios sobre el cambio climático. «Si la temperatura global sigue subiendo al mismo ritmo, el PIB mundial podría bajar hasta un 15%», señala. Para Losada, lo ideal sería encontrar un indicador económico que relacionara las emisiones con su impacto sobre la economía. «Si somos capaces de introducir un indicador integrado, podríamos hacer un análisis del coste del beneficio sobre las políticas a aplicar».

En este punto de la intervención de Losada en el Foro Económico aparece el concepto del coste social del carbono, el coste monetario de la producción de una tonelada adicional de carbono en algún momento del tiempo. Lo que representa el daño global en la economía por la emisión. «Hemos creado ese indicador que si tiene valores altos, dará como consecuencia impactos negativos», explica.

En la mayoría de los estudios del Instituto de Hidráulica (IH), los expertos observan fenómenos extremos. Un ejemplo de ello es la intensidad de los huracanes en la costa de Florida, la generación hidroeléctrica en la zona andina, el aumento del mar y su efecto en las costas latinoamericanas y de Asturias. «Los efectos en sol y playa se pueden valorar en 3.000 millones de euros a finales de siglo en ausencia de adaptación». Y los sectores en zonas bajas se verán afectados por la subida del mar. Como caso concreto, Losada señala los de Avilés.

Sinergias como el aumento de la temperatura y la contaminación marina por verter aguas sin depurar está produciendo en Cancún la proliferación de sargazos (algas marinas), llenando las zonas de baño de descomposición. «No es el destino que uno tiene en la cabeza cuando piensa en el Caribe. Hay gastos de limpieza que llegan a medio millón de euros anuales por parte de los hoteles», señala.

El cambio climático también tiene efecto en la intensidad y frecuencia de los huracanes, que ha supuesto daños estructurales pero también económicos «por el aumentos de las primas de los seguros».

¿Qué sabemos de Cantabria y España? Pregunta el director del IH a los presentes en el Foro Económico. Y se contesta: «No mucho». «No tenemos un estudio específico, más allá de los estudios realizados por la Unión Europea. Sabemos que está en una de las zonas de más riesgo por el cambio climático. Se muestran aumentos de entre 2 y 4 grados a finales de siglo, y hasta cinco grados en la zona de Liébana o la zona oriental».

En cuanto a las precipitaciones, pueden bajar un 9% y el aumento del nivel del mar se sitúa en torno al 5%. También vislumbran cambios «muy importantes» en la temperatura del mar, hasta 3,4% con incidencia mayor en la zona oriental. El aumento de temperatura y bajada de precipitaciones genera estrés hídrico en los cultivos, olas de calor, fenómenos extremos y mayor cantidad de parásitos. Por eso, «la calidad de los forrajes para la ganadería intensiva se verá afectada y costará más comprar alimentos, por los mayores costes de producción. Será necesaria una ordenación de la política ganadera, que además coincida con los ejes de la política agraria y comunitaria».

El panorama es desolador. El sector turístico se verá también afectado, tanto el de sol y playa -«por la afección en las costas»- como el de nieve. «Deberíamos tener un plan específico para prever todo esto».

Es difícil poner el cascabel al gato, pasar de las buenas palabras a los hechos. Se han tomado medidas que han causado gran conmoción en la sociedad, como la reducción de gases, el cierre de las centrales de carbón... «Es el resultado de pasar a la acción».

Es condición humana pensar que todo va a ir a mejor, pero ¿puede detenerse realmente el cambio climático? «Algunas de las consecuencias no, porque el sistema terrestre tiene una gran inercia. Aunque hoy dejáramos de emitir, el nivel del mar seguiría subiendo durante 3 o 4 siglos. Pero los efectos sobre nuestras sociedades y ecosistemas podría frenarse», explica.

Sobre las líneas de trabajo referidas al cambio climático llevadas a cabo en el IH, «observamos el pasado, hacemos modelos a futuro y una de las cosas que puedo decir es que estamos a la cabeza mundial de proyecciones marinas», explica Losada.

El segundo área que se trabaja es la planificación de impactos, que tratan de ver los cambios que se producen en los ecosistemas debido al cambio climático.

El tercer campo es ver las posibles soluciones. «Nos lleva a trabajar en todo el mundo. Por ejemplo, hemos desarrollado para el ICC la primera herramienta del mundo que analiza los efectos del cambio climático en puertos, carreteras y aeropuertos. También hemos hecho la primera evolución del efecto en las costas para Naciones Unidas».

Losada ha querido agradecer a El Diario Montañés que siempre haya un «hueco» para las actividades del IH: «Es fundamental que los ciudadanos sepan lo que hacemos y que la inversión tiene resultados», ha dicho.

El premio 'Cántabro del Año' que este periódico concedió el pasado abril a Losada y Raúl Medina, directores del Instituto de Hidráulica, «corresponde a muchas personas, a un equipo», ha dicho Losada. En ese equipo hay dos economistas de cambio climático: «La economía nunca ha estado desvinculada de nuestra actividad».