Revilla pide que las comunidades tengan «poder de decisión» en el proceso de desescalada

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha reclamado esta mañana a Pedro Sánchez que las comunidades autónomas tenga «poder de decisión» en la flexibilización del confinamiento. Revilla ha recordado que la situación no es la misma en las distintas regiones y ha abogado por que sean las autonomías las que vayan decidiendo las distintas fases de la desescalada, que se iniciaría por los núcleos rurales que no tienen casos positivos de coronavirus. Revilla, que aplaude la decisión de aliviar el confinamiento de los niños, ha considerado que hay otros casos -mujeres embarazadas, deportistas, pequeños pescadores- que también podrían disfrutar de cierta flexibilización.

En la rueda de prensa posterior a la reunión del presidente de España con los autonómicos, Revilla ha considerado que las comunidades autónomas, al igual que opinan todos los presidentes, deben tener «algo más de voz» que simplemente el «acudir los domingos a una reunión matinal». «Parece una reunión de un equipo de monaguillos con el prior de la comunidad», ha ironizado.

El jefe del Ejecutivo regional ha advertido que prevé que el confinamiento «sea aún largo» y ha dejado entrever que tras la prórroga anunciada ayer por Pedro Sánchez habrá una nueva, de otros quince días, como mínimo.

Según Revilla «se intuye» que la desescalada va a ser «no global» y va a empezar a hacerse de «manera selectiva», y es ahí donde las comunidades deben jugar un papel por la información más detallada de que disponen.

«En Cantabria sabemos perfectamente dónde están localizados los focos y dónde se podría abrir la mano sin que suponga ningún problema para la población, siempre que sea de la zona», ha recalcado.

Al respecto, ha augurado que Cantabria puede ser una de las comunidades autónomas que antes empiece el desconfinamiento, no solo porque tiene «controlada» la situación sanitaria, sino porque su población esta diseminada por todo el territorio, salvo en algunas ciudades. «Una vez que se haya garantías, a esa gente hay que dejar de traumatizarla ya con aislamientos», ha opinado.

Respecto al anuncio de la tercera prórroga del estado de alarma y las medidas que conlleva, Revilla ha celebrado que los niños puedan salir a la calle, como él ha pedido durante las últimos días, aunque ha solicitado que también puedan hacerlo otros colectivos.

En concreto, ha considerado necesario que se permita salir a las embarazadas para pasear, a la población en general para hacer algo de deporte y a los pescadores, que en su opinión «no perjudican a nadie».

Uno de los asuntos que con más ahínco ha defendido Revilla ante Sánchez ha sido la posible reapertura de Sniace. Según el presidente regional, Sánchez se ha comprometido a trasladar al ministro de Industria la petición del Gobierno, formulada a través de una carta del propio Revilla, para que sea estudiada, después de que haya sido solicitada también por los accionistas minoritarios y cuente con el visto bueno de los mayoritarios.

Por último, Revilla ha vuelto a reclamar que el Gobierno libere los 450 millones de remanentes que los ayuntamientos tienen retenidos, «pero no ha habido respuesta», se ha lamentado el presidente regional; quien ha demandado del Ejecutivo central financiación adicional, bien de fondos europeos o de endeudamiento, para cubrir el agujero de 400 millones que está suponiendo la crisis sanitaria para las finanzas regionales.

Asimismo, ha reclamado que se abone la mensualidad del IVA de 2017 de 42 millones o que se paguen los 22 millones de euros que se adeudan de la anualidad de 2016 por las obras del Hospital de Valdecilla, que cuentan con una sentencia que Revilla espera que no se recurra.

También ha vuelto a preguntar, como el resto de presidentes, con qué fondos contará cada comunidad de los 500.000 millones de euros anunciados por Europa para hacer frente al coronavirus, además de exigir que se flexibilice la capacidad de endeudamiento de las autonomías para hacer frente a sus compromisos, entre otras cosas.

Otra de las cuestiones planteadas a Miguel Ángel Revilla ha sido la del turismo. El presidente cree que no empezar a abrir la actividad turística en verano y aplazarla para fin de año, como ha llegado a plantear el Gobierno de España, generaría un problema «gravísimo» y ha recordado que el sector y el Ejecutivo regional están preparándose ya para una vuelta controlada en julio y agosto.

Según ha señalado Revilla, el sector le ha trasladado su «confianza» en que puedan «salvar algo de julio y agosto» después del cierre obligado por el estado de alarma.

«Esa es la ilusión que tienen ellos, poder abrir con un control», ha dicho el presidente, quien ha añadido que de no ser así, sería terrible para el sector, teniendo en cuenta que solo lo hostelería representa más del 6 por ciento del PIB.

Ha advertido de que hay empresas que no podrían aguantar, sobre todo las pequeñas, y sería necesario habilitar fórmulas para ayudarlas a mantenerse.

Revilla ha recordado que el Gobierno regional ha incluido medidas en su plan de choque para ayudar al sector a recuperar la actividad en el verano, como la gratuidad de Cabárceno y otras instalaciones de Cantur para los turistas que acrediten que se alojan en los hoteles de la región, que le supondría dejar de ingresar unos 5 millones de euros.

El presidente cree que la crisis del coronovirus se va a traducir en dos años de recesión, con caídas del PIB del 10 y el 4 por ciento, seguidos de un año de crecimiento, si no sobreviene otra situación inesperada como la que se vive ahora.

Y ha hecho también otro vaticinio. Cree que la vacuna contra el Covid-19 no va a llegar en un año sino en ocho meses porque hay muchos investigadores trabajando en ella y sobre todo «mucho buitre y mucho inversor que se han cambiado del petroleo a la medicina» ante la expectativa de grandes ganancias.

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