Cantabria empieza a diseñar hoy su plan de desescalada

Valencia, País Vasco, Canarias... Varias comunidades autónomas han concretado ya sus propuestas sobre cómo debe ser la desescalada del confinamiento a partir del 2 de mayo después de que el Gobierno central les pidiera que presentaran un documento al respecto y avanzara que se llevará a cabo de forma «asimétrica». No sólo por regiones, sino también por zonas dentro del mismo territorio. Cantabria lo hará a lo largo de esta semana, tal y como anunció el presidente Miguel Ángel Revilla durante la rueda de prensa posterior a la videoconferencia de los domingos de Pedro Sánchez con las comunidades autónomas.

Hoy mismo se celebrará la primera reunión del comité que se encargará de elaborar el texto, en el que además del propio Revilla, el vicepresidente Pablo Zuloaga y el consejero Miguel Rodríguez, estarán presentes distintos técnicos. Parece claro que Cantabria se alineará con las regiones que quieren dar pasos más decididos hacia la recuperación paulatina de la actividad en todos los sectores productivos. «Lo peor ha pasado, pero lo que nos viene encima desde el punto de vista económico puede ser peor. Por eso, y siempre vigilantes, hay que empezar a abrir la mano en la normalización», apuntó el regionalista, que no niega que esto implica asumir riesgos:«El Covid-19 se ha cebado en los que somos mayores, el virus económico puede cebarse sobre todo en los jóvenes. No vayamos a una economía cero».

Aunque todavía no se ha puesto negro sobre blanco en el documento, el presidente sí dio algunas pistas sobre por dónde irán las propuestas de Cantabria. La principal tiene que ver con la reapertura del pequeño comercio en los primeros momentos de la desescalada, manteniendo precauciones similares a las que se dan ahora en los supermercados. Librerías, tiendas de ropa o concesionarios a los que incluso se podría acudir con cita previa.

Revilla, que solicitó que los territorios como Cantabria –murcianos y canarios están en una situación similar– que cumplan con las condiciones sanitarias que plantea el Ministerio puedan acceder a un mayor grado de desconfinamiento, coincidió con Alberto Núñez Feijóo, Íñigo Urkullu o Quim Torra en la petición de más capacidad de decisión de las comunidades sobre cómo debe ser la desescalada.

«Ahora no pintamos nada y somos los que mejor conocemos las peculiaridades de cada lugar. Ahora no me considero ni presidente, porque me pregunta la gente y a muchas cosas no puedo ni responder porque no lo sé y no tengo capacidad para decidir». Puso como ejemplo que, en caso de una desescalada por zonas, como parece que propone el Ministerio, son los gobiernos regionales los que mejor conocen el estado de cada uno de ellos. En Cantabria, hasta el 30% de localidades, todas en comarcas rurales, están aún limpias de coronavirus.

En la lista que presentó al presidente del Gobierno, Revilla también incluyó que se permita acceder y trabajar las huertas que no están anexas a la propia vivienda del interesado, un asunto del que Asturias ha hecho bandera. Pedro Sánchez aprendió ayer qué es un cachón cuando desde Santander le solicitaron que también se abra la mano para que los aficionados a la pesca puedan acercarse a la costa a echar la caña o salir con sus pequeñas embarcaciones.

Todo con máximas precauciones y de manera individual, como otras actividades que aparecerán previsible en ese documento como la posibilidad de salir al campo a recoger setas o permitir la práctica del surf. En algunos casos, reconoce que pueden ser reclamaciones que en Madrid suenen exóticas, pero que son «sensatas» y, como reconoció Sánchez en su réplica, son «peculiaridades» de Cantabria, como existen otras en otros lugares, que no siempre se tienen en cuenta.

Todo eso y lo que se añada en los próximos días son propuestas a corto plazo. A medio plazo, Cantabria espera, en esa misma línea de la reactivación económica, que durante los meses de julio y agosto pueda estar ya funcionando el sector turístico. Previsiblemente, solo con visitantes nacionales, que por otra parte es el perfil habitual de la persona que elige la comunidad. Además, en el texto se hará alguna mención al uso de las playas, en la línea de una asistencia normal siempre y cuando se respete la distancia de seguridad y se eviten las aglomeraciones.

Revilla también hizo referencia al ritmo de las negociaciones para cerrar el Plan de Choque que ya ha presentado su Gobierno y que está abierto a cambios por parte de la oposición y los agente sociales. Aprecia buena predisposición por parte de sindicatos, PP y Cs, aunque ve más dificultades en incorporar a Vox.

En cualquier caso, ese plan vendrá seguido de un segundo más ambicioso, que se concretará cuando se sepa el dinero que España y Cantabria recibirán de Europa. En este sentido, el jefe del Ejecutivo cántabro también solicitó una reunión «urgente» del Consejo de Política Fiscal y Financiera para que las comunidades conozcan con qué recursos van a poder contar, así como los límites de endeudamiento.

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