En la parada en Santander de su gira con el proyecto político Sumar, Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, se solidarizó con los huelguistas de Aspla, arremetió contra los responsables de la empresa Ferrovial, que ha anunciado su traslado a ... los Países Bajos, y, de paso, criticó con dureza al líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, por su «alegría» ante el traslado de la residencia fiscal de la firma.
Ante un público entregado de antemano, que llenó el salón de actos del Palacio de Exposiciones y Congresos y de Santander, Díaz desgranó su proyecto, una «nueva» forma de hacer política que ofrece soluciones a todos los problemas del país. «Sumar va de mejorar la vida de la gente», resumió, poniendo como ejemplo de esa política útil para los ciudadanos su labor ministerial.
«Lo que hoy quiero decir, en primer lugar, es que no es decente que una empresa que tiene beneficios por encima de los treinta millones de euros no revalorice los salarios a los trabajadores y a las trabajadoras: hablo de Aspla». «Las empresas –continuó– tienen que ser ejemplares; lo tienen que ser siempre, pero tienen que serlo fundamentalmente cuando la gente lo está pasando tan mal», dijo, antes de solidarizarse con los huelguistas y sus familias.
Al hilo, recordó los incidentes de Reinosa de los años 80, para abominar de lo que se denominó reconversión industrial, que «empobreció a la gente» y que «no se puede volver a consentir». «Es la estampa que no queremos en nuestro país».
La sociedad actual, explicó, se enfrenta al reto de la transformación del modelo productivo y Cantabria, en particular, cuenta con «una potencia industrial tremenda». «Tenemos un compromiso con la descarbonización de la economía; cualquier política pública de industrialización será respetuosa con la emergencia climática».
Se refirió a algunos de los hitos de su Ministerio durante esta legislatura, como la subida del 47% del salario mínimo –«cuando decían que me iba a cargar el país»– y la aprobación de la reforma laboral –«el mejor mecanismo de estabilidad de nuestro país»–.
La marcha de Ferrovial –una «indignidad», en su opinión–, le dio pie para criticar a Feijóo y a su partido. «Nos recuerda al PP de siempre, el que decía 'que se hunda España, que ya la levantaremos nosotras'». «Me gustaría escuchar al señor Feijóo decirle claramente al director de Ferrovial que su decisión es indecente y me gustaría verle defendiendo al Gobierno de España. Es indecente que una librería o una peluquería paguen más impuestos que una gran corporación del IBEX 35».
Feminismo en vísperas del 8-M
El feminismo también estuvo presente en su discurso, casi en vísperas de la celebración del Día Internacional de la Mujer. «Sueño con un país que sea diverso y que sea feminista», «No hay movimiento más transformador en el mundo que el feminismo», insistió, antes de hacer un llamamiento a salir a la calle el 8 de marzo.
Describió un feminismo amplio de miras, que abarca, además de la mejora de las condiciones laborales de las empleadas del hogar o la lucha contra la brecha salarial, también esa subida del salario mínimo y de las pensiones, e incluso la puesta en marcha del mecanismo de los ERTE.
Llamó la atención sobre una gran asignatura pendiente, la de abordar la transición de los cuidados, para evitar que haya que elegir entre el desarrollo de una carrera profesional y la atención a los hijos, los mayores o las personas dependientes. «Los cuidados son responsabilidad de la sociedad, y hay que disponer de recursos públicos», apuntó, destacando a la vez que se trata de un campo fértil para creación de puestos de trabajo de calidad.
Acompañó a Díaz, sobre el estrado, Merche Boix, ginecóloga, impulsora de la Plataforma Cantabria por lo Público, quien se refirió a la importancia de defender la Sanidad frente a la privatización y los recortes; también participó Miriam Gómez, maestra y sindicalista de STEC, que lanzó el mensaje de que la educación, pública y de calidad, debe llegar a todas partes e incluir el mundo rural. Kiara Brambilla, expresidenta de Alega y encuadrada en la organización juvenil de UGT, abogó «por una Cantabria libre, feminista y antifascista», mientras que César Conde, secretario general de la Federación de Industria de CC OO, y último ponente, rompió una lanza en favor de la reforma laboral y recalcó la importancia de crear redes colectivas de trabajadores para luchar por sus derechos.
Cientos de personas se quedaron sin participar en el 'acto de escucha'
O no se confiaba en el tirón de Yolanda Díaz o, por el contrario, se quiso hacer ver su gran alcance. El caso es que el espacio elegido para el 'acto de escucha' de la plataforma Sumar en Santander, el salón de actos del Palacio de Exposiciones y Congresos, con sus 300 butacas, se quedó muy pequeño: cientos de personas que se acercaron hasta allí para escuchar el mensaje de la Ministra de Trabajo hubieron de resignarse a quedarse fuera, una circunstancia que ya se ha repetido durante su gira en varios puntos de la geografía española.
Los que sí pudieron asistir tuvieron la oportunidad de plantear sus preguntas a la también vicepresidenta segunda del Gobierno, relativas a los problemas de acceso a la vivienda, la habilitación de una renta básica universal y el cambio de régimen de la monarquía parlamentaria a la república.
«¿Por qué no sale la ley de vivienda? Porque tenemos cinco ministros y ministras», explicó Díaz, quien aseguró que de haber dependido de la parte no socialista del Ejecutivo, ya estaría hecha. Respecto a la posibilidad de aprobar una renta básica universal, respondió que es un tema que en Sumar se está debatiendo. «Tenemos que garantizar que la gente pueda vivir con dignidad, con las herramientas necesarias».En cuanto a la cuestión de la monarquía, la decisión, sostuvo, debe provenir del pueblo. «No estoy a favor de los privilegios de ningún tipo. De los de la sangre, tampoco», concluyó.
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